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Lodz (Martes, 16-10-2018, Gaudium Press) El P. Przemys?aw Góra, capellán académico de la Arquidiócesis de Lodz y párroco del templo de Pentecostés en la ciudad de Lodz, invitó a los varones de su parroquia a imitar las virtudes de la Santísima Virgen y manifestar abiertamente su fe y su devoción. Su llamado fue escuchado por los fieles y se organizó un Santo Rosario por las calles de la ciudad que convocó a más de 100 varones participantes.
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| Un centenar de hombres recorrieron las calles de la ciudad dando testimonio de Cristo a través del Santo Rosario. Foto: P. Pawel Klys / KAI. |
En su homilía, el P. Góra lamentó que «hemos separado la religión de Dios de la vida» y propuso que los creyentes llevarán su testimonio de fe a las calles de la ciudad de la misma manera como Cristo caminó por los poblados anunciando el Evangelio. «Queremos hacer lo mismo. No haremos nada extraordinario hoy. Representaremos a Jesús con un instrumento, que es el Rosario», invitó el sacerdote. «Lo representaremos considerando Su vida y la de su Madre».
«A través de este Rosario masculino, podemos llevar a Jesús de vuelta a las calles de nuestra ciudad. Muchos de los habitantes de Lodz no están dispuestos a aceptar a Dios», continuó el sacerdote, quien alertó que la vivencia de la fe no se confina al templo ni se limita exclusivamente al culto, «sino que tiene lugar en un corazón humano que deambula por la vida cotidiana. Dios vino a María, al hogar, a la familia, a la vida cotidiana».
El presbítero recordó el llamado de Jesucristo a Santa Faustina Kowalska y lo dirigió directamente a los varones: «Si no eres santo, muchos se perderán». «Cuán importante es un hombre, qué importante es su vocación», exhortó el predicador. «Si no contestas, si no aceptas esta llamada hoy y si no te conviertes en un santo, se perderán demasiados. También me perderé yo, si no lucho por la santidad».
Después de esta invitación, al final de la Eucaristía más de 100 hombres rezaron el Santo Rosario por las calles de la ciudad, meditando los misterios dolorosos y acompañando la oración con himnos marianos. Los participantes culminaron su procesión en el templo de los Padres Jesuitas, donde rezaron el Ángelus como conclusión de su oración y recibieron una bendición solemne. La Arquidiócesis de Lodz anunció que se repetirá la experiencia en una fecha aún por determinar.
Con información de KAI.
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