{"id":177624,"date":"2024-10-02T08:36:37","date_gmt":"2024-10-02T13:36:37","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=177624"},"modified":"2024-10-02T08:36:37","modified_gmt":"2024-10-02T13:36:37","slug":"los-santos-angeles-custodios-en-la-vision-de-plinio-correa-de-oliveira","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/los-santos-angeles-custodios-en-la-vision-de-plinio-correa-de-oliveira\/","title":{"rendered":"Los Santos \u00c1ngeles Custodios en la visi\u00f3n de Plinio Corr\u00eaa de Oliveira"},"content":{"rendered":"

El 2 de octubre se celebra la fiesta de los Santos \u00c1ngeles de la Guarda: nuestros protectores, nuestros alter ego.<\/i><\/p>\n

\"archangels20mdoggiono\"<\/p>\n

Redacci\u00f3n (02\/10\/2024, <\/b><\/span>Gaudium Press<\/b><\/span><\/a><\/u>)<\/b><\/span> Siguen algunas consideraciones del Prof. Plinio Corr\u00eaa de Oliveira, sobre los santos \u00e1ngeles, particularmente los custodios, tomados de la Revista <\/strong><\/span>Dr. Plinio<\/i><\/span><\/strong>:<\/span><\/p>\n

El 2 de octubre se celebra la fiesta de los Santos \u00c1ngeles de la Guarda, respecto a los cuales podr\u00edamos tejer algunos comentarios.<\/p>\n

Para socorrernos en los peligros y en las luchas de la vida<\/b><\/p>\n

Mientras el optimismo moderno, debido a la mentalidad obsesiva del happy end<\/i> (\u00abfinal feliz\u00bb), es muy propenso a creer que la lucha, las dificultades y los peligros no existen, la Iglesia por el contrario nos ense\u00f1a que esta vida es un combate sembrado de riesgos materiales y espirituales.<\/p>\n

Por esa raz\u00f3n, la Providencia Divina dispuso un \u00e1ngel para velar sobre cada uno de nosotros. Y lo hizo con tanta munificencia, que tambi\u00e9n hay un \u00e1ngel para cada ciudad y naci\u00f3n, adem\u00e1s del que tutela a la propia Santa Iglesia Cat\u00f3lica, el Arc\u00e1ngel San Miguel. No est\u00e1 fuera de prop\u00f3sito pensar que probablemente existen igualmente \u00e1ngeles de la guarda para grupos, familias de almas, sociedades, etc., de tal forma que todos los seres son amparados por un esp\u00edritu ang\u00e9lico.<\/p>\n

De estas consideraciones se desprende una primera lecci\u00f3n de car\u00e1cter sobrenatural, que nos lleva a comprender c\u00f3mo es errada la posici\u00f3n condenada por Dom Chautard (1), de aquellos que dicen: \u201cYo soy muy capaz, inteligente, habilidoso y astuto; por esa raz\u00f3n, desde que no me sobrevengan obst\u00e1culos muy grandes, no necesito del auxilio de Dios ni en mi vida espiritual, ni tampoco en la material. Yo hago por m\u00ed mismo lo que necesito hacer.\u201d<\/p>\n

Ahora bien, si el Alt\u00edsimo deleg\u00f3 a cada uno de nosotros un ente celeste para acompa\u00f1arnos y protegernos, es porque a todo momento y para todo lo que hacemos necesitamos de su auxilio.<\/p>\n

Distorsiones causadas por una falsa piedad<\/b><\/p>\n

Por otro lado, como consecuencia de las concepciones de una piedad equivocada, en muchas pinturas que representan al \u00e1ngel de la guarda en acci\u00f3n hay siempre un ni\u00f1ito, insinuando vagamente que tal amparo se destina apenas a los ni\u00f1os. Por lo tanto, apenas \u00e9stos \u00faltimos creen en el \u00e1ngel, y un esp\u00edritu \u201cemancipado\u201d, m\u00e1s \u201cavanzado\u201d, no cree en \u00e9l ni necesita de ayuda.<\/p>\n

Me acuerdo de haber visto una estampa donde aparec\u00eda un riachuelo bonito, con planticas graciosas a la orilla y un ni\u00f1o gordezuelo, de tez rosada, con aire de quien sali\u00f3 de la cama recientemente y fue ba\u00f1ado, rizado y arreglado. \u00c9l pasa sobre un puente donde existe una tabla rota en la cual pondr\u00eda el pie, pero el \u00e1ngel de la guarda, detr\u00e1s de \u00e9l, lo protege.<\/p>\n

Da la impresi\u00f3n de que ese es el mundo de las imaginaciones de un ni\u00f1ito, e indica el estado de esp\u00edritu con el cual \u00e9l atraviesa el puente. Se podr\u00eda pensar con mucho provecho que el \u00e1ngel de la guarda hace lo mismo con los adultos. Entonces, para evitar un accidente de carro, enfermedades, peque\u00f1os accidentes, etc., es bueno recurrir al \u00e1ngel de la guarda.<\/p>\n

