![\"San](\"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2021\/01\/San-Francisco-de-Borja.Jesuitas-de-Santander-2-250x260.webp\" "\\"San")
<\/p>\nFue virrey de Catalu\u00f1a. Carlos V lo ten\u00eda para m\u00e1s altos cargos. Pero \u00e9l se hizo jesuita.<\/i><\/p>\n
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Redacci\u00f3n (03\/10\/2024, <\/b><\/span>Gaudium Press<\/b><\/span><\/a><\/u>)<\/b><\/span> Nace Don Francisco de Borja de una de las m\u00e1s ilustres familias de Espa\u00f1a, en 1510, <\/span>siendo<\/span> el primog\u00e9nito de los Duques de Gand\u00eda. Su madre, nieta de Fernando de Arag\u00f3n lo introdujo temprano en la piedad y escogi\u00f3 para \u00e9l dos preceptores reconocidos por su virtud y piedad. <\/span><\/p>\n Pronto la madre lo deja, muriendo cuando Don Francisco s\u00f3lo ten\u00eda 10 a\u00f1os, y por ello el futuro general de la Compa\u00f1\u00eda de Jes\u00fas ser\u00eda llevado para su formaci\u00f3n con su t\u00edo, el Arzobispo de Zaragoza.<\/span><\/p>\n Como hijo de Grandes de Espa\u00f1a asiste como paje a la Corte de Carlos V, a los 16 a\u00f1os. Terreno donde se empezaban a conocer los <\/span>asunto<\/span>s de Estado, pero terreno peligroso en cuanto a la virtud. <\/span>Sin embargo<\/span> Francisco ya ten\u00eda el camino hacia la virtud bien asentado.<\/span><\/p>\n La esposa de Carlos V, la emperatriz Isabel, le quer\u00eda mucho, y le dio por esposa a su mejor dama de compa\u00f1\u00eda, Leonor de Castro. <\/span>Esa pareja dio ejemplo de virtud a toda la corte; iban a misa cotidianamente, rezaban.<\/span><\/p>\n Dios les dio cinco hijos y tres hijas, una de las cu\u00e1les ser\u00eda <\/span>monja <\/span>clarisa. Despu\u00e9s del nacimiento del octavo hijo, ellos decidieron vivir en continencia, aunque no hubiesen sobrepasado los 30 a\u00f1os de edad.<\/span><\/p>\n M<\/span>omento decisivo, la muerte de la emperatriz<\/span><\/b><\/p>\n En 1529, muere la emperatriz Isabel, lo que conmocion\u00f3 el reino, pues ella era a\u00fan muy joven y estaba en el auge de su poder y de su notada belleza. Por sus cargos <\/span>en la corte<\/span>, solo la esposa de Don Francisco pudo amortajar a la emperatriz, y el propio Don Francisco, por orden directa del Emperador, acompa\u00f1\u00f3 los restos mortales hasta el Pante\u00f3n Real, en Granada. Con este triste designio, Carlos V le hizo un favor muy singular, veremos como.<\/span><\/p>\n Despu\u00e9s de 15 d\u00edas de duro camino, bajo un sol abrasador, Don Francisco tuvo que reconocer ante los notarios el cuerpo, ya en avanzado estado de putrefacci\u00f3n. El ver a ese antiguo esplendor hecho horror, lo movi\u00f3 a la promesa de que si sobreviviese a su esposa, entrar\u00eda a una orden religiosa a servir a ese Se\u00f1or que no muere y no se pudre.<\/span><\/p>\n Regresando de Granada, Carlos V lo hace virrey de Catalu\u00f1a, a ese fiel vasallo de s\u00f3lo 30 a\u00f1os. El gobierno de San Francisco no pudo ser mejor: acabo con el bandidismo, implement\u00f3 la marina, fortaleci\u00f3 la frontera, etc.<\/span><\/p>\n P<\/span>ero los designios que le reservaba Carlos V iban m\u00e1s all\u00e1: lo hizo Mayordomo Mayor de su hijo, el futuro Felipe II, indicando que en el fondo lo quer\u00eda de primer ministro del pr\u00f3ximo rey. Pero una cosa son los designios de los hombres y otra los planes de Dios.<\/span><\/p>\n En 1546 muere su esposa, cuando \u00e9l ten\u00eda solo 36 a\u00f1os, y se ve libre de cumplir su promesa, de entrar a una comunidad religiosa. Escribe a San Ignacio en este sentido, lo que lleg\u00f3 <\/span>al padre fundador de los jesuitas <\/span>como un consuelo, pues \u00e9l hab\u00eda perdido por esos d\u00edas a uno de sus mejores auxiliares, Pedro Fabro, hoy San Pedro Fabro. Entretanto, por revelaci\u00f3n, San Ignacio ya sab\u00eda del ingreso del Virrey de Catalu\u00f1a en la Compa\u00f1\u00eda, y adem\u00e1s una nueva intuici\u00f3n m\u00edstica le dijo que ser\u00eda excelente sustituto del Fabro.<\/span><\/p>\n Durante tres a\u00f1os, por dispensa del Papa, San Francisco hizo los votos <\/span>en la compa\u00f1\u00eda<\/span> pero los mantuvo en secreto mientras colocaba y encarrilaba en la vida a sus hijos.<\/span><\/p>\n Cuando terminados esos tres a\u00f1os, el Duque de Gand\u00eda va a Roma, al encuentro con San Ignacio, se arrodilla <\/span>ante el santo fundador, pero para su sorpresa <\/span>San Ignacio hizo lo mismo. Julio III, <\/span>Papa,<\/span> conociendo quien era el nuevo profeso de la compa\u00f1\u00eda quiso cumularlo de honras, hacerlo cardenal, por lo que San Ignacio lo hizo regresar a Espa\u00f1a.<\/span><\/p>\n Recibe la ordenaci\u00f3n sacerdotal a los 40 a\u00f1os de edad.<\/span><\/p>\n Conoci\u00f3 a Santa Teresa, que era muy calumniada, y fue su protector.<\/span><\/p>\n Cuando fallece San Ignacio, el nuevo general, el P. La\u00ednez, teniendo que ir al Concilio de Trento, hace que San Francisco regrese a Roma y lo nombra nuevo Vicario General de la Compa\u00f1\u00eda de Jes\u00fas. Muerto el P. La\u00ednez, fue elegido como tercer general jesu\u00edta, por unanimidad, el gran San Francisco de Borja.<\/span><\/p>\n Su gobierno en la compa\u00f1\u00eda fue el de un santo. Nada m\u00e1s que decir.<\/span><\/p>\n Muere en 1572. Es canonizado en 1671.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Fue virrey de Catalu\u00f1a. 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