{"id":175447,"date":"2024-08-08T08:18:03","date_gmt":"2024-08-08T13:18:03","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=175447"},"modified":"2024-08-08T08:20:07","modified_gmt":"2024-08-08T13:20:07","slug":"santo-domingo-de-guzman-embajador-del-rosario-fuente-de-la-buena-doctrina","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/santo-domingo-de-guzman-embajador-del-rosario-fuente-de-la-buena-doctrina\/","title":{"rendered":"Santo Domingo de Guzm\u00e1n, embajador del Rosario, fuente de la buena doctrina"},"content":{"rendered":"

Gran amigo de Sim\u00f3n de Montfort, Santo Domingo de Guzm\u00e1n luch\u00f3 ferozmente contra los albigenses con su\u00a0 ejemplo, as\u00ed como con argumentos y grandes milagros.<\/i><\/p>\n

\"630px<\/p>\n

Redacci\u00f3n (08\/08\/2024, <\/b><\/span>Gaudium Press<\/b><\/span><\/a><\/u>)<\/b><\/span> Naci\u00f3 en 1170 en la ciudad de Caleruega, al norte de Espa\u00f1a, de la que su padre era alcalde. Su madre, \u201cla Beata Juana de Aza, poco antes del nacimiento del ni\u00f1o, so\u00f1\u00f3 que daba a luz un perro fuerte, que ladraba mucho y ten\u00eda entre los dientes una antorcha de fuego con la que corr\u00eda, prendiendo el mundo entero en llamas\u201d. [1]<\/p>\n

Domingo creci\u00f3 con esa imagen del sue\u00f1o de su madre y, m\u00e1s tarde, fund\u00f3 una Orden mendicante, los Domini canes<\/i> \u2013perros del Se\u00f1or\u2013, porque recorr\u00edan la faz de la tierra ladrando contra el mal y predicando la Doctrina Cat\u00f3lica. El nombre de esta familia religiosa es Orden de Predicadores u Orden de los Dominicos. [2]<\/p>\n

De los 14 a los 23 a\u00f1os estudi\u00f3 en Palencia. Despu\u00e9s de completar el curso de Teolog\u00eda, el Obispo de Osma lo nombr\u00f3 para cargos importantes en su di\u00f3cesis, donde nuestro Santo vivi\u00f3 por nueve a\u00f1os.<\/p>\n

En 1205, a petici\u00f3n de Alfonso VIII, rey de Castilla, el obispo viaj\u00f3 a Dinamarca a cumplir una misi\u00f3n diplom\u00e1tica y se llev\u00f3 consigo a Santo Domingo. Luego viajaron a Roma. El Papa Inocencio III los recibi\u00f3 en audiencia y les orden\u00f3 ir al sur de Francia a predicar contra los albigenses.<\/p>\n

El Dr. Plinio Corr\u00eaa de Oliveira, analizando un cuadro de Santo Domingo pintado por el Beato Fra Ang\u00e9lico, quien tambi\u00e9n era dominico, coment\u00f3:<\/p>\n

\u201cIrradia una luz que no es f\u00edsica, sino espiritual. No se trata de la juventud, que tambi\u00e9n est\u00e1 presente en \u00e9l; Es una especie de luz interior, m\u00e1s o menos indefinible, resultante de una lucidez extraordinaria y de una visi\u00f3n clara de las cosas\u201d [3].<\/p>\n

Libro sale de las llamas y permanece intacto<\/b><\/p>\n

\"465pxEn respuesta a la petici\u00f3n papal, el Santo comenz\u00f3 a predicar en el sur de Francia, refutando los errores de los albigenses.<\/p>\n

Un d\u00eda ellos escribieron sus tesis en un libro de pergamino, y Santo Domingo escribi\u00f3 los argumentos que probaban la verdad cat\u00f3lica, en otro volumen. Arrojado al fuego, a la vista del pueblo, el libro de los herejes qued\u00f3 reducido a cenizas, mientras que el libro del Santo salt\u00f3 de las llamas y aterriz\u00f3 intacto en un carro que se encontraba cerca. Los albigenses lo arrojaron al fuego tres veces y se repiti\u00f3 la misma escena.<\/p>\n

