{"id":175120,"date":"2024-07-30T16:07:54","date_gmt":"2024-07-30T21:07:54","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=175120"},"modified":"2024-07-30T16:07:54","modified_gmt":"2024-07-30T21:07:54","slug":"la-misa-y-la-comunion-frecuente","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/la-misa-y-la-comunion-frecuente\/","title":{"rendered":"La Misa y la Comuni\u00f3n frecuente"},"content":{"rendered":"

El deseo de la Iglesia ha sido, es y ser\u00e1 siempre que los cat\u00f3licos comulguen a menudo. <\/em><\/p>\n

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Redacci\u00f3n (<\/strong>03\/08\/2023 11:11<\/strong>, <\/strong>Gaudium Press<\/strong><\/a>) <\/strong>El deseo de la Iglesia ha sido, es y ser\u00e1 siempre que los cat\u00f3licos comulguen a menudo y, siendo factible, diariamente, para inmunizar las almas, hasta donde sea posible, contra el pecado y hacer m\u00e1s \u00edntimo el trato con Jes\u00fas. Por eso el enemigo infernal detesta la Eucarist\u00eda y hace todo lo que puede para que las personas se distancien, ignoren o incluso profanen el Pan del Cielo.<\/p>\n

Los cristianos primitivos comulgaban todas las veces que asist\u00edan al santo Sacrificio. Al crecer el n\u00famero de los bautizados, aument\u00f3 el de las Misas, aunque no progres\u00f3 en proporci\u00f3n el de los comulgantes.<\/p>\n

A fuerza de exhortaciones, lograron los Santos Padres que la mayor\u00eda los fieles comulgara con cierta regularidad, pero la Iglesia no pudo impedir que se fuese relajando la asiduidad de la Comuni\u00f3n; por cierto, no es posible precisar fechas exactas que pongan un marco a este vaiv\u00e9n en la frecuencia eucar\u00edstica en los diversos lugares.<\/p>\n

Al soplo de la gracia y de factores temporales varios, un saludable anhelo eucar\u00edstico se intensific\u00f3 en el siglo XVI con el Concilio de Trento. Mas tarde, la Comuni\u00f3n frecuente mengu\u00f3 nuevamente \u2013 al igual que la misma fe — por causa de la influencia del jansenismo, de la mentalidad racionalista y del indiferentismo religioso\u2026 que a\u00fan padecemos.<\/p>\n

En todo caso, la poca asistencia de los cat\u00f3licos a la mesa eucar\u00edstica, aun de los considerados fervorosos, proven\u00eda la mayor\u00eda de las veces de una formaci\u00f3n un tanto rigorista de la conciencia. Es un error privarse de la Comuni\u00f3n por un sentimiento exagerado de indignidad propia. La verdad es que nunca mereceremos la Comuni\u00f3n, pero siempre nos ser\u00e1 necesaria. Claro que solo podremos recibirla si estamos en amistad con Dios, en estado de gracia. Cuanto a las faltas veniales y las imperfecciones que se cometen a diario \u2013el justo peca siete ves al d\u00eda\u2013 la recepci\u00f3n de la Comuni\u00f3n las borra.<\/p>\n

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El Culto al Sant\u00edsimo y la pr\u00e1ctica de la Comuni\u00f3n conocieron en \u00e9pocas no lejanas momentos de esplendor. Pensamos en las obras eucar\u00edsticas de San Pedro Juli\u00e1n Eymard en la segunda mitad del siglo XIX y su posterior repercusi\u00f3n mundial, o en el pontificado de San P\u00edo X en los albores del siglo XX, que promovi\u00f3 la Comuni\u00f3n frecuente y la Comuni\u00f3n precoz.<\/p>\n

M\u00e1s cercanos en el tiempo, durante el per\u00edodo en que el Papa Wojtyla gobern\u00f3 la Iglesia, dos acontecimientos eucar\u00edsticos merecen especial menci\u00f3n: la publicaci\u00f3n de la enc\u00edclica Ecclesia de Eucharistia<\/em>, magistral compendio del misterio eucar\u00edstico, y la venia dada a los fieles para poder comulgar dos veces al d\u00eda, siempre y cuando la segunda Comuni\u00f3n sea recibida participando de la celebraci\u00f3n de la Misa. Esta cl\u00e1usula consta en el Canon n. 917 del C\u00f3digo de Derecho Can\u00f3nico en vigor, promulgado en 1983. Es una normativa poco conocida, pero su alcance es inmenso, ya que muestra cu\u00e1nto la Iglesia desea la familiaridad de los bautizados con el Sant\u00edsimo Sacramento.<\/p>\n

