{"id":170223,"date":"2024-04-02T09:01:17","date_gmt":"2024-04-02T14:01:17","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=170223"},"modified":"2024-04-02T09:49:29","modified_gmt":"2024-04-02T14:49:29","slug":"san-francisco-de-paula-tantos-milagros-hacia-que-se-decia-que-ese-era-su-carisma","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/san-francisco-de-paula-tantos-milagros-hacia-que-se-decia-que-ese-era-su-carisma\/","title":{"rendered":"San Francisco de Paula, tantos milagros hac\u00eda que se dec\u00eda que ese era su carisma"},"content":{"rendered":"

Santiago y Viena viv\u00edan en la Calabria. Su vida solo ten\u00eda una sombra: no pod\u00edan tener hijos. Pero San Francisco de As\u00eds intercedi\u00f3.
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\"\"<\/span><\/p>\n

Redacci\u00f3n (02\/04\/2024, <\/b><\/span>Gaudium Press<\/b><\/span><\/a><\/u><\/span>)<\/b><\/span> Santiago y Viena formaban una pareja que viv\u00eda en Paula, peque\u00f1a ciudad de la Calabria, en Italia. Santiago era agricultor <\/span>y <\/span>Viena ayudaba al marido. Juntos, constitu\u00edan una pareja cat\u00f3lica ejemplar.<\/span><\/p>\n

Aunque llevando una vida dif\u00edcil, buscaban santificarse: rezaban bastante, ayunaban, practicaban buenas obras, hac\u00edan penitencia. Se consideraban felices. La felicidad de situaci\u00f3n en que viv\u00edan, entretanto, era empalidecida por algo que les penalizaba: no consegu\u00edan tener hijos.<\/span><\/p>\n

\u2026 milagrosamente, nace un ni\u00f1o<\/span><\/b><\/p>\n

No faltaban pedidos, oraciones y sacrificios para que Dios les enviase un hijo. Ped\u00edan mucho la intercesi\u00f3n de San Francisco de As\u00eds, de quien eran devotos. Prometieron hasta que, si el santo les atendiese, dar\u00edan el nombre de Francisco al primero de los hijos que tuviesen.<\/span><\/p>\n

Al final l<\/span>es naci\u00f3 un hijo. El ni\u00f1o ten\u00eda una infecci\u00f3n en los ojos y podr\u00eda quedar ciego. De nuevo buscaron a San Francisco. Con respeto, ped\u00edan que \u00e9l atendiera por entero el pedido de ellos y no solo la mitad.<\/span><\/p>\n

Santiago y Viena promet\u00edan al Santo que, si \u00e9l curase al ni\u00f1o, tan r\u00e1pido como la edad lo permitiese, \u00e9l ser\u00eda vestido con el h\u00e1bito de fraile franciscano y colocado, por un a\u00f1o, en un convento de la Orden de San Francisco.<\/span><\/p>\n

Nuevamente la pareja fue atendida. Francisco crec\u00eda saludable, bendecido por Dios y con evidentes inclinaciones hacia la santidad. Hasta los 12 a\u00f1os segu\u00eda el ejemplo paterno: rezaba y practicaba penitencia.<\/span><\/p>\n

\u2026 que se torn\u00f3 un \u201cni\u00f1o fraile\u201d, ejemplar, obediente y milagrero<\/b><\/span><\/p>\n

El tiempo pas\u00f3 y Santiago y Viena no hab\u00edan cumplido todav\u00eda la promesa hecha. Un d\u00eda apareci\u00f3 en la casa de ellos un fraile franciscano recordando que hab\u00eda llegado la hora de dar satisfacci\u00f3n a Dios. Los padres, de buen grado, llevaron al jovencito con el h\u00e1bito de San Francisco al convento de San Marcos, donde era observada rigurosamente la regla de la Orden de los Frailes Menores.<\/span><\/p>\n

El joven Francisco, incluso no estando obligado, cumpl\u00eda con exactitud las normas conventuales. Y eso a tal punto que se torn\u00f3 modelo de observancia de la regla. Era ejemplo hasta para los frailes m\u00e1s experimentados y curtidos en las pr\u00e1cticas religiosas. Ya en esa ocasi\u00f3n, algunos hechos extraordinarios marcaron la vida del peque\u00f1o Francisco.<\/span><\/p>\n

