{"id":178797,"date":"2024-11-01T09:24:50","date_gmt":"2024-11-01T14:24:50","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=178797"},"modified":"2024-11-01T09:51:23","modified_gmt":"2024-11-01T14:51:23","slug":"editorial-vivi-y-continuare-viviendo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/editorial-vivi-y-continuare-viviendo\/","title":{"rendered":"Editorial: Viv\u00ed\u2026 y continuar\u00e9 viviendo"},"content":{"rendered":"

Mons. Jo\u00e3o Scognamiglio Cl\u00e1 Dias, fundador de los Heraldos del Evangelio, falleci\u00f3 el 1 de noviembre de 2024. \u00bfCu\u00e1l ser\u00e1 su legado? <\/em><\/p>\n

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Redacci\u00f3n (<\/strong>01\/11\/2024 08:17<\/strong>, <\/strong>Gaudium Press<\/strong><\/a>)<\/strong> Al revisar la biograf\u00eda de personajes benem\u00e9ritos en obras de referencia, a menudo nos encontramos con un desfile de informaciones pragm\u00e1ticas: naci\u00f3 en tal lugar, su familia ten\u00eda tales condiciones, emprendi\u00f3 tales actividades y, finalmente, muri\u00f3 de tal edad.<\/p>\n

Cuando se trata de hagiograf\u00edas o recuerdos de hombres notables, la tarea se vuelve mucho m\u00e1s dif\u00edcil, especialmente si se pretende comprimirlos en una s\u00edntesis. As\u00ed como la Palabra de Dios transpuesta a las Sagradas Escrituras no puede representar plenamente la Divinidad, as\u00ed, por analog\u00eda, un hombre de fe no puede definirse completamente. Como exclam\u00f3 una vez el m\u00edstico San Juan de la Cruz, en esta ascensi\u00f3n del alma \u201ccuanto m\u00e1s se sube, menos se comprende\u201d\u2026<\/p>\n

\u00a0Los h\u00e9roes de la fe superan las meras limitaciones humanas<\/strong><\/p>\n

Definir significa etimol\u00f3gicamente poner fines, de modo a determinar la esencia de algo. Sin embargo, los h\u00e9roes de la fe superan las meras limitaciones humanas. Si los justos se caracterizan por la caridad como v\u00ednculo de perfecci\u00f3n (cf. Col 3,14), y si la medida de amar a Dios consiste en amarlo sin medida, los santos son realmente inconmensurables.<\/p>\n

Los resultados de sus acciones son igualmente insondables. El hermano laico Alfonso Rodr\u00edguez, por ejemplo, que se ten\u00eda por in\u00fatil en la porter\u00eda de un colegio jesuita, en realidad fue decisivo en el fervor de San Pedro Claver, el mayor evangelizador de Colombia, pa\u00eds donde bautiz\u00f3 a trescientas mil personas. \u00a1Todav\u00eda hoy se recogen en Am\u00e9rica los frutos del apostolado de un Santo portero!<\/p>\n

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Santa Teresa del Ni\u00f1o Jes\u00fas<\/strong><\/p>\n

Adem\u00e1s, la misi\u00f3n de los justos no se consuma en este valle de l\u00e1grimas. Con propiedad apuntaba Santa Teresa del Ni\u00f1o Jes\u00fas: \u201cNo muero, sino que entro en la vida\u201d. Y acrecentaba: \u201cPasar\u00e9 mi Cielo haciendo el bien en la tierra\u201d. Quer\u00eda cumplir, en esta tierra de exilio, las m\u00e1s variadas vocaciones: misionera, m\u00e9dica, profetisa, cruzada… Pero al final se dio cuenta de que s\u00f3lo el amor las abarcaba a todas, precisamente porque es eterno. De hecho, \u201cla caridad nunca terminar\u00e1\u201d (1 Cor 13,8).<\/p>\n

\u00bfSer\u00eda posible definir a Mons. Jo\u00e3o Scognamiglio Cl\u00e1 Dias?<\/strong><\/p>\n

Por otra parte, \u00bfser\u00eda posible definir a Mons. \u00bfJo\u00e3o Scognamiglio Cl\u00e1 Dias? Se dir\u00eda que s\u00ed, porque incluso los hombres m\u00e1s preclaros de la Historia, a pesar de su incomparable tama\u00f1o, fueron de alg\u00fan modo \u201cdefinidos\u201d: Abraham recibi\u00f3 el ep\u00edteto de \u201cpadre de muchas naciones\u201d (Gn 17, 5); el Bautista lleg\u00f3 a ser conocido como \u201cel hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan\u201d (Jn 1, 6); San Pablo se llam\u00f3 a s\u00ed mismo \u201cAp\u00f3stol de Jesucristo\u201d (2 Tim 1, 1).<\/p>\n

Despu\u00e9s de la Ascensi\u00f3n de Nuestro Se\u00f1or, tales apolog\u00edas a menudo fueron consagradas en forma de epitafio. De San Benito de Nursia se dice: \u201cHubo un var\u00f3n venerable, Benito [Bendecido] por el nombre y por la gracia\u201d. En la l\u00e1pida de San Antonio de Sant Ana Galv\u00e3o est\u00e1 grabada la alabanza: \u201cUn hombre que ten\u00eda el alma en las manos\u201d. Contra una visi\u00f3n estrecha de San Francisco de As\u00eds, San Buenaventura le atribuy\u00f3 el estatus de \u201cvar\u00f3n ang\u00e9lico\u201d. Para Juan de Austria, insigne comandante espa\u00f1ol en la Batalla de Lepanto, se reitera la frase aplicada a Juan Bautista, por ser hom\u00f3nimo del Precursor y efectivamente \u201cenviado por Dios\u201d.<\/p>\n

