viernes, 19 de abril de 2024
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Card. Ving-Trois es dado de alta y continúa rehabilitación tras síndrome de Guillain-Barré

París (Miércoles, 10-05-2017, Gaudium Press) El Arzobispo de París, Francia, Card. André Vingt-Trois, fue dado de alta del hospital donde se trataba a causa del síndrome de Guillain-Barré desde finales del mes de febrero. El hecho significa un progreso en el estado de salud del purpurado y un paso más a la reanudación de sus funciones pastorales, que deben esperar aún un largo proceso de rehabilitación muscular.

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Card. André Vingt-Trois, Arzobispo de París, Francia. Foto: Arquidiócesis de París.

«Después de una notable mejora en su estado de salud, el Cardenal André Vingt-Trois dejó el hospital a finales de abril», anunció la Arquidiócesis de París en un comunicado del pasado 08 de mayo. «Continúa su tratamiento y rehabilitación. Se reanudarán gradualmente sus actividades al servicio de la Diócesis de París». El proceso es similar al ya vivido por el Arzobispo de Sídney, Australia, quien padeció la misma enfermedad desde la navidad de 2015 y debió esperar cerca de seis meses para poder volver a celebrar la Eucaristía.

En la actualización sobre su estado de salud, el Cardenal Vingt-Trois reiteró su agradecimiento «a todos los que lo apoyaron a través de la oración y le han enviado mensajes de ánimo en los últimos dos meses». El purpurado, ausente en las celebraciones de Semana Santa, envió un mensaje de audio para la Eucaristía Crismal del 12 de abril en el que profundizó sobre el misterio del sufrimiento y la alegría cristiana por el crecimiento de la Iglesia local.

«Este año, el Señor me ha dado una misión especial para la Semana Santa en la que entramos, que es la de seguir el camino de la Pasión de Cristo en una comunión más estrecha con los hombres y mujeres de edad avanzada y los pacientes que ya no tienen autonomía», predicó el Cardenal. «Como a menudo en la vida de un sacerdote, la misión que me ha confiado no coincide con la que yo podría haber elegido o podría haber deseado». El prelado destacó la necesidad de servir a Dios en el lugar y condición en la que cada cual se encuentra y renovó sus promesas episcopales al servicio de la Arquidiócesis de París.

Con información de Arquidiócesis de París

 

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