Un d\u00eda el hermano sacrist\u00e1n le orden\u00f3 que fuese a buscar brasas para el tur\u00edbulo. Sin embargo, se olvid\u00f3 de decir a Francisco c\u00f3mo deber\u00eda proceder. Con toda simplicidad e inocencia, \u00e9l atendi\u00f3 al pedido colocando las brasas en su h\u00e1bito y las llev\u00f3 al hermano sacrist\u00e1n. Su h\u00e1bito nada sufri\u00f3.<\/span><\/p>\n

En otra ocasi\u00f3n, \u00e9l qued\u00f3 encargado de la cocina. Puso los alimentos en una olla y la coloc\u00f3 sobre lo carbones y all\u00e1 la dej\u00f3. En seguida fue a la iglesia a rezar, olvid\u00e1ndose de encender el fuego\u2026<\/span><\/p>\n

Rezando, entr\u00f3 en <\/span>\u00e9x<\/span>tasis, y el tiempo fue pasando. Un fraile entr\u00f3 a la cocina y vio el fuego apagado. Busc\u00f3 a Francisco preguntando si la refecci\u00f3n estaba lista. El joven respondi\u00f3 que s\u00ed y, en seguida, fue para la cocina. No se sabe c\u00f3mo, lo cierto es que el fuego estaba encendido y los alimentos cocinados\u2026<\/span><\/p>\n

Se hizo un Eremita adolescente\u2026<\/span><\/b><\/p>\n

Claro que los buenos frailes del convento de San Marcos quer\u00edan que el joven Francisco continuase entre ellos. Era un adorno para el convento aquel adolescente. El joven, entretanto, se sent\u00eda llamado para otro estado de vida.<\/span><\/p>\n

Habiendo ya cumplido la promesa de estar un a\u00f1o en el convento, <\/span>junto <\/span>con los padres, fue a conocer Roma, As\u00eds, Loreto y Monte Casino. Qued\u00f3 impresionado con Monte Casino.<\/span><\/p>\n

Sabiendo que en aquel lugar San Benito se hab\u00eda establecido a los 14 a\u00f1os para entregarse todo a Dios, \u00e9l hizo tambi\u00e9n el mismo prop\u00f3sito: pidi\u00f3 a los padres que lo dejasen vivir como eremita en la granja que habitaban. Santiago y Viena aceptaron el pedido del hijo. Y no solo consintieron que se mudase para su \u201cermita, sino pasaron a llevarle la alimentaci\u00f3n.<\/span><\/p>\n

Pero, Francisco desea ser m\u00e1s radical en su soledad. Un d\u00eda \u00e9l desapareci\u00f3: hab\u00eda subido a una monta\u00f1a pr\u00f3xima. En ella encontr\u00f3 una peque\u00f1a gruta y la transform\u00f3 en el lugar donde pas\u00f3 a vivir por seis a\u00f1os.<\/span><\/p>\n

Viv\u00eda exclusivamente para Dios, en la contemplaci\u00f3n y penitencia. Su alimento eran ra\u00edces e hierbas silvestres.<\/span><\/p>\n

De acuerdo con una tradici\u00f3n corriente en la Orden fundada por \u00e9l, fue en esa gruta erem\u00edtica que \u00e9l recibi\u00f3, de las manos de un \u00c1ngel, el h\u00e1bito mon\u00e1stico.<\/span><\/p>\n

\u2026 aprobado por el Obispo y con disc\u00edpulos, funda una Orden Religiosa<\/span><\/b><\/p>\n

Con 19 a\u00f1os de edad, Francisco obtuvo licencia del Obispo local para construir un monasterio en lo alto de un monte pr\u00f3ximo a Paula. Luego surgieron los primeros disc\u00edpulos y auxiliares.<\/span><\/p>\n

De la construcci\u00f3n de ese Monasterio participaron los habitantes de la ciudad, <\/span>p<\/span>oco importando que fuesen ricos o pobres, nobles o plebeyos. Era un verdadero milagro: todos quer\u00edan ayudar. <\/span>Pero e<\/span>llos fueron <\/span>tambi\u00e9n <\/span>testigos de inn\u00fameros milagros.<\/span><\/p>\n