Ya en nuestro siglo, otro documento del magisterio pontificio es la Exhortaci\u00f3n Apost\u00f3lica Sacramentum caritatis<\/em> del Papa Benedicto, donde expone con impecable l\u00f3gica y ardor, como se ha de creer, celebrar y vivir la Eucarist\u00eda. All\u00ed se dice una verdad que quisi\u00e9ramos ver mucho m\u00e1s testimoniada: \u201cLa mejor catequesis sobre la Eucarist\u00eda es la misma Eucarist\u00eda bien celebrada\u201d. \u00a1Qu\u00e9 gran verdad! Porque la fe se expresa en el rito y el rito fortalece la fe.<\/p>\n

Sabemos que es de precepto obligatorio para todo cat\u00f3lico recibir la Comuni\u00f3n al menos una vez al a\u00f1o. Tambi\u00e9n que la Iglesia estipula que se procure comulgar in articulo mortis, es decir, cuando el fiel est\u00e1 en serio riesgo de muerte. Con tacto de madre, la Iglesia manda la obligatoriedad de la Comuni\u00f3n anual, aconseja vivamente la Comuni\u00f3n frecuente, y llega a permitir el privilegio de que pueda ser recibida dos veces al d\u00eda en las condiciones estipuladas.<\/p>\n

Durante la llamada pandemia del COVID muchos fieles se vieron impedidos de acudir a Misa, de comulgar y de visitar al Sant\u00edsimo; las iglesias fueron cerradas y en muchos lugares los sacramentos se tornaron impracticables o casi tanto\u2026 justo cuando m\u00e1s se hac\u00edan apremiantes. Fue doloroso.<\/p>\n

La Eucarist\u00eda nunca puede ser sobrevalorada<\/strong><\/p>\n

En ese marco, no faltaron quienes dec\u00edan que eso no era tan grave, que no hab\u00eda que exagerar, que la Eucarist\u00eda estar\u00eda siendo sobrevalorada, que siempre hab\u00edamos tenido momentos en la historia del cristianismo de personas que no pudieron asistir a la celebraci\u00f3n o recibir la comuni\u00f3n y no por eso la fe se hab\u00eda derrumbado; en fin, que no hab\u00eda que obsesionarse con la Eucarist\u00eda, porque Jesucristo tiene tambi\u00e9n otras formas de presencia: la Biblia, los pobres, donde dos o m\u00e1s se re\u00fanen en su nombre, etc. Muchos pensaron as\u00ed y algunos llegaron a decirlo. Como se ve, son aseveraciones demasiado simplificadoras y hasta chocantes por lo que conllevan de subestima y de banalizaci\u00f3n del misterio eucar\u00edstico.<\/p>\n

En sentido opuesto, veamos lo que pensaba y escribi\u00f3 en su tiempo San Pedro Juli\u00e1n Eymard: \u201cMe obsesionaba la idea de que no hubiese ninguna congregaci\u00f3n consagrada a glorificar al Sant\u00edsimo con una dedicaci\u00f3n total; deb\u00eda existir esa congregaci\u00f3n. Entonces promet\u00eda a Mar\u00eda trabajar para ese fin (\u2026) Amemos a la Eucarist\u00eda apasionadamente. Dir\u00e1n \u201c\u00a1pero esto es una exageraci\u00f3n!\u201d. Pero \u00bfqu\u00e9 es el amor sino exageraci\u00f3n? Exagerar es ir m\u00e1s all\u00e1. Pues bien, el amor debe exagerar. Quien se limita a hacer lo que es estrictamente su deber, no ama. Nuestro amor, para ser una pasi\u00f3n, debe sufrir la ley de las pasiones humanas (\u2026) en el orden de la salvaci\u00f3n es necesario tambi\u00e9n tener una pasi\u00f3n que nos domine la vida\u201d.<\/p>\n

Con relaci\u00f3n a la Eucarist\u00eda, entre la displicencia y la pasi\u00f3n, un cat\u00f3lico sensato, en conformidad con la fe y la raz\u00f3n, optar\u00e1 naturalmente por la pasi\u00f3n.<\/p>\n

A esa verdad siempre v\u00e1lida, sumemos otra, hoy particularmente oportuna: nada es m\u00e1s ben\u00e9fico en los d\u00edas cr\u00edticos que nos toca vivir que la cercan\u00eda a los altares donde se inmola y se da en alimento el mejor de los amigos.<\/p>\n

Por el P. Rafael Ibarguren, EP.<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El deseo de la Iglesia ha sido, es y ser\u00e1 siempre que los cat\u00f3licos comulguen a menudo.   Redacci\u00f3n (03\/08\/2023 11:11, Gaudium Press) El deseo de la Iglesia ha sido, es y ser\u00e1 siempre que los cat\u00f3licos comulguen a menudo y, siendo factible, diariamente, para inmunizar las almas, hasta donde sea posible, contra el pecado… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":175122,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[6],"tags":[124,45],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/07\/SMN_7566-700x1052.jpg","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/07\/SMN_7566-rotated-aspect-ratio-570-300.jpg","newsletter_date":"20240730","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/175120"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=175120"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/175120\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/175122"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=175120"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=175120"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=175120"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}