Se opuso a Felipe el Hermoso, rey que persegu\u00eda a los Templarios.<\/em><\/p>\n <\/p>\n Redacci\u00f3n (08\/11\/2024, <\/b><\/span>Gaudium Press<\/b><\/span><\/a><\/u>)<\/b><\/span> Juan Scoto naci\u00f3 en Duns, Escocia, y por eso se le conoce como Juan Duns Scoto. Nace en plena Edad Media, en el a\u00f1o de 1265, e ingresa en la orden franciscana en 1280.<\/span><\/p>\n Estudia en la Universidad de Par\u00eds, y luego ense\u00f1a en Cambridge, Oxford y Par\u00eds, <\/span>donde se agolpaban las gentes para escuchar sus aulas<\/span>.<\/span><\/p>\n Eran tiempos del infam<\/span>e<\/span> Felipe el Hermoso, el que hizo abofetear al Papa en Agnani por manos del siniestro Nogaret. Felipe el Hermoso, el de la injusta y cruel persecuci\u00f3n contra los <\/span>T<\/span>emplarios. Ese indigno nieto de San Luis, promovi\u00f3 entre los catedr\u00e1ticos de la Universidad de Par\u00eds un apelo al Concilio contra el Papa Bonifacio VIII, pero como Juan Duns Scoto no la quiso firmar, tuvo que irse de la Universidad y de Par\u00eds, para regresar ah\u00ed un a\u00f1o despu\u00e9s a obtener el doctorado. Ya era famoso <\/span>de fama internacional.<\/span><\/p>\n Entre sus glorias, tal vez la mayor, est\u00e1 la de <\/span>hacer de la defensa de<\/span> la Inmaculada Concepci\u00f3n <\/span>uno de los ejes de su vida.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Hubo, <\/span>entre 1304 y 1307 una disputa en la Universidad de Par\u00eds sobre la Inmaculada Concepci\u00f3n de la Virgen.<\/span><\/p>\n En total, 200 te\u00f3logos adujeron sus razones de por qu\u00e9 Dios quer\u00eda que su Madre tambi\u00e9n fuese v\u00edctima de la mancha del pecado original. En una muestra de su gigantesca capacidad, y al final de las exposiciones anti-Inmaculada, Juan Duns Scoto repiti\u00f3 uno a uno los 200 argumentos en contra, y los fue refutando basado en la Escritura y la doctrina, con serenidad de \u00e1nimo, de forma humilde, pero con contundencia. <\/span><\/p>\n Potuit, decuit, ergo fecit<\/i><\/span>: \u201cPod\u00eda, conven\u00eda, luego lo hizo\u201d, dijo el Scoto. Es decir, Cristo pod\u00eda hacer a su Madre libre de la mancha de Ad\u00e1n, pues pod\u00eda aplicar de forma anticipada sus m\u00e9ritos la Virgen Absoluta; conven\u00eda que eso ocurriese, para que la carne que recibi\u00f3 en su seno a la carne de Cristo fuere completamente limpia desde la concepci\u00f3n; por tanto: LO HIZO. La teolog\u00eda despu\u00e9s solo repetir\u00eda los argumentos del que la Iglesia termin\u00f3 consagrando como el Doctor Sutil<\/em>.<\/span><\/p>\n Despu\u00e9s de un tiempo, la Universidad de Par\u00eds exigir\u00eda a los estudiantes y doctorandos un atestado de que eran favorables a la Inmaculada Concepci\u00f3n, lo que se considera un eco de la disputa en la que venci\u00f3 el Beato Duns Scoto.<\/span><\/p>\n Despu\u00e9s de varios arribos, partidas y regresos a Par\u00eds, recibe la orden de su superior franciscano de ir a Colonia. No era un profesor cualquiera, sino que era el <\/span>Regente <\/i><\/span>de la Universidad de Par\u00eds, pero el Beato no duda en cumplir la orden.<\/span><\/p>\n No se sabe por qu\u00e9 se le manda a Colonia, en el momento en que estaba desarrollando una importante obra en la Universidad de Par\u00eds. La teor\u00eda con m\u00e1s peso es la de la envidia, de algunos colegas en la Universidad, envidiosos a cuya cabeza se encontraba Jean de Pouilly, contrario a la Inmaculada Concepci\u00f3n. I<\/span>ntrigante,<\/span> hab\u00eda maquinado contra el Papa Bonifacio, y adem\u00e1s ten\u00eda acceso al inicuo rey Felipe el Hermoso, lo que lo hac\u00eda m\u00e1s nocivo. El General franciscano sab\u00eda de todo eso, y al parecer por eso quiso sacarlo y llevarlo a Colonia.<\/span><\/p>\n Su llegada a la ciudad alemana, donde morir\u00eda, fue triunfal. Clero y pueblo salen a acoger al famoso profesor, y ocurre una festiva procesi\u00f3n hasta su entrada en el convento franciscano, teniendo en el centro a un hombre sencillo, de h\u00e1bito surcido y remendado, casi descalzo: tiempos felices donde se admiraba la ciencia, la virtud y la austeridad, no la sensaci\u00f3n y la futilidad. Tambi\u00e9n ilumin\u00f3 a Colonia con su ciencia y ejemplo. Fue profesor en Colonia, y tambi\u00e9n maestro regente de 1307 a 1308.<\/span><\/p>\n Finalmente muere el 8 de noviembre de 1308. <\/span>Termina su vida por tanto joven, de 43 a\u00f1os; muchos se lamentaron de ello.<\/span><\/p>\n Es uno de los l\u00edderes de lo que se ha llamado la Escuela Franciscana de doctrina, integrada tambi\u00e9n por el Beato Alejandro de Hales y San Buenaventura, al cual estudi\u00f3 mucho y profundiz\u00f3. Se repite bastante el decir de su ac\u00e9rrima oposici\u00f3n a Santo Tom\u00e1s, que un reputado autor como \u00c9tienne Gilson dice que es f\u00e1bula. Pero es claro que Santo Tom\u00e1s es doctor universal de la Iglesia, regla segura de fe cristiana, y si se tiene que escoger en materia de doctrina entre uno y otro (salvo en lo que se refiere a la Inmaculada) es m\u00e1s seguro el Aquinate. <\/span><\/p>\n Pero el que sea un profundizador de San Buenaventura, hace que el inter\u00e9s por los escritos de Scoto sea leg\u00edtimo, pues el vuelo m\u00edstico de San Buenaventura es enteramente original y maravilloso. San Juan Pablo II reconoce a Juan Duns Scoto como beato, el 6 de julio de 1991.<\/span><\/p>\n Con informaci\u00f3n de Franciscanos.org<\/a><\/p>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Se opuso a Felipe el Hermoso, rey que persegu\u00eda a los Templarios. Redacci\u00f3n (08\/11\/2024, Gaudium Press) Juan Scoto naci\u00f3 en Duns, Escocia, y por eso se le conoce como Juan Duns Scoto. Nace en plena Edad Media, en el a\u00f1o de 1265, e ingresa en la orden franciscana en 1280. 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