Vieron piedras desplazarse por una simple orden de Francisco. \u00c1rboles pesados y piedras enormes se volv\u00edan leves para ser removidas o transportadas. Los v\u00edveres, cuya cantidad mal dar\u00eda <\/span>para<\/span> saciar el hambre de un solo trabajador, alimentaban a muchos. Hasta personas enfermas que iban a participar de las construcciones quedaban curadas.<\/span><\/p>\n

Fue de ah\u00ed que tuvo origen la \u201cOrden de los M\u00ednimos\u201d, orden religiosa fundada oficialmente por San Francisco de Paula en 1435.<\/span><\/p>\n

Francisco ten\u00eda en la simplicidad de vida una coronaci\u00f3n de todas sus virtudes. \u00c9l era bueno, franco, c\u00e1ndido, servicial, siempre dispuesto a hacer el bien a cualquiera. Ese esp\u00edritu, \u00e9l comunic\u00f3 en abundancia a sus hijos espirituales.<\/span><\/p>\n

Hechos, profec\u00edas y m\u00e1s milagros<\/span><\/b><\/p>\n

Un autor lleg\u00f3 a afirmar sobre \u00e9l: \u201cNo hay especie de enfermedad que \u00e9l no haya curado, de sentidos y miembros del cuerpo humano sobre los cuales no haya ejercido la gracia y el poder que Dios le hab\u00eda dado. \u00c9l restituy\u00f3 la vista a ciegos, la audici\u00f3n a sordos, la palabra a los mudos, el uso de los pies y manos a lisiados, la vida a agonizantes y muertos; y, lo que es m\u00e1s considerable, la raz\u00f3n a insensatos y fren\u00e9ticos\u201d. \u201cNo hubo jam\u00e1s mal, por mayor y m\u00e1s incurable que pareciese, que pudiese resistir a su voz o a su toque. Se acud\u00eda a \u00e9l de todas partes, no solo uno a uno, sino en grandes grupos y a centenas, como si \u00e9l fuese el \u00c1ngel Rafael y un m\u00e9dico bajado del Cielo; y, seg\u00fan el testimonio de aquellos que lo acompa\u00f1aban ordinariamente, nadie jam\u00e1s retorn\u00f3 descontento, sino cada uno bendec\u00eda a Dios por haber recibido el cumplimiento de lo que deseaba\u201d.<\/span><\/p>\n

\"\"<\/p>\n

Francisco resucit\u00f3 a su propio sobrino llamado Nicol\u00e1s. \u00c9l quer\u00eda ser monje en la Orden que su t\u00edo hab\u00eda fundado. Pero su madre se opuso f\u00e9rreamente a eso.<\/span><\/p>\n

Nicol\u00e1s se enferm\u00f3 y muri\u00f3.<\/span><\/p>\n

El cuerpo estaba siendo velado en la iglesia del convento y Francisco pidi\u00f3 que lo condujesen a su celda. Pas\u00f3 la noche en l\u00e1grimas y oraciones. Fue as\u00ed que, en aquella noche, \u00e9l obtuvo de Dios que el joven fuese resucitado.<\/span><\/p>\n

Cuando, en la ma\u00f1ana siguiente, la madre de Nicol\u00e1s vino para asistir al entierro del hijo, Francisco le pregunt\u00f3 si ella todav\u00eda se opon\u00eda a que \u00e9l se hiciera religioso. \u201c\u00a1Ah!\u201d \u2013 dijo ella en l\u00e1grimas \u2013 \u201csi yo no me hubiese opuesto, tal vez \u00e9l todav\u00eda viviese\u201d. \u2013 \u201c\u00bfQuiere decir que usted est\u00e1 arrepentida?\u201d \u2013 insisti\u00f3 el Santo. \u2013 \u201c\u00a1Ah, s\u00ed!\u201d. Francisco, entonces, le trajo al hijo sano y salvo.<\/span><\/p>\n

En l\u00e1grimas, la madre abraz\u00f3 al hijo concediendo la licencia que hab\u00eda negado.<\/span><\/p>\n

Se torn\u00f3 famosa otra resurrecci\u00f3n realizada por la intercesi\u00f3n de Francisco. Fue aquella en que <\/span>re<\/span>vivi\u00f3 <\/span>a<\/span> un hombre malhechor que la justicia hab\u00eda ahorcado tres d\u00edas antes. San Francisco de Paula no solo le restituy\u00f3 la vida al cuerpo, como tambi\u00e9n el alma. <\/span><\/p>\n