El santo se convirti\u00f3 en vicario general de la di\u00f3cesis de Carcasona y rechaz\u00f3 dos veces la dignidad episcopal. Despu\u00e9s de la batalla de Muret en 1213, se instal\u00f3 en la catedral de Toulouse y cont\u00f3 con el c\u00e1lido apoyo de Sim\u00f3n de Montfort, quien le don\u00f3 el castillo de Casseneuil.<\/p>\n

Campanas, terremotos, truenos y rel\u00e1mpagos<\/b><\/p>\n

Deseando ardientemente la perseverancia de los cat\u00f3licos y la conversi\u00f3n de los albigenses, Santo Domingo pas\u00f3 tres d\u00edas y tres noches ayunando y orando en su cuarto, suplicando a Nuestra Se\u00f1ora su intervenci\u00f3n.<\/p>\n

Al amanecer del tercer d\u00eda, Ella se le apareci\u00f3 y le dijo:<\/p>\n

\u2013\u00bfSabes, mi querido Domingo, qu\u00e9 arma utiliz\u00f3 la Sant\u00edsima Trinidad para reformar el mundo?<\/p>\n

\u2013Oh Se\u00f1ora, respondi\u00f3, T\u00fa lo sabes mejor que yo, porque despu\u00e9s de tu Hijo Jesucristo, fuiste el principal instrumento de nuestra salvaci\u00f3n.<\/p>\n

Y la Virgen Mar\u00eda dijo:<\/p>\n

\u2013La pieza principal de la bater\u00eda fue la salutaci\u00f3n ang\u00e9lica \u2013el Ave Mar\u00eda\u2013, que es el fundamento del Nuevo Testamento; por tanto, si quer\u00e9is ganar estos corazones endurecidos para Dios, rezad el Rosario.<\/p>\n

Una vez terminada la visi\u00f3n, las campanas de la catedral comenzaron a ta\u00f1er a todo volumen, sin intervenci\u00f3n humana. Una multitud acudi\u00f3 al templo y el Santo comenz\u00f3 un serm\u00f3n. En cierto momento se desat\u00f3 una terrible tormenta con terremotos, truenos y rel\u00e1mpagos; el sol se vel\u00f3.<\/p>\n

Una imagen de la Virgen que se encontraba en el retablo del altar mayor levant\u00f3 tres veces los brazos pidiendo a Dios que ejerciera su justicia en relaci\u00f3n con las personas que no se arrepintiesen y recurriesen a su protecci\u00f3n.<\/p>\n

Entonces Santo Domingo or\u00f3 y la tormenta ces\u00f3. Luego pudo continuar su homil\u00eda y lo hizo con tal unci\u00f3n que los presentes se comprometieron a rezar el Rosario diariamente.<\/p>\n

El sue\u00f1o de un Papa: dos hombres sustentando a la Iglesia<\/b><\/p>\n

\"505pxEn 1215, Inocencio III convoc\u00f3 el IV Concilio de Letr\u00e1n. El obispo de Toulouse fue a Roma llevando consigo a Santo Domingo. Recibido por el Papa, el Santo le hizo una presentaci\u00f3n de su obra, caus\u00e1ndole gran satisfacci\u00f3n.<\/p>\n

En aquella \u00e9poca, San Francisco de As\u00eds hab\u00eda fundado una Orden religiosa para combatir la decadencia moral y formar a los cat\u00f3licos en las virtudes cristianas.<\/p>\n

Inocencio III tuvo un sue\u00f1o en el que ve\u00eda la Bas\u00edlica de San Juan de Letr\u00e1n \u2013la Catedral de Roma, que en el sue\u00f1o simbolizaba a toda la Iglesia\u2013 en peligro de derrumbarse y dos hombres sosteni\u00e9ndola sobre sus hombros. El pont\u00edfice entendi\u00f3 que se trataba de Santo Domingo de Guzm\u00e1n y San Francisco de As\u00eds.<\/p>\n

Redactada la Regla, la instituci\u00f3n fundada por Santo Domingo fue aprobada por Honorio III, bajo el nombre de Orden de Predicadores.<\/p>\n

El Concilio de Letr\u00e1n hab\u00eda recomendado que los miembros del clero profundizaran en los estudios teol\u00f3gicos para formar a los fieles y combatir las herej\u00edas. En obediencia a esta norma, Santo Domingo envi\u00f3 varios monjes a estudiar a universidades, incluidas las de Bolonia y Par\u00eds.<\/p>\n

