{"id":172024,"date":"2024-05-10T15:32:59","date_gmt":"2024-05-10T20:32:59","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=172024"},"modified":"2024-05-10T19:48:19","modified_gmt":"2024-05-11T00:48:19","slug":"la-tienda-de-zapatos-el-cremoso-helado-y-los-fantasmas-de-la-segunda-cabeza","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/la-tienda-de-zapatos-el-cremoso-helado-y-los-fantasmas-de-la-segunda-cabeza\/","title":{"rendered":"La tienda de zapatos, el cremoso helado y los fantasmas atrayentes de la \u2018segunda cabeza\u2019"},"content":{"rendered":"

\u201cAy las artes de esa \u2018Segunda Cabeza\u2019, esa testuz no propiamente racional, porque lo m\u00e1s sensato de acuerdo a la raz\u00f3n y al buen sentido era pasar de largo\u2026\u201d <\/em><\/p>\n

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Foto: Ian Dooley en Unplash<\/p><\/div>\n

Redacci\u00f3n (10<\/strong>\/05\/2024<\/strong>, <\/strong>Gaudium Press<\/strong><\/a>)<\/strong> Voy caminando por el tumultuoso Centro Comercial, ese de fuerte olor \u2018lavanda-atrae-clientes\u2019, el m\u00e1s grande del pa\u00eds, buscando sustraer unas botellas de agua gasificada de su gran almac\u00e9n, que est\u00e1n de promoci\u00f3n y con cuyos recibos lograr\u00e9 librar el parqueadero. Hecho. 20.000 pesos de ahorro. Recuerdo entonces que no estoy propiamente \u2018de compras\u2019, sino que debo ir a la droguer\u00eda del otro extremo, a casi un kil\u00f3metro<\/em>, por unos remedios que solo all\u00ed se encuentran.<\/p>\n

Sin embargo cruzo delante de la vistosa tienda de zapatos, tal vez la marca nacional m\u00e1s famosa aqu\u00ed, zapatos que nooooo necesito. Tal vez previendo la tentaci\u00f3n, diligente me habla la voz de la raz\u00f3n: \u201c\u00bfQu\u00e9 hace Ud. mirando eso? \u00bfNo tiene ya suficientes, y buenos? \u00bfM\u00e1s peso en la tarjeta de cr\u00e9dito?\u201d, insist\u00eda mi \u2018Cabeza\u2019.<\/p>\n

No obstante, parece que no era la \u00fanica con derecho a parlamento\u2026<\/p>\n

En ese instante habla, fuerte y sibilina en mi interior una \u2018Segunda Cabeza\u2019, que corta la voz de la primera: \u201c\u00a1Aj\u00e1!, pero mire esos botines tan bonitos. Como est\u00e1n de bien ahormados, c\u00f3mo se ven de livianos, elegantes y tambi\u00e9n c\u00f3modos. Ya\u2026 no me lo diga, s\u00e9 lo que est\u00e1 pensando: es cierto que usted tiene unos del mismo color, pero ya est\u00e1n bastante zurrados. Bien, es verdad, la apariencia de los de su closet es a\u00fan buena, pero mire estos\u2026 Por cierto, \u00bfno ha trabajado usted bastante en estos d\u00edas? Se los tiene m\u00e1s que merecidos\u2026\u201d<\/p>\n

Ayy las artes de esa \u2018Segunda Cabeza\u2019, testuz no propiamente racional, porque lo m\u00e1s sensato de acuerdo a la raz\u00f3n y al buen sentido era pasar de largo, pues la econom\u00eda no est\u00e1 para m\u00e1s.<\/p>\n

Parece que fue Bismarck, el Canciller de Hierro que cre\u00f3 el imperio de la Alemania unificada, quien dec\u00eda que su cabeza funcionaba como un parlamento, con diputados de centro, de derecha y de izquierda que \u00e9l pon\u00eda a discutir, a argumentarse y contra-argumentarse al momento de tomar decisiones.<\/p>\n