Pero Francisco tambi\u00e9n resucit\u00f3 dos veces a la misma persona: Tom\u00e1s de Yvre, era habitante de Paterne, Francia, y trabajaba en la construcci\u00f3n del convento de su ciudad. En un accidente \u00e9l fue aplastado por un \u00e1rbol. San Francisco lo resucit\u00f3. Alg\u00fan tiempo despu\u00e9s, Tom\u00e1s cay\u00f3 de lo alto del campanario y muri\u00f3 en consecuencia de la ca\u00edda. Nuevamente el Santo le restituy\u00f3 la vida. <\/span><\/p>\n

San Francisco era tambi\u00e9n dotado de una gracia especial para la obtenci\u00f3n del favor de la maternidad para mujeres est\u00e9riles. Muchos milagros de ese g\u00e9nero fueron relatados en el proceso de canonizaci\u00f3n del Santo en Tours. Algunos de ellos acontecidos en casas reales o principescas.<\/span><\/p>\n

Un analfabeta lleno de sabidur\u00eda y santidad<\/span><\/b><\/p>\n

En verdad \u00e9l era analfabeto, pero eso poco importa. En sus homil\u00edas, \u00e9l predicaba con tanta sabidur\u00eda que dejaba a sus oyentes extasiados y entusiasmados: la boca habla de la abundancia del coraz\u00f3n\u2026<\/span><\/p>\n

En su modo de ser, de portarse y actuar brillaban en grado heroico la virtud de la sabidur\u00eda, adem\u00e1s de la prudencia, la justicia, la templanza y la fortaleza. Por eso mismo es que ese Santo no alfabetizado no tuvo ninguna restricci\u00f3n al conversar o dar consejos a Papas, reyes y a grandes de este mundo.<\/span><\/p>\n

Quedarse en Francia fue discernimiento de la voluntad de Dios<\/span><\/b><\/p>\n

Su fama lleg\u00f3 hasta Francia. El Rey Luis XI estaba atacado por una enfermedad que podr\u00eda llevarlo a la muerte. Y no dud\u00f3: pidi\u00f3 al Santo que fuese hasta Francia para curarlo. Pero Francisco solo se dirigi\u00f3 a la corte francesa despu\u00e9s de una orden formal del Papa.<\/span><\/p>\n

Su viaje<\/span> fue providencial para la expansi\u00f3n de su Orden no solo en Francia, sino tambi\u00e9n en otros pa\u00edses de Europa, como Alemania y Espa\u00f1a.<\/span><\/p>\n

Estando con el Rey, \u00e9l discerni\u00f3 que la voluntad de Dios no era que \u00e9l se curase, sino, en sus designios quer\u00eda llevarlo de esta vida. Sin temor, \u00e9l dijo eso a Luis XI y, con eso, lo prepar\u00f3 para la muerte. Fue en esas circunstancias que el monarca confi\u00f3 a Francisco la formaci\u00f3n de sus hijos, sobre todo al pr\u00edncipe heredero que ten\u00eda, entonces, solo 14 a\u00f1os.<\/span><\/p>\n

Francisco fue tambi\u00e9n el confesor de la Princesa Juana. Despu\u00e9s de repudiada por su marido, el futuro Luis XII, se torn\u00f3 religiosa y, muriendo santamente, fue canonizada recibiendo el mayor de los honores, y de los altares. Fue por consejo de Francisco que el Rey Carlos VIII se cas\u00f3 con Ana de Breta\u00f1a, heredera \u00fanica de aquel ducado, que vino as\u00ed a unirse al Reino de Francia.<\/span><\/p>\n

Imit\u00f3 a Jes\u00fas hasta la muerte<\/span><\/b><\/p>\n

Francisco dorm\u00eda sobre unas tablas. Eso cuando dorm\u00eda, pues, generalmente pasaba gran parte de las noches rezando. Parec\u00eda vivir continuamente en esp\u00edritu de cuaresma. Muchas veces, com\u00eda solo a cada ocho d\u00edas. Para imitar mejor a Nuestro Se\u00f1or Jesucristo, una vez, pas\u00f3 toda una cuaresma sin alimentarse.<\/span><\/p>\n