En suma, \u00e9ste sirve para las necesidades materiales; en cuanto a las espirituales, no se habla de protecci\u00f3n ang\u00e9lica. Raz\u00f3n por la cual muchos le piden al \u00e1ngel la cura de alguna enfermedad, otros, que favorezca una reconciliaci\u00f3n y cosas de ese g\u00e9nero. Pocos tienen la noci\u00f3n de que los \u00e1ngeles de la guarda nos fueron dados sobre todo para lo m\u00e1s importante que existe: velar por nuestra alma, luchar y actuar con nosotros para que venzamos nuestras dificultades espirituales.<\/p>\n

Nunca estamos solos<\/b><\/p>\n

\u00a1Y sin embargo, cu\u00e1nto alivio nos dar\u00eda en las horas de las tribulaciones y tentaciones, en que nos sentimos solos, tener la certeza de que el \u00e1ngel de la guarda est\u00e1 junto a nosotros! Aunque no lo sintamos ni lo percibamos, \u00e9l no nos abandona ni siquiera un minuto y est\u00e1 a la espera de nuestras oraciones para actuar por nosotros. Muchas veces \u00e9l act\u00faa sin que lo pidamos, pero lo hace m\u00e1s a\u00fan si imploramos su asistencia.<\/p>\n

Mientras tejemos estas consideraciones, el recinto en el cual nos encontramos est\u00e1 repleto de \u00e1ngeles de la guarda que velan por nosotros, adem\u00e1s del \u00e1ngel destinado a amparar el conjunto de nuestro Movimiento, si es verdad lo que arriba pensamos con respecto a las familias de almas, sociedades, etc.<\/p>\n

As\u00ed pues, \u00a1comprendemos de cu\u00e1nta alegr\u00eda disfrutar\u00edamos si tuvi\u00e9semos esa idea siempre presente en nuestro esp\u00edritu! Al hacer apostolado, al pasar por problemas interiores, por aborrecimientos y contrariedades de toda especie, nos sentimos solos.<\/p>\n

Tal soledad es una ilusi\u00f3n<\/b>: junto a cada uno est\u00e1 su \u00e1ngel de la guarda. Aunque imaginemos que entre nosotros y \u00e9l hay una distancia como entre el cielo y la tierra, de hecho \u00e9l est\u00e1 cerca, rezando, vigilando, protegiendo al hombre cuya guarda le fue confiada por Dios.<\/p>\n

Nuestro intercesor particular<\/b><\/p>\n

\"79b5e0b4770f72b9fa533ab32baa6763\"La compenetraci\u00f3n de esa verdad da aliento a la vida espiritual, pues sentimos la mano de Dios acompa\u00f1\u00e1ndonos a cada paso. E ilustra las afirmaciones de Nuestro Se\u00f1or en el Evangelio: no se cae un solo cabello de nuestra cabeza ni una hoja de \u00e1rbol, ni muere un pajarito sin el consentimiento del Creador.<\/p>\n

Es decir, la conexi\u00f3n entre la misi\u00f3n del \u00e1ngel de la guarda y la doctrina cat\u00f3lica sobre la Divina Providencia es admirable, y propia para estimular en nosotros la virtud de la confianza, pues en \u00e9sta crecemos al tener siempre presente que el \u00e1ngel custodio no nos fue dado apenas para las horas del peligro y de la prueba, sino tambi\u00e9n para rezar e interceder por nosotros a todo instante.<\/p>\n

El \u00e1ngel de la guarda es nuestro mediador y abogado junto al trono del Alt\u00edsimo y ruega continuamente por nosotros. Por lo tanto, es enteramente l\u00f3gico pedirle que nos obtenga gracias y aparte de nosotros los peligros.<\/p>\n

Est\u00edmulo y aliento para nuestras almas<\/b><\/p>\n

A prop\u00f3sito, los antiguos pose\u00edan una noci\u00f3n profunda de la presencia y de la intercesi\u00f3n de los \u00e1ngeles custodios, y por eso constru\u00edan iglesias en su alabanza, y algunos lugares donde se aparec\u00edan se transformaban en objeto de peregrinaci\u00f3n.<\/p>\n

Por ejemplo, la Abad\u00eda del Monte Saint-Michel, en Normand\u00eda, Francia. San Miguel Arc\u00e1ngel es el patrono de la naci\u00f3n francesa y tambi\u00e9n de Roma, despu\u00e9s de que se hizo presente en lo alto del otrora mausoleo del Emperador Adriano, y donde hoy se ve el castillo llamado de Saint-Angelo. En otras ocasiones, se ve\u00edan \u00e1ngeles secundando a los cat\u00f3licos en sus enfrentamientos contra los herejes y adversarios de la ortodoxia cristiana.<\/p>\n

