Menú 
Tucumán (Lunes, 20-06-2016, Gaudium Press) Recordando que la Eucaristía es el «don más precioso», el Cardenal Giovanni Battista Re, delegado papal, ha clausurado en Tucumán, Argentina, el XI Congreso Eucarístico Nacional, que comenzó el pasado jueves 16 y llevó por tema «Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos». Miles de fieles procedentes de todas las diócesis argentinas se dieron cita en el hipódromo de la ciudad para asistir al cierre de la cita Eucarística que coincidió con las celebraciones de los 200 años de la independencia del país.
 |
|
 |
| Algunos momentos del Congreso Eucarístico / Foto: Pastoral Juvenil Tucumán y Congreso Eucarístico Nacional – Tucumán. |
«Esta ciudad llena de historia, en la cual hace 200 años fue declarada la independencia de Argentina, se ha convertido en estos días en un cenáculo abierto en el horizonte de la nación entera y en el corazón espiritual de todos los argentinos (…) Nos hemos reunido en gran número en torno a Cristo, ‘rostro humano de Dios y rostro divino del hombre’, para decirle: ‘Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos’, porque Tú eres el rostro misericordioso de Dios y porque solo Tú tienes palabras de vida eterna. A Ti están ligados nuestra salvación y nuestro destino», expresó el purpurado al iniciar la homilía de la misa de clausura.
El Cardenal, al referirse al sacramento Eucarístico, recordó que fue por amor a los hombres que «Cristo ha querido hacerse pan para saciar nuestra hambre», ya que «la institución de la Eucaristía se explica sólo porque Cristo nos ha amado».
Luego, prosiguió: «mediante el Sacramento de la Eucaristía Dios está siempre con nosotros: habita en medio de nosotros. La fe nos asegura que Cristo, mediante los signos del pan y del vino, está realmente con nosotros en cuerpo, sangre, alma y divinidad. No es una afirmación vacía; no es sugestión, no es fantasía: es realidad».
Señaló que el misterio Eucarístico «es la máxima expresión del don que Cristo nos hace de sí mismo y de la obra de Salvación». Razón por la cual la Iglesia ha considerado este sacramento como el don más importante. «La Eucaristía es el corazón de la vida de la Iglesia y de la vida Cristiana, es la fuente de la que mana toda su fuerza: es Cristo mismo quien se hace nuestro alimento espiritual y compañero de viaje en el camino de nuestra vida, guiándonos y transmitiéndonos luz, fuerza, energía y consuelo», prosiguió el delegado pontificio para el Congreso.
De acuerdo con el Cardenal, esta cita Eucarística «es un fuerte llamado a acercarnos a Cristo y desde Él, y con Él, aprender qué significa ser cristianos», así como a no tener miedo a expresar la fe.
«La Eucaristía es el gran motor de la vida Cristiana. Ella es un aliciente para reconstruir el tejido cristiano de la sociedad; ella es el punto de partida para la tan deseada nueva evangelización, capaz de penetrar con contenidos evangélicos el estilo de los comportamientos y de la vida entera», enfatizó, y luego añadió: «Hay una gran necesidad de reedificar la familia y la sociedad sobre la roca de la fe en Dios y de su amor misericordioso, que este Año Jubilar de la Misericordia nos hace experimentar».
Tras la Misa de clausura siguió una procesión Eucarística durante la cual se invocó la bendición de Dios pidiendo por las familias y por el país.
Varios fueron los eventos que marcaron los cuatro días del encuentro Eucarístico, destacándose la multitudinaria procesión con el Señor de Mailin, el Señor del Milagro y la Virgen de la Merced el pasado sábado; así como el Vía Crucis del viernes 17 con una nutrida participación de los jóvenes, acontecimiento que tuvo lugar también en el hipódromo de Tucumán.
Con información de congresoeucaristico.com.
Deje su Comentario