Su h\u00e1bito era de un tejido grueso, bien rudo. Aunque, como penitencia, lo usase d\u00eda y noche, era limpio y de \u00e9l sub\u00eda un olor agradable a todos los olfatos.<\/span><\/p>\n

Su rostro, siempre tranquilo y ameno, parec\u00eda no resentirse con las austeridades que practicaba y no con los efectos de la edad.<\/span><\/p>\n

A alguien con una vida as\u00ed llevada por amor de Dios, no habr\u00eda demonio que lo resistiese. Fueron inn\u00fameros los casos de pose\u00eddos que \u00e9l libr\u00f3 del yugo diab\u00f3lico.<\/span><\/p>\n

San Francisco de Paula ten\u00eda como devociones particulares el culto al misterio de la Sant\u00edsima Trinidad y de la Anunciaci\u00f3n de la Virgen, una veneraci\u00f3n a los nombres sant\u00edsimos de Jes\u00fas y Mar\u00eda y una verdadera adoraci\u00f3n a la persona de Nuestro Se\u00f1or Jesucristo, como padeciendo la Pasi\u00f3n.<\/span><\/p>\n

Ser\u00eda indicio de una identificaci\u00f3n m\u00e1s con Nuestro Se\u00f1or, quien, teniendo esas devociones viniese a morir en el d\u00eda en que nuestra Redenci\u00f3n se consum\u00f3.<\/span><\/p>\n

Y fue lo que sucedi\u00f3: en el Viernes Santo del a\u00f1o 1507, a los 91 a\u00f1os de edad \u00e9l falleci\u00f3.<\/span><\/p>\n

Pero, \u00e9l \u201cmuri\u00f3\u201d a\u00fan una segunda vez\u2026<\/span><\/b><\/p>\n

Durante las Guerras de Religi\u00f3n en Europa, los protestantes calvinistas, en 1562, invadieron el convento de Plessis, Francia. All\u00ed estaba enterrado el Santo. Entonces, como \u00e9l hab\u00eda predicho, su cuerpo, todav\u00eda incorrupto, fue sacado del sepulcro y fue quemado con la madera perteneciente a un gran crucifijo de la iglesia. \u00c9l, pr\u00e1cticamente, fue martirizado despu\u00e9s de la muerte.<\/span><\/p>\n

La gloria de San Francisco de Paula permanece hasta nuestros d\u00edas, a pesar del odio de los enemigos de la fe. Y permanecer\u00e1 para siempre.<\/span><\/p>\n

(Basado, con leves adaptaciones, <\/span>en<\/span> art\u00edculo de<\/span> Jo\u00e3o Sergio Guimaraes <\/span>en Gaudium Press)<\/span><\/i><\/p>\n

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Fuentes<\/span><\/b><\/p>\n

\u2013 Les Petits Bollandistes, Vies des Saints, d\u2019apr\u00e8s le P. Giry, Bloud et Barral, Paris, 1882, tomo IV, p. 143.<\/span><\/p>\n

\u2013Edelvives, El Santo de Cada D<\/span>\u00ed<\/span>a, Editorial Luis Vives, S.A., <\/span>Zaragoza<\/span>, 1947, tomo II, pp. 333 e ss.<\/span><\/p>\n

-Pe. Jos\u00e9 Leite S.J., Santos de Cada Dia, Editorial A. O., Braga, 1993, pp. 412-413.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Santiago y Viena viv\u00edan en la Calabria. Su vida solo ten\u00eda una sombra: no pod\u00edan tener hijos. Pero San Francisco de As\u00eds intercedi\u00f3. Redacci\u00f3n (02\/04\/2024, Gaudium Press) Santiago y Viena formaban una pareja que viv\u00eda en Paula, peque\u00f1a ciudad de la Calabria, en Italia. Santiago era agricultor y Viena ayudaba al marido. Juntos, constitu\u00edan una… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":7,"featured_media":170224,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[6],"tags":[5624,511],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/04\/San-Francisco-de-Paula.webp","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/04\/San-Francisco-de-Paula-aspect-ratio-570-300.webp","newsletter_date":"20240402","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/170223"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/7"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=170223"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/170223\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/170224"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=170223"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=170223"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=170223"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}