{"id":179330,"date":"2024-11-17T08:06:59","date_gmt":"2024-11-17T13:06:59","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=179330"},"modified":"2024-11-17T08:12:49","modified_gmt":"2024-11-17T13:12:49","slug":"procastinacion-no-es-pereza","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/procastinacion-no-es-pereza\/","title":{"rendered":"Procastinaci\u00f3n no es pereza"},"content":{"rendered":"

Una persona perezosa es aquella que no hace, no quiere hacerlo, prefiere que otros lo hagan y, generalmente, no se siente mal por ello. El procastinador es alguien que quiere hacer, pero no consigue.<\/em><\/p>\n

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Foto: Magnet.me\/ Unsplash<\/p><\/div>\n

Redacci\u00f3n (<\/strong>17\/11\/2024 07:52<\/strong>, <\/strong>Gaudium Press<\/strong><\/a>)<\/strong> Una cosa importante, que ha perjudicado a muchas personas y creado mucha confusi\u00f3n, es la paradoja entre la procrastinaci\u00f3n y la pereza. Com\u00fanmente tratados como sin\u00f3nimos, la procrastinaci\u00f3n y la pereza no son lo mismo; de hecho, son muy diferentes entre s\u00ed, aunque pueden provocar los mismos efectos.<\/p>\n

Una persona perezosa es aquella que no hace, no quiere hacer, prefiere que otros lo hagan y, generalmente, no se siente mal por ello. En general es una persona vaga, un explorador y, cerca de \u00e9l, especialmente en su familia, siempre habr\u00e1 al menos una persona estresada, aquella que, inconscientemente, acaba haciendo por el vago lo que \u00e9l no hace y actua como facilitador de sus malos h\u00e1bitos y de su \u201cbuena vida\u201d.<\/p>\n

El miedo a causar traumas a los ni\u00f1os<\/strong><\/p>\n

La pereza es uno de los vicios capitales que se debe eliminar desde el inicio de la educaci\u00f3n de los ni\u00f1os, d\u00e1ndoles obligaciones y responsabilidades, y no realizando las actividades que les corresponden.<\/p>\n

Lamentablemente, con la intenci\u00f3n tan com\u00fan hoy en d\u00eda de ahorrarles a sus hijos todo sufrimiento, muchos padres los sobreprotegen y hacen todo por ellos, provocando un gran da\u00f1o al desarrollo de sus personalidades.<\/p>\n

Los ni\u00f1os ensucian, las madres limpian; los ni\u00f1os no hacen lo que deben, sus madres lo hacen por ellos o les ayudan a buscar excusas: un gran mal de las madres -y de los padres- que incumplen sus roles y provocan el surgimiento de seres humanos d\u00e9biles, llenos de defectos que podr\u00edan haber sido podados si los padres cumplieran su papel, sin temor a causar traumas a sus hijos.<\/p>\n

(Es necesario abrir par\u00e9ntesis aqu\u00ed: hoy en d\u00eda evitamos hablar del papel de cada persona dentro de una unidad familiar, y cuando surge el tema, los pensadores modernos generalmente lo tratan como inapropiado, y la palabra \u201cjerarqu\u00eda\u201d parece ofensiva. y desproporcionada, porque, para la mentalidad predominante, todos son iguales y no hay diferencia entre los roles de esposa, marido e hijos. Este razonamiento quit\u00f3 a los padres su autoridad sobre sus hijos y esto provoc\u00f3 un verdadero caos en la sociedad. la formaci\u00f3n de ni\u00f1os y j\u00f3venes.)<\/p>\n

Una visi\u00f3n distorsionada del tiempo<\/strong><\/p>\n

El procrastinador no es perezoso. Esta es una persona que quiere hacerlo, pero no puede.<\/p>\n

Generalmente, las personas con esta discapacidad -para la que existe tratamiento- tienen una visi\u00f3n distorsionada del tiempo, crey\u00e9ndose capaces de hacer muchas m\u00e1s cosas de las posibles.<\/p>\n

As\u00ed, los procrastinadores asumen diferentes compromisos, intentan agradar, creen que lo conseguir\u00e1n y luego se angustian, se desesperan y acaban superados por la par\u00e1lisis.<\/p>\n

Saben que tienen que hacerlo, quieren hacerlo, pero la desorganizaci\u00f3n interna, con aspectos psicol\u00f3gicos y fisiol\u00f3gicos, les dificulta el desempe\u00f1o de sus tareas, caus\u00e1ndoles mucho dolor y sufrimiento, especialmente cuando se les considera perezosos.<\/p>\n

El ejemplo t\u00edpico de procrastinador es un individuo que superpone actividades, sin poder separarlas, iniciando una serie de tareas al mismo tiempo, asumiendo m\u00e1s responsabilidades de las que es capaz de cumplir y perdiendo mucho tiempo en perfeccionismo.<\/p>\n

No es una enfermedad, sino un s\u00edntoma.<\/p>\n

La procrastinaci\u00f3n en s\u00ed no es considerada una enfermedad por la Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud, sino m\u00e1s bien un s\u00edntoma importante de otras afecciones de salud mental, como la depresi\u00f3n, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno por d\u00e9ficit de atenci\u00f3n (TDAH), entre otros.<\/p>\n

Se considera una falta grave que requiere atenci\u00f3n, tanto es as\u00ed que existen grupos de apoyo para ayudar a las personas con esta condici\u00f3n.<\/p>\n

Este es un tema complejo que, evidentemente, por su importancia, no se puede tratar en un simple art\u00edculo. Nuestro prop\u00f3sito aqu\u00ed es simplemente llamar la atenci\u00f3n sobre ello, porque muchas personas sufren por vivir con la procrastinaci\u00f3n y, m\u00e1s a\u00fan, con el juicio de quienes no lo entienden.<\/p>\n

