{"id":176737,"date":"2024-09-10T08:28:53","date_gmt":"2024-09-10T13:28:53","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=176737"},"modified":"2024-09-10T08:28:53","modified_gmt":"2024-09-10T13:28:53","slug":"san-nicolas-de-tolentino-parecia-un-angel-conmovia-hasta-las-rocas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/san-nicolas-de-tolentino-parecia-un-angel-conmovia-hasta-las-rocas\/","title":{"rendered":"San Nicol\u00e1s de Tolentino, parec\u00eda un \u00e1ngel, conmov\u00eda hasta las rocas"},"content":{"rendered":"
San Nicol\u00e1s de Tolentino, agustino, debe su nombre a una promesa.<\/i><\/p>\n
<\/p>\n
Redacci\u00f3n (10\/09\/2024, <\/b><\/span>Gaudium Press<\/b><\/span><\/a><\/u>)<\/b><\/span> El<\/span> Santo de hoy, San Nicol\u00e1s de Tolentino (1245-1305), agustino, debe su nombre a una promesa: La peregrinaci\u00f3n de sus padres al santuario de San Nicol\u00e1s de Bari, pidiendo un heredero que no llegaba.<\/span><\/p>\n Y cuando al a\u00f1o siguiente <\/span>aparece<\/span> el ni\u00f1o ansiado, <\/span>se cump<\/span>le <\/span>la promesa y se le impone <\/span>el nombre de Nicol\u00e1s.<\/span><\/p>\n Gustaba el ni\u00f1o Nicol\u00e1s de irse a una cueva a recogerse, orar, entrar en contacto con el Creador. <\/span><\/p>\n Un d\u00eda, siendo joven, entr\u00f3 a una iglesia y escuch\u00f3 <\/span>admirado<\/span> la predicaci\u00f3n de un famoso fraile agustino, <\/span>el P. Reginaldo, <\/span>el cual repet\u00eda aquellas palabras de San Juan: \u201cNo amen demasiado el mundo ni las cosas del mundo. Todo lo que es del mundo pasar\u00e1\u201d. Conmovido por la pr\u00e9dica, quiso entrar a esta comunidad religiosa, donde fue recibido por el <\/span>mismo sacerdote<\/span>, que fue su director espiritual.<\/span><\/p>\n Siendo seminarista, y encargado de atender a los pobres, repart\u00eda tanta limosna que fue acusado un d\u00eda ante sus superiores. Pero en esos momentos ocurri\u00f3 un milagro: coloc\u00f3 sus manos sobre un ni\u00f1o enfermo y le dijo \u2018Dios te sanar\u00e1\u2019, y al momento este fue curado. Los superiores confirmaron que estaban tratando con alguien <\/span>m\u00e1s que <\/span>singular.<\/span><\/p>\n Cuando fue ordenado sacerdote, en 1270, ocurri\u00f3 otro hecho similar: coloc\u00f3 sus manos sobre una mujer ciega, repiti\u00f3 las palabras dichas al ni\u00f1o, y la mujer recobr\u00f3 la vista.<\/span><\/p>\n Una voz lo gui\u00f3 a Tolentino<\/span><\/b><\/p>\n Un d\u00eda fue a visitar un convento de la comunidad, en el que quiso quedarse, pero al llegar a la capilla oy\u00f3 una voz que le dec\u00eda: \u201cA Tolentino, a Tolentino, all\u00ed perseverar\u00e1s\u201d. Despu\u00e9s de contarle eso a los superiores, fue enviado a esa ciudad.<\/span><\/p>\n Tolentino sufr\u00eda una gran devastaci\u00f3n, en todos los \u00f3rdenes, por luchas intestinas entre facciones. Dedic\u00f3 pues su apostolado a enfervorizar a las gentes y a que reinara la paz. <\/span>A los que no iban al templo, se pon\u00eda a predicarles en las calles. <\/span>El Arzobispo San Antonino, al escucharlo, dijo: \u201cEste sacerdote habla como quien trae mensajes del cielo. Predica con dulzura y amabilidad, pero los oyentes estallan en l\u00e1grimas al o\u00edrle. Sus palabras penetran en el coraz\u00f3n y parecen quedar escritas en el cerebro del que escucha. Sus oyentes suspiran emocionados y se arrepienten de su mala <\/span>v<\/span>ida pasada\u201d.<\/span><\/p>\n Un d\u00eda un impenitente fue con un grupo hasta la puerta del templo donde <\/span>proclamaba<\/span> el serm\u00f3n San Nicol\u00e1s, para boicotearlo. <\/span>Pero ocurri\u00f3 lo que no esperaba, l<\/span>a pr\u00e9dica termin\u00f3 conmovi\u00e9ndolo y entr\u00f3 a la iglesia arrepentido, y luego se confes\u00f3. San Nicol\u00e1s pasaba horas y horas en el confesionario atendiendo gente, movida con frecuencia a la confesi\u00f3n por sus sermones.<\/span><\/p>\n Gustaba de recorrer los barrios pobres de la ciudad, donde atend\u00eda de todas las formas posibles a las gentes, particularmente ofreciendo auxilio espiritual.<\/span><\/p>\n En el proceso de su beatificaci\u00f3n, empezaron a surgir abu<\/span>n<\/span>dantemente los milagros que operaba San Nicol\u00e1s. <\/span>V<\/span>arios testigos afirmaron que \u00e9l repet\u00eda constantemente, <\/span>despu\u00e9s de operados los prodigios<\/span>: \u201cNo digan nada a nadie\u201d. \u201cDen gracias a Dios, no a m\u00ed\u201d. \u201cYo no soy m\u00e1s que un poco de tierra, un pobre pecador\u201d.<\/span><\/p>\n Muere el 10 de septiembre de 1305, y 40 a\u00f1os despu\u00e9s su cuerpo en encontrado incorrupto. <\/span>En esa ocasi\u00f3n le quitaron los brazo y de la herida sal\u00eda mucha sangre. A\u00fan de esos brazos, hoy, sale peri\u00f3dicamente sangre.<\/span><\/p>\n Fue en un sue\u00f1o que San Nicol\u00e1s vio que muchas almas del purgatorio le ped\u00edan oraciones, lo que \u00e9l atendi\u00f3 con profusi\u00f3n. Una raz\u00f3n a m\u00e1s para encomendarnos a la intercesi\u00f3n de ese santo.<\/span><\/p>\n Con informaci\u00f3n de EWTN<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"San Nicol\u00e1s de Tolentino, agustino, debe su nombre a una promesa. Redacci\u00f3n (10\/09\/2024, Gaudium Press) El Santo de hoy, San Nicol\u00e1s de Tolentino (1245-1305), agustino, debe su nombre a una promesa: La peregrinaci\u00f3n de sus padres al santuario de San Nicol\u00e1s de Bari, pidiendo un heredero que no llegaba. Y cuando al a\u00f1o siguiente aparece… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":176738,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[6],"tags":[9906,6779,1725,511],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/09\/San-Nicolas-de-Tolentino-700x497-1.webp","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/09\/San-Nicolas-de-Tolentino-700x497-1-aspect-ratio-570-300.webp","newsletter_date":"20240910","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/176737"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=176737"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/176737\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/176738"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=176737"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=176737"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=176737"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}