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Santiago de Compostela (Martes, 17-10-2017, Gaudium Press) Ante los incendios que desde el viernes 13 de octubre se vienen presentando en Galicia, los obispos de esta comunidad autónoma española han expresado su cercanía y solidaridad con las familias de las víctimas y los afectados de la conflagraciones; más de 140, que han dejado a 4 personas fallecidas. Otros incendios también se han presentado en Portugal.
«Ante la tragedia de los incendios forestales, que además de las pérdidas materiales, ha sacrificado vidas humanas y causado grandes sufrimientos a miles de personas, los Obispos de la Iglesia en Galicia queremos manifestar a todos los que sufren nuestra solidaridad y solicitud fraterna», escriben los prelados.
«Compartimos ante todo el dolor de los que lloran a sus familiares y amigos que perdieron la vida y elevamos nuestra oración a Dios para que los acoja junto a sí», prosiguen.
Los obispos llaman a las comunidades parroquiales y fieles a expresar la solidaridad y unidad con los más afectados animando a «compartir esfuerzos, dolores y angustias, la cercanía del amor fraterno», para que «nadie se sienta solo en la necesidad». Del mismo modo, agradecen todos los gestos de solidaridad que amigos y vecinos han realizado y han sido imprescindibles «para mantener la esperanza y el coraje».
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| Más de 140 ncendios se presentaron en varios puntos de Galicia desde el viernes 13 de octubre / Foto: CC by Gabriel González. |
«Nos sentimos particularmente unidos a los pueblos y aldeas más afectadas, uniendo nuestra oración a la suya, implorando de Dios el don de la fortaleza y la confianza», expresan.
Ante la confirmación por parte del propio presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que los incendios fueron provocados, los Obispos de Galicia condenan tales acciones, señalando que «provocar un incendio es un gesto de grave inmoralidad, en el que la persona pone de manifiesto una actitud ante los hermanos y ante la naturaleza contraria al bien querido por Dios».
Los prelados recuerdan que la naturaleza es creación de Dios, fuente de vida y de trabajo, por lo tal «no debería ser destruida como ahora vemos». «Hemos de respetar la naturaleza y valorarla, en su bondad, armonía y equilibrio, como un don que recibimos y un legado que debemos esforzarnos por transmitir a las generaciones futuras. Al recibir de Dios el dominio sobre el mundo, el ser humano ocupa su lugar en el planeta como don y privilegio. Por eso tiene el deber de cultivar el respeto religioso por la integridad de la creación», indican.
Haciendo eco de palabras del Papa Francisco, los Obispos de Galicia dicen que «nuestra ‘casa común’ es una condición absolutamente necesaria para la vida de todos. Es un préstamo que cada generación recibe y debe transmitir a la siguiente generación. De ahí la enorme responsabilidad en cuanto a su uso».
Los prelados hacen un especial reconocimiento a todas aquellas personas que de manera desinteresada han colaborado en los operativos para salvar vidas y extinguir los incendios, entre ellos los bomberos, los cuerpos de seguridad del Estado y los voluntarios. «En circunstancias a menudo extremas, nos dan un ejemplo admirable de abnegación sin límites», manifiestan.
Elevando oraciones a Dios para que ayude «en estas circunstancias difíciles», recuerdan que desde Cáritas Diocesanas y en diversas comunidades cristianas y eclesiales, se seguirá mostrando «nuestra disponibilidad para la acogida y la ayuda incondicional de cantos la necesitan».
La misiva está firmada por Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela; Mons. Luis Quinteiro, Obispo de Tui-Vigo; Mons. Alfonso Carrasco Rouco, Obispo de Lugo; Mons. José Leonardo Lemos Montanet, Obispo de Orense; Mons. Luis Ángel de las Heraz Berzal, cmf, Obispo de Mondoñedo-Ferrol; y Mons. Jesús Fernández González, Obispo Auxiliar de Santiago de Compostela.
Con información de la Archidiócesis de Santiago de Compostela.
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