jueves, 28 de marzo de 2024
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Papa Francisco: la Iglesia crece en el silencio, sin dar espectáculo

Ciudad del Vaticano (Lunes, 19-11-2018, Gaudium Press) La Iglesia crece «en la simplicidad, el silencio, la alabanza, el sacrificio eucarístico, la comunidad fraterna, donde todos aman y no se perjudican». Estas fueron palabras que dijo el Papa Francisco durante la homilía de la Misa celebrada por él en la capilla de la Casa Santa Marta, el viernes 17 de noviembre.

Francisco comentaba el episodio del Evangelio del día, San Lucas (Lc 17,20-25), cuando afirmó que «el Reino de Dios» no es un espectáculo y crece en el silencio.

El Bien no hace ruido… no hace noticia

Francisco afirmó que la Iglesia se manifiesta «en la Eucaristía y en las buenas obras», aunque aparentemente no «son noticia».

La Esposa de Cristo tiene un temperamento silencioso, genera frutos «sin hacer ruido», sin «tocar la trompeta como los fariseos».

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La Iglesia se manifiesta en la Eucaristía y en las Buenas obras

Nuestro Señor explica cómo crece la Iglesia con la parábola del sembrador. El sembrador siembra y la semilla crece de día, de noche… Dios provoca el crecimiento y después los frutos son vistos.

El Pontífice explicó que la Iglesia crece en silencio, escondida; es el estilo eclesial.

¿Y cómo se manifiesta en la Iglesia? Pregunta él, respondiendo: «A través de los frutos de las buenas obras, para que las personas vean y glorifiquen al Padre que está en el cielo y en la celebración, esto es, en la Eucaristía».

Es aquí que se manifiesta la Iglesia; en la Eucaristía y en las buenas obras, explicó Francisco.

Cómo crece la Iglesia

El Pontífice insistió: «La Iglesia crece por testimonio, por oración, por atracción del Espíritu que está dentro, no por los eventos».

«El crecimiento de la Iglesia, que da fruto, es en silencio, escondido con las buenas obras y la celebración de la Pascua del Señor, la alabanza de Dios».

La Iglesia crece también con la sangre de los mártires, hombres y mujeres que dan la vida.

Y, curioso es que ellos no son noticia. El mundo esconde eso. El espíritu del mundo no tolera el martirio, lo esconde.

Dijo el Papa, antes de concluir, reforzando su pensamiento. (JSG)

 

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