Pero creo que Bismarck exageraba un poco y solo existen dos \u2018alas\u2019, la derecha-cabeza de la raz\u00f3n razonable, y la izquierda-cabeza de mis caprichos irracionales. De hecho, no estoy siendo para nada original, pues la expresi\u00f3n Segunda Cabeza<\/em> es prestada del genio del profesor Plinio Corr\u00eaa de Oliveira.<\/p>\n

Logro vencer la tentaci\u00f3n de los botines con algo de esfuerzo, y me dirijo ahora s\u00ed, con paso raudo, militar y racional hacia mis drogas homeop\u00e1ticas, cuando pasa roz\u00e1ndome una simp\u00e1tica familia, padre joven, madre m\u00e1s joven y chico de cinco a\u00f1os, con sendos conos en sus manos, de diversos sabores goteando ya por la galleta, que de tan apetitosos los han sumido en nirvan\u00e1tico y engolosinado silencio. Todo su ser se halla sumergido en el fr\u00edo, los sabores y las cremas, a partir de unos labios donde el blanco vainilla y el verde pistacho forman ya un perfecto marco.<\/p>\n

\u201c\u00bfPara qu\u00e9 los miro?\u201d me digo una vez m\u00e1s a m\u00ed mismo. \u201cSabe usted que por su az\u00facar alta solo puede comer los endulzados con Stevia, que son harto pocos y no esos. Ciao<\/em> desde hace dos a\u00f1os a los dulces placeres del helado fructuoso y cremoso, expulsados est\u00e1n tal vez per secula<\/em> de su dieta\u201d.<\/p>\n

Pero una vez m\u00e1s empieza a susurrar mi \u2018segunda cabeza\u2019, cual serpiente emplumada del Ed\u00e9n: \u201c\u00bfNo recuerda los helados de la \u2018Gelateria<\/em> Cinema Paradiso\u2019<\/em> all\u00e1 en Cartagena de las Indias? No eran propiamente sugar free<\/em>, pero s\u00ed light<\/em>. Deliciosos, aligerados en pl\u00e1cida estancia con suave y burbujeante soda Perrier;<\/em> ahhh solo un piccolo<\/em> pero delicioso peccato<\/em>. \u00bfNo lleva haciendo bien el r\u00e9gimen desde hace d\u00edas? \u00bfPor qu\u00e9 no permitirse ahora ese pech\u00e9 mignon<\/em>, pech\u00e9<\/em> (pecado), pero mignon (venial)?\u201d<\/p>\n

\u201cOjo \u2014retoma el micr\u00f3fono de mi cerebro la \u2018Primera Cabeza\u2019\u2026 \u00bfNo ley\u00f3 usted en estos d\u00edas la dolorosa cr\u00f3nica de ese pobre viejo del altiplano, al que cada A\u00f1o Nuevo lo saludaba con la amputaci\u00f3n de otra parte de su cuerpo, fruto de una diabetes avanzada y sin control? Cont\u00e9ngase, postergue la satisfacci\u00f3n como le ense\u00f1aron en psicolog\u00eda. Tiemple el deseo y a cerrar el pico, por favor\u2026\u201d.<\/p>\n

Escenas tal vez paradigm\u00e1ticas de la \u2018ley del esp\u00edritu\u2019 y la \u2018ley de la carne\u2019 de que hablaba San Pablo, de esa primera voz de tonus<\/em> \u00e1ngel de buen sentido, y de la otra segunda de ese feo \u2018\u00e1ngel\u2019 olor de azufre podrido.<\/p>\n

