![\"San](\"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2021\/09\/San-Mateo-250x375.webp\" "\\"San")
<\/p>\nEra de Cafarna\u00fan y detestado por los suyos pues sacaba su dinero para darlo a los romanos. Pero se dej\u00f3 entusiasmar por Jes\u00fas.<\/i><\/p>\n
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Redacci\u00f3n (21\/09\/2024, <\/b><\/span>Gaudium Press<\/b><\/span><\/a><\/u>)<\/b><\/span> Hoy <\/span>la Iglesia celebra<\/span> al ap\u00f3stol Mateo, de quien heredamos el gran Evangelio que lleva su nombre, <\/span>uno de los sin\u00f3pticos<\/span>.<\/span><\/p>\n Era \u00e9l un recaudador de impuestos, con todo lo que ese cargo implicaba entonces (y a\u00fan hoy). A nadie le agrada mucho dar de su dinero al Estado, pero ocurr\u00eda m\u00e1s desagrado con<\/span> \u00e9l<\/span>, pues gente como Lev\u00ed \u2013<\/span>que<\/span> as\u00ed lo llaman San Lucas y San Marcos\u2013 eran esbirros de una potencia extranjera, siendo Palestina provincia de <\/span>Roma: era por su intermedi<\/span>o que el imperio subyugaba econ\u00f3micamente a su propio pueblo.<\/span><\/p>\n Un publicano, despreciado por la sociedad pero amado por Dios<\/span><\/b><\/p>\n Los romanos escog\u00edan a los colectores entre los propios subyugados, sabiendo que estos conocer\u00edan mejor las riquezas de sus paisanos de las que podr\u00edan retirar m\u00e1s frutos. Adem\u00e1s, tambi\u00e9n se presupon\u00eda entonces que los colectores de impuestos eran ladrones, que buscaban ese cargo para enriquecerse r\u00e1pidamente. Ten\u00edan pues, todas las caracter\u00edsticas apropiadas para ser detestados por todos. Trabajaba Mateo en Cafarna\u00fan, ciudad que era muy visitada por el Se\u00f1or.<\/span><\/p>\n Seguramente Mateo ya hab\u00eda escuchado al Maestro, su palabra lo hab\u00eda conmovido, y la semilla inicial de la gracia comenzaba a dar su fruto.<\/span><\/p>\n Y este hombre, a diferencia del joven rico del Evangelio, fue perdiendo el apego a sus riquezas, de modo que cuando el Se\u00f1or, vi\u00e9ndolo en la mesa de recaudaci\u00f3n de impuestos, le dijo \u201cS\u00edgueme\u201d, \u00e9l simplemente \u201cse levant\u00f3 y lo sigui\u00f3\u201d seg\u00fan nos cuenta \u00e9l mismo. (Mt 9, 9).<\/span><\/p>\n Ap\u00f3stol con los partos, los persas, los egipcios<\/span><\/b><\/p>\n Tras la ascensi\u00f3n del Se\u00f1or, San Mateo qued\u00f3 unos a\u00f1os predicando en Judea y luego viaja hacia los Partos y los Persas, grandes imperios, y despu\u00e9s a Etiop\u00eda. Pero antes de esta dispersi\u00f3n de los ap\u00f3stoles, San Mateo compuso su evangelio como lo atestigua Eusebio en su Historia Eclesi\u00e1stica.<\/span><\/p>\n Seg\u00fan relatan los escritos ap\u00f3crifos, venci\u00f3 a dos magos que se hac\u00edan adorar como dioses; resucit\u00f3 a la hija del rey Egipo (o Hegesipo).<\/span><\/p>\n Al final, fue martirizado como todos los ap\u00f3stoles, en su caso por oponerse al matrimonio del rey Hirciaco con su sobrina Ifigenia, que se hab\u00eda convertido al cristianismo por obra del ap\u00f3stol. Fue muerto por la espada, cuando se encontraba orando al pie del altar despu\u00e9s de la eucarist\u00eda.<\/span><\/p>\n El evangelista San Mateo es representado por el rostro humano, seg\u00fan la visi\u00f3n de los \u201ccuatro vivientes\u201d de Ezequiel (1, 5 ss) retomada por el Apocalipsis (4, 6-11). A San Marcos lo representa el le\u00f3n, a San Lucas el buey y a San Juan el \u00e1guila, por el alto vuelo teol\u00f3gico de su escrito. <\/span>El Evangelio de San Mateo est\u00e1 dividido en 28 cap\u00edtulos y consta de 50 p\u00e1ginas. Relata de forma extensa hermosas ense\u00f1anzas de Dios como el Serm\u00f3n de la Monta\u00f1a, el de las Par\u00e1bolas, narra milagros de Cristo, todo con la intenci\u00f3n de demostrar que Jes\u00fas s\u00ed es el Mes\u00edas.<\/span><\/p>\n La Liturgia aplica a San Mateo las siguientes palabras del Antiguo Testamento: \u201cEste maestro, muy instruido en la Ley dada a Mois\u00e9s por Ya<\/span>h<\/span>v<\/span>eh<\/span>, Dios de Israel (\u2026) sobre \u00e9l estaba la bondadosa mano de su Dios. (\u2026) se hab\u00eda dedicado con todo su coraz\u00f3n a poner por obra la Ley de Ya<\/span>h<\/span>v<\/span>eh<\/span> y a ense\u00f1ar a Israel sus mandamientos y preceptos.\u201d (cfr. Esd. 7, 6-10).<\/span><\/p>\n Jes\u00fas el Mes\u00edas, quiso honrar la mesa de San Mateo y fue a comer a su casa (Mc 2, 15). Esto tambi\u00e9n se recuerda en la Liturgia, resaltando la misericordia infinita del Salvador, que quiso \u201celegir a san Mateo para convertirlo de recaudador de impuestos en un ap\u00f3stol\u201d. <\/span><\/p>\n Jes\u00fas pudo convertir en santo a un pecador como Mateo, no as\u00ed a los fariseos que criticaron que Jes\u00fas se atreviese \u201ca comer con publicanos y pecadores\u201d. Queda claro que el peor pecado, ese que casi blinda al hombre de la conversi\u00f3n, es la soberbia. Con informaci\u00f3n de Aciprensa.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Era de Cafarna\u00fan y detestado por los suyos pues sacaba su dinero para darlo a los romanos. Pero se dej\u00f3 entusiasmar por Jes\u00fas. 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