Puede que haya quien tambi\u00e9n considere la pereza como un s\u00edntoma de determinadas patolog\u00edas, sin embargo, existe una clara diferencia entre ellas. De hecho, la pereza es considerada uno de los vicios o pecados capitales, algo a lo que estamos sujetos, pero que hay que evitar.<\/p>\n

A los perezosos no les importa<\/strong><\/p>\n

Una \u201cpereza\u201d es algo que todo el mundo puede sentir de vez en cuando, pero en cuanto tomas conciencia de ello vuelves a la normalidad. Una persona que por debilidad cae en la pereza, al darse cuenta debe arrepentirse inmediatamente, confesar este pecado y seguir adelante con su vida.<\/p>\n

La persona perezosa persistente, sin embargo, normalmente no se siente mal por ser perezosa. Es una adicci\u00f3n a la que sucumbe y en la que encuentra placer. Podemos decir que hay cierta maldad en el perezoso. No le importa si su inacci\u00f3n, su falta de compromiso y su inercia perjudicar\u00e1n a otras personas o no.<\/p>\n

Quien se complace en la pereza acaba deformando su personalidad, quej\u00e1ndose de todo lo que requiere un cierto esfuerzo, no deteni\u00e9ndose en ning\u00fan trabajo o incluso no buscando trabajo.<\/p>\n

Esto no sucede con el procrastinador. Sufre porque quiere hacerlo y no puede. Algo en su interior le impide abordar las cosas de forma clara y organizada, y debe lidiar continuamente con el sentimiento de incapacidad. Por eso, vive sobrecargado.<\/p>\n

Es un proceso muy doloroso y hay casos de personas que atentan contra su propia vida porque no encuentran una soluci\u00f3n para salir de este laberinto.<\/p>\n

\u00a1Hay una soluci\u00f3n para todo!<\/strong><\/p>\n

Sin embargo, hay una soluci\u00f3n para todo en esta vida. Hablar con alguien, asistir a grupos de apoyo, buscar ayuda m\u00e9dica son acciones que pueden ayudar a aliviar la carga del sufrimiento.<\/p>\n

Y est\u00e1 el cuidado del alma, que es esencial. Dios nos cre\u00f3 para ser perfectos, pero desafortunadamente, esa perfecci\u00f3n estuvo manchada por el pecado. Podemos y debemos tener la humildad de pedirle que nos gu\u00ede y nos ayude a vivir de acuerdo con su voluntad y encontrar la paz.<\/p>\n

La fe nos ense\u00f1a que es en el dolor y en las dificultades donde se forja nuestro car\u00e1cter y se desarrolla en nuestra alma la verdadera santidad. Por esta raz\u00f3n, y porque no entendemos los planes de Dios, no nos corresponde pedirle que quite de nosotros nuestras cruces y problemas, porque no sabemos cu\u00e1l es el prop\u00f3sito de cada uno de ellos en nuestra salvaci\u00f3n.<\/p>\n

Sin embargo, podemos pedirle que nos d\u00e9 el discernimiento necesario para poder hacer una cosa a la vez, con equilibrio y serenidad.<\/p>\n

La procrastinaci\u00f3n conduce f\u00e1cilmente a la desesperaci\u00f3n y podemos buscar ayuda para superarla acudiendo a la Madre de las madres, que siempre acoge y vela por los desesperados.<\/p>\n

Por eso, termino este art\u00edculo de una manera algo diferente, sugiriendo una oraci\u00f3n sencilla pero muy poderosa que, en s\u00ed misma, ayuda a restaurar nuestra confianza. La oraci\u00f3n compuesta por San Bernardo:<\/p>\n

Acordaos,<\/p>\n

oh piados\u00edsima Virgen Mar\u00eda,<\/p>\n

que jam\u00e1s se ha o\u00eddo decir<\/p>\n

que ninguno de los que han acudido<\/p>\n

a tu protecci\u00f3n,<\/p>\n

implorando tu asistencia<\/p>\n

y reclamando tu socorro,<\/p>\n

haya sido abandonado de ti.<\/p>\n

Animado con esta confianza,<\/p>\n

a ti tambi\u00e9n acudo, oh Madre,<\/p>\n

Virgen de las v\u00edrgenes,<\/p>\n

y aunque gimiendo<\/p>\n

bajo el peso de mis pecados,<\/p>\n

me atrevo a comparecer<\/p>\n

ante tu presencia soberana.<\/p>\n

No deseches mis humildes s\u00faplicas,<\/p>\n

oh Madre del Verbo divino,<\/p>\n

antes bien, esc\u00fachalas<\/p>\n

y ac\u00f3gelas benignamente. Am\u00e9n.<\/p>\n

Por Alfonso Pessoa<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Una persona perezosa es aquella que no hace, no quiere hacerlo, prefiere que otros lo hagan y, generalmente, no se siente mal por ello. El procastinador es alguien que quiere hacer, pero no consigue. Redacci\u00f3n (17\/11\/2024 07:52, Gaudium Press) Una cosa importante, que ha perjudicado a muchas personas y creado mucha confusi\u00f3n, es la paradoja… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":179339,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":[],"categories":[5],"tags":[8973,10138,10139],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/11\/magnet-me-LDcC7aCWVlo-unsplash.webp","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2024\/11\/magnet-me-LDcC7aCWVlo-unsplash-aspect-ratio-570-300-2.webp","newsletter_date":"20241117","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/179330"}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=179330"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/179330\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":179353,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/179330\/revisions\/179353"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/179339"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=179330"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=179330"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=179330"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}