Entre tanto, el Dr. Plinio ampliaba el concepto paulino.<\/p>\n

Dec\u00eda \u00e9l que la producci\u00f3n t\u00edpica de esa Segunda Cabeza eran las \u2018vivencias\u2019, im\u00e1genes sensibles muy vivas, con sensaci\u00f3n a verdad<\/em> pero con la fuerza de atracci\u00f3n de la sensibilidad, que terminaban representando un \u2018pseudo-Absoluto\u2019 para el hombre, es decir, una pseudo-verdad que no se pod\u00eda contrariar por lo gustosa. Y justamente por tener la fuerza de las representaciones sensibles, esas vivencias<\/em> ten\u00edan un poder que frecuentemente arrastraba la voluntad. Es en esa \u2018segunda cabeza\u2019 que se unen y arraigan las noticias de los sentidos; ella no es meramente sensible sino que produce su propio l\u00e9xico, pero su lenguaje m\u00e1s que de t\u00e9rminos es de analog\u00edas y simb\u00f3lico, acompa\u00f1ado con olores, colores y sabores.<\/p>\n

Esa segunda cabeza era una especie de Selva Virgen Oscura, que iba acumulando como bestias salvajes las experiencias de la sensibilidad tipo gelateria de Cartagena de Indias<\/em>, que con frecuencia impulsaban al hombre a violar la ley de la raz\u00f3n. Contra esas vivencias no cabe otra pol\u00edtica sino la de la aplicaci\u00f3n de la voluntad de hierro cristiana: \u201cNo, no lo voy a hacer. Me puedo dar ciertos gustos, pero no esos; esos no\u201d. Contra esas vivencias, golpe a golpe, el escudo y la espada del Templario. Sin tregua. La lucha nos ir\u00e1 adiestrando, ir\u00e1 civilizando la Selva Negra y la ir\u00e1 transformando en Jard\u00edn de Maintenon, ordenado, calmo, civilizado, calmamente y espiritualmente placentero. Del agua babosa y cenagosa de los caprichos, ir\u00e1 surgiendo el acero templado de Toledo, ese que defiende, que conquista.<\/p>\n

Sin embargo el Dr. Plinio advert\u00eda que la lucha contra esas vivencias, particularmente en las nuevas generaciones, se har\u00eda m\u00e1s f\u00e1cil con la pr\u00e1ctica s\u00ed, pero ser\u00eda hasta la muerte. Si no, dominan.<\/p>\n

Por ello, no hay salida, debemos buscar la ayuda de Dios, en la oraci\u00f3n y sacramentos.<\/p>\n

Para que nuestra alma no sea amputada y succionada por completo hasta el reino feo y sulfutoso del capricho siniestro eterno, el de las huestes de satan\u00e1s.<\/p>\n

Pero si luchamos, Dios premiar\u00e1 que esa segunda cabeza, transformada en el parterre<\/em> de los Naranjos de Versalles, aporte olores, sabores y vivencias que acompa\u00f1en las buenas disposiciones de la voluntad, y los claros dict\u00e1menes de la raz\u00f3n.<\/p>\n

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Foto: Mahdi Samadzad en Unplashy su<\/p><\/div>\n

Pero hay que rezar. Y luchar… como los Templarios del cuarto voto, que no pod\u00edan retroceder en el combate.<\/p>\n

Por Sa\u00fal Castiblanco<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"\u201cAy las artes de esa \u2018Segunda Cabeza\u2019, esa testuz no propiamente racional, porque lo m\u00e1s sensato de acuerdo a la raz\u00f3n y al buen sentido era pasar de largo\u2026\u201d Redacci\u00f3n (10\/05\/2024, Gaudium Press) Voy caminando por el tumultuoso Centro Comercial, ese de fuerte olor \u2018lavanda-atrae-clientes\u2019, el m\u00e1s grande del pa\u00eds, buscando sustraer unas botellas de… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":172034,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[5],"tags":[9391,5787,9390,9389,2022],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/05\/ian-dooley-TLD6iCOlyb0-unsplash-700x1050.jpg","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/05\/ian-dooley-TLD6iCOlyb0-unsplash-scaled-aspect-ratio-570-300.jpg","newsletter_date":"20240510","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/172024"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=172024"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/172024\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/172034"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=172024"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=172024"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=172024"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}