Encuentro de tres santos<\/b><\/p>\n

A finales de 1219, Santo Domingo fue a Roma y el Papa Honorio III concedi\u00f3 a los dominicos la iglesia de Santa Sabina, cerca del monte Aventino. Estando en la Bas\u00edlica de San Juan de Letr\u00e1n, conoci\u00f3 a San Francisco de As\u00eds y a San \u00c1ngelo Hierosolimita y los llev\u00f3 al convento ubicado al lado de esa iglesia.<\/p>\n

\u201cAl llegar all\u00ed, uno frente al otro, en la celda de Santo Domingo, los tres se arrodillaron y pasaron la noche ensalzando mutuamente sus virtudes, en pr\u00e1cticas y oraciones piadosas. Esta celda fue transformada en capilla y hay una inscripci\u00f3n que conmemora el hecho hist\u00f3rico\u201d [4].<\/p>\n

Los dominicos se extendieron a diferentes regiones. En 1221 se celebr\u00f3 en Bolonia el II Cap\u00edtulo de la Orden de Predicadores, presidido por Santo Domingo. Y el 6 de agosto de aquel a\u00f1o, estando en un convento de aquella ciudad, entreg\u00f3 su alma a Dios. Su memoria se celebra el 8 de agosto.<\/p>\n

Santa Catalina de Siena (1347-1380), terciaria dominicana, escribi\u00f3 una obra en la que afirma que la Virgen Mar\u00eda lo convirti\u00f3 en el \u201cextirpador de herej\u00edas\u201d[5].<\/p>\n

Adem\u00e1s de la madre de Santo Domingo, tambi\u00e9n fue santificado su hermano de sangre: el Beato Manes de Guzm\u00e1n, cuya memoria se celebra el 30 de julio.<\/p>\n

Por Paulo Francisco Martos<\/i><\/p>\n

(Nociones de Historia de la Iglesia)<\/p>\n

___<\/p>\n

[1] Cf. LACORDAIRE, OP, Henri-Dominique. Vie de Saint Dominique. 5.ed. Paris: Poussielgue-Rusand, 1857, t. I, p.154-155.<\/p>\n

[2] Cf. CL\u00c1 DIAS, Jo\u00e3o Scognamiglio, EP. O dom de sabedoria na mente, vida e obra de Plinio Corr\u00eaa de Oliveira. Cidade do Vaticano: Libreria Editrice Vaticana; S\u00e3o Paulo: Instituto Lumen Sapientiae. 2016, v. I, p. 106.<\/p>\n

[3] CORR\u00caA DE OLIVEIRA, Plinio. Um inocente que irradia luz espiritual. In Dr. Plinio. S\u00e3o Paulo. Ano II, n. 17 (agosto 1999), p. 7.<\/p>\n

[4] Cf. LEOINDELICATO, OCM, Eg\u00eddio. Jardim Carmelitano, hist\u00f3ria chronol\u00f3gica e geogr\u00e1fica. Lisboa: Sylviana, 1741, t. II, p.220-221. Apud CL\u00c1 DIAS, Jo\u00e3o Scognamiglio. EP. O in\u00e9dito sobre os Evangelhos. Vaticano: Libreria Editrice Vaticana; S\u00e3o Paulo: Instituto Lumen Sapientiae. 2014, v. IV, p. 244, 245<\/p>\n

[5] SANTA CATALINA DE SIENA. O Di\u00e1logo, c. 36.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Gran amigo de Sim\u00f3n de Montfort, Santo Domingo de Guzm\u00e1n luch\u00f3 ferozmente contra los albigenses con su\u00a0 ejemplo, as\u00ed como con argumentos y grandes milagros. Redacci\u00f3n (08\/08\/2024, Gaudium Press) Naci\u00f3 en 1170 en la ciudad de Caleruega, al norte de Espa\u00f1a, de la que su padre era alcalde. Su madre, \u201cla Beata Juana de Aza,… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":175448,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[6],"tags":[511,1454,2467],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/08\/630px-Fra_Angelico_052.webp","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/08\/630px-Fra_Angelico_052-aspect-ratio-570-300.webp","newsletter_date":"20240808","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/175447"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=175447"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/175447\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/175448"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=175447"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=175447"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=175447"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}