Habr\u00eda mil cosas para considerar con respecto al papel de los \u00e1ngeles, bas\u00e1ndose en la Biblia y en la historia de la Cristiandad. Infelizmente, todo eso se recuerda muy poco o casi nada, raz\u00f3n por la cual es extremamente bello rememorar esas verdades y tenerlas siempre en vista, para el est\u00edmulo y aliento de nuestras almas.<\/p>\n

Modelo de santidad para el protegido<\/b><\/p>\n

Me restar\u00eda presentar una \u00faltima reflexi\u00f3n, la cual someto al juicio de la Iglesia por tratarse de una opini\u00f3n personal, que me parece conveniente y razonable.<\/p>\n

Dios hace todo con cuenta, peso y medida, de modo ordenado, y no es probable que la designaci\u00f3n de un \u00e1ngel de la guarda para atender a una persona se produzca de una manera autom\u00e1tica. De hecho, no es posible imaginar una especie de paradero de taxis para \u00e1ngeles en el Cielo, a la espera de que nazca un hombre y, a una se\u00f1al de Dios, el \u00e1ngel A o X se dirige a la Tierra y comienza a proteger a ese nuevo ser humano\u2026 Esa forma de actuar en Dios no nos suena como siendo propia de su infinita sabidur\u00eda.<\/p>\n

Me inclino m\u00e1s a pensar que Dios delega a cada persona un \u00e1ngel de la guarda cuya santidad tiene relaci\u00f3n con la luz primordial (2) de aquella alma. De tal manera que el \u00e1ngel es un modelo celeste de las virtudes que ella debe practicar a lo largo de la vida terrena. Si pudi\u00e9semos ver a nuestro \u00e1ngel de la guarda, probablemente contemplar\u00edamos la personificaci\u00f3n de nuestra luz primordial, o sea, algo que ser\u00eda en cierto modo parecido con nosotros, pero en un grado de belleza ontol\u00f3gica y sobrenatural inconcebible.<\/p>\n

El \u2018alter ego\u2019 de cada hombre<\/b><\/p>\n

Comprendemos, entonces, la simpat\u00eda, la afinidad y el deseo de servir que tendr\u00edamos hacia \u00e9l y, rec\u00edprocamente, el v\u00ednculo especial del \u00e1ngel de la guarda con nosotros. Es decir, el \u00e1ngel custodio es el celeste alter ego<\/i>, el otro \u201cyo mismo\u201d de cada protegido. Esta es una raz\u00f3n particular para que, antropom\u00f3rficamente hablando, tengamos m\u00e1s facilidad a\u00fan de comprender cu\u00e1nto nos ampara el \u00e1ngel de la guarda. Imaginemos que encontr\u00e1semos a alguien necesitado de ayuda, sumamente parecido con nosotros: \u00bfno es verdad que nos dar\u00edamos prisa en socorrerlo, impelidos por esa semejanza?<\/p>\n

Eso es, justamente, lo que sucede entre el \u00e1ngel de la guarda y cada uno de nosotros.<\/p>\n

\u2014\u2014\u2014\u2014\u2014\u2014\u2014\u2014\u2014\u2014<\/p>\n

1) Autor de la obra \u00abEl alma de todo apostolado\u00bb, muy recomendada por el Dr. Plinio.<\/p>\n

2) Seg\u00fan el pensamiento del Dr. Plinio, dado que todo hombre es creado para alabar a Dios, \u00c9l concede a cada persona una luz primordial, es decir, una aspiraci\u00f3n para contemplar las verdades, virtudes y perfecciones divinas de un modo propio y \u00fanico, por el cual dar\u00e1 una gloria particular al Creador.<\/p>\n

(Revista Dr. Plinio, No. 115, diciembre de 2007, p. 24-29, Editora Retornarei Ltda., S\u00e3o Paulo \u2013 Extra\u00eddo de conferencia del 2.10.1964)<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El 2 de octubre se celebra la fiesta de los Santos \u00c1ngeles de la Guarda: nuestros protectores, nuestros alter ego. Redacci\u00f3n (02\/10\/2024, Gaudium Press) Siguen algunas consideraciones del Prof. Plinio Corr\u00eaa de Oliveira, sobre los santos \u00e1ngeles, particularmente los custodios, tomados de la Revista Dr. Plinio: El 2 de octubre se celebra la fiesta de… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":177625,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[6],"tags":[511,1866,9981],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/10\/archangels20mdoggiono-700x939-1.webp","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/10\/archangels20mdoggiono-700x939-1-aspect-ratio-570-300.webp","newsletter_date":"20241002","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/177624"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=177624"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/177624\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":177629,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/177624\/revisions\/177629"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/177625"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=177624"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=177624"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=177624"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}