martes, 16 de abril de 2024
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Toda catequesis comienza en la familia, recuerda el Arzobispo de Curitiba, Brasil

Curitiba (Lunes, 27-08-2018, Gaudium Press) Todo proceso de evangelización comienza con la catequesis, siendo los catequistas los primeros evangelizadores, según el Arzobispo de Curitiba, Mons. José Antônio Peruzzo.

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El presidente de la Comisión para la Animación Bíblico-Catequética de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) afirmó que toda catequesis comienza en la familia, con los padres, y se extiende por la comunidad y alcanza toda la acción de la Iglesia.

Al comentar el Día del Catequista, conmemorado por la Iglesia en Brasil el 26 de agosto pasado, Mons. Peruzzo resaltó que «ser catequista es mucho más una vocación que una funcionalidad».

Ser catequista, prosiguió, no es apenas ejercer algunas actividades en un horario programado, sino una manera de internalizar, de llevar hacia dentro de sí lo que cree, lo que profesa y después compartir con quien precisa aprender a creer y profesar.

«Entiendo eso como vocación. Cabe también interpretar como misión a aquellos a quien el Señor llamó», dijo el arzobispo.
Entrevistado por el site de la CNBB, Mons. Peruzzo recordó además que todos los relatos bíblicos de vocación traen consigo una misión y una responsabilidad.

«Me gustaría agradecer primero a los catequistas de Brasil por haber acogido el pedido, aceptado el llamado, por haber abrazado la misión. Es inmenso el servicio que prestan, pero el campo de trabajo y los desafíos también son inmensos, probablemente mayores que nuestras fuerzas, pero fue así en los primeros días del Cristianismo y los discípulos, apóstoles fueron vencedores porque fueron repletos del Espíritu Santo».

Por último, el prelado expresó su gratitud a todos los catequistas por su día. «¡En este día del catequista entre muchos votos de gratitud me gustaría de desearle que el Espírito Santo continúe sustentándolo, sustentándola, a servir, porque eso le hace tanto bien! ¡¿Cuántas y bellas experiencias, no?! ¡Un gran abrazo, con mucha gratitud, querido catequista!», concluyó. (LMI)

De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB

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