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Sin temor a exagerar, todos estos predicados podr\u00edan atribuirse, mutatis mutandis<\/em>, al fundador de los Heraldos del Evangelio. El propio t\u00edtulo de este n\u00famero resume tambi\u00e9n algo de su esencia: \u201cColumna en el templo de mi Dios\u201d (Ap 3,12). No s\u00f3lo porque \u2014en medio de la debacle de la sociedad actual y de una infidelidad casi end\u00e9mica dentro de la Santa Iglesia\u2014 mantuvo una adhesi\u00f3n inquebrantable a la verdad y a la virtud, sino tambi\u00e9n porque, como la columna de nube y de fuego que guio a los israelitas en el desierto (cf. Ex 13, 21), \u00e9l condujo a una multitud de disc\u00edpulos por el camino recto. Adem\u00e1s, cual columna militar, combati\u00f3 el buen combate, complet\u00f3 la carrera y mantuvo la fe (cf. II Tim 4,7).<\/p>\n

Llev\u00f3 su cruz como Jes\u00fas quer\u00eda, por amor a \u00c9l y por amor a su Madre, hasta el final<\/strong><\/p>\n

Era en esa clave de batalla que el maestro e inspirador de Mons. Juan, el Dr. Plinio Corr\u00eaa de Oliveira, imaginaba que un d\u00eda su propia vocaci\u00f3n se resumir\u00eda, extendida, por participaci\u00f3n, a sus disc\u00edpulos: \u201cTodo me es lucha\u201d. Y, si esto se cumpliera, se podr\u00eda a\u00f1adir: \u201cTodo le fue gloria\u201d.<\/p>\n

Contrario a una visi\u00f3n pusil\u00e1nime, tal gloria es el resultado del triunfo garantizado por Nuestra Se\u00f1ora, incluso despu\u00e9s de los reveses de nuestra trayectoria en la Iglesia Militante. El Dr. Plinio ide\u00f3 un hermoso epitafio para quienes perseveren hasta el final: \u201cAqu\u00ed yace fulano de tal, el hombre a quien Nuestra Se\u00f1ora mir\u00f3 en la hora de su aflicci\u00f3n y que dijo \u2018s\u00ed\u2019\u201d.<\/p>\n

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Tambi\u00e9n en esa perspectiva de combate, el Dr. Plinio imagin\u00f3 otro epitafio para un ulterior disc\u00edpulo fiel: \u201cLlev\u00f3 su cruz como quer\u00eda Jes\u00fas, por amor a \u00c9l y por amor a su Madre, hasta el fin\u201d. Y si la intenci\u00f3n fuera resaltar la dedicaci\u00f3n de un esclavo de Mar\u00eda, a\u00fan se podr\u00eda resumir en la expresi\u00f3n: \u201cSu gran objetivo era servir\u201d. Ambas descripciones encajan bien con la figura de Mons. Jo\u00e3o: un alter Christus crucifixus<\/em>, que ofreci\u00f3 generosamente su vida por la Iglesia y sus hijos espirituales, especialmente despu\u00e9s del derrame cerebral que lo afect\u00f3 en el 2010.<\/p>\n

Sin embargo, si busc\u00e1ramos una especie de unum<\/em> m\u00e1s sint\u00e9tico de su misi\u00f3n, podr\u00edamos recordar las siguientes palabras del Dr. Plinio: \u201cSi alguien me preguntase \u2018\u00bfQu\u00e9 quiere como epitafio de su vida?\u2019, yo dir\u00eda: \u2018Ponga s\u00f3lo: Viv\u00ed. Est\u00e1 acabado\u201d.<\/p>\n

Este trecho se armoniza perfectamente con la existencia del fundador de los Heraldos del Evangelio. En efecto, \u00e9l vivi\u00f3 una vida plena, santa y generosa, reuniendo de alguna manera todos los atributos antes mencionados, as\u00ed como los que contin\u00faan brotando del coraz\u00f3n de cada uno de sus hijos espirituales. El mayor paneg\u00edrico de la vida de Mons. Juan fue su propia vida. Por eso, \u00e9l podr\u00e1 proclamar por todo y siempre: \u201cViv\u00ed\u2026 y continuar\u00e9 viviendo\u201d.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Mons. Jo\u00e3o Scognamiglio Cl\u00e1 Dias, fundador de los Heraldos del Evangelio, falleci\u00f3 el 1 de noviembre de 2024. \u00bfCu\u00e1l ser\u00e1 su legado?   Redacci\u00f3n (01\/11\/2024 08:17, Gaudium Press) Al revisar la biograf\u00eda de personajes benem\u00e9ritos en obras de referencia, a menudo nos encontramos con un desfile de informaciones pragm\u00e1ticas: naci\u00f3 en tal lugar, su familia… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":178811,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[5],"tags":[4312,234,3819,3878,3529],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/11\/Editorial-Vivi\u2026-e-continuarei-a-viver-3-700x1050.jpg","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/11\/9-aspect-ratio-570-300.jpg","newsletter_date":"20241101","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/178797"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=178797"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/178797\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":178814,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/178797\/revisions\/178814"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/178811"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=178797"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=178797"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=178797"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}