{"id":179333,"date":"2024-11-17T07:09:33","date_gmt":"2024-11-17T12:09:33","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=179333"},"modified":"2024-11-17T07:09:33","modified_gmt":"2024-11-17T12:09:33","slug":"santa-isabel-de-hungria-hija-de-reyes-de-la-pompa-a-la-miseria-y-luego-a-la-gloria","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/santa-isabel-de-hungria-hija-de-reyes-de-la-pompa-a-la-miseria-y-luego-a-la-gloria\/","title":{"rendered":"Santa Isabel de Hungr\u00eda, hija de reyes, de la pompa a la miseria y luego a la gloria"},"content":{"rendered":"
Santa Isabel viuda joven, perseguida por el cu\u00f1ado, se le restituyeron al final sus bienes, que dedic\u00f3 a atender a los pobres. Uno de los mayores ejemplos en la Historia de la caridad de Cristo.<\/i><\/p>\n
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Redacci\u00f3n (17\/11\/2024, <\/b><\/span>Gaudium Press<\/b><\/span><\/a><\/u>)<\/b><\/span> La vida de Santa Isabel de Hungr\u00eda, <\/span>uno de los santos que la Iglesia celebra hoy, <\/span> es corta pero llena de riquezas.<\/span><\/p>\n Nace en \u2018cuna de oro\u2019, pero su vida es tierra de cruces.<\/span><\/p>\n Hija del rey Andr\u00e9s II de Hungr\u00eda, fue llevada con apenas 4 a\u00f1os a la Corte de Turingia. En 1221, cuando ten\u00eda 14 a\u00f1os, desposa al Landgrave Luis, que pronto comprendi\u00f3 la grandeza y brillo de su esposa. La quer\u00eda, la proteg\u00eda, tambi\u00e9n en sus devociones.<\/span><\/p>\n Igualmente <\/span>la apoyaba <\/span>en sus limosnas, que la esposa del landgrave hac\u00eda en profusi\u00f3n. Era una esposa sol\u00edcita, madre ejemplar. El landgrave <\/span>tambi\u00e9n comtemplaba admirado<\/span> como <\/span>su fiel esposa <\/span>todas las noches <\/span>dedicaba tiempo a la oraci\u00f3n<\/span>. <\/span>Otro mundo, diferente a este de nuestros d\u00edas.<\/span><\/p>\n Su amor a los pobres y enfermos fue uno de los m\u00e1s conmovedores ejemplos de la caridad de Cristo de toda la historia de la humanidad. Un d\u00eda atendi\u00f3 a un\u2026 leproso en\u2026 el lecho nupcial. El landgrave, por mucho que la quer\u00eda le reclam\u00f3, a lo que ella respondi\u00f3: \u201cEste hombre es Nuestro Se\u00f1or Jesucristo\u201d, y en ese momento el Duque <\/span>tuvo una visi\u00f3n y<\/span> realmente vio al propio Jes\u00fas ah\u00ed, <\/span>un hermoso crucifijo derramando su sangre, <\/span>y del leproso parti\u00f3 un admirable humor de rosas.<\/span><\/p>\n Pero como era habitual en esos tiempos, el landgrave Luis debi\u00f3 pagar el impuesto de sangre de los nobles y tuvo que partir para la cruzada, muriendo en esas lides en el a\u00f1o 1227. Es decir, s\u00f3lo 6 a\u00f1os Santa Isabel tuvo esposo.<\/span><\/p>\n D<\/span>e la pompa a la miseria. Luego a la gloria<\/span><\/b><\/p>\n Fue cuando el hermano del landgrave, Enrique, se apropi\u00f3 de los terrenos del difunto, y expuls\u00f3 de su casa a la Duquesa con sus 4 hijos. Pasa ella de la opulencia a la miseria en poco tiempo. Enrique prohibi\u00f3 a sus s\u00fabditos socorrer a la princesa, tal fue el odio que la virtud de Isabel le suscitaba. S\u00f3lo encontr\u00f3 en ese primer invierno refugio en un establo de puercos, <\/span>con sus hijos.<\/span><\/p>\n Se refugia en un convento, donde toma el h\u00e1bito de la tercera orden franciscana. Ese, no fue un mero \u2018refugio de felicidad\u2019 para la princesa. Llevaba una vida austera, dura. Atend\u00eda a los pobres. Tambi\u00e9n ten\u00eda que aguantar a un confesor que le pon\u00eda penitencias excesivas y que en lugar de tranquilizar una conciencia tan pura creaba en su mente problemas, por pecados que nunca hab\u00eda cometido. La princesa santa y destronada aguantaba todo con paciencia.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Pe<\/span>ro despu\u00e9s de un tiempo, por mediaci\u00f3n del Rey de Hungr\u00eda, consigui\u00f3 que <\/span>su fortuna fue restituida. <\/span>E<\/span>lla no olvid\u00f3 a sus pobres, <\/span>vest\u00eda como los pobres y construye un hospital para ellos <\/span>y muere en medio de ellos, el 17 de noviembre de 1231.<\/span><\/p>\n E<\/span>l mismo d\u00eda en que muri\u00f3, un hermano lego ve destrozar su brazo en un accidente, y sufr\u00eda terribles dolores. Entonces ve aparecer a Isabel, no con los austeros trajes de terciaria franciscana que usaba, sino con una pompa que nunca se le hab\u00eda conocido. Y le pregunta: \u201c\u00bfSe\u00f1ora, usted que siempre vest\u00eda trajes tan pobres, por qu\u00e9 ahora tan hermosamente vestida?\u00bb. Y ella le responde con una sonrisa: \u201cEs que voy a la gloria. Acabo de morir. Estira tu brazo que est\u00e1 curado\u201d. Fue el primero de muchos milagros obrados por su intercesi\u00f3n.<\/span><\/p>\n Cuatro a\u00f1os m\u00e1s tarde la canoniz\u00f3 Gregorio IX.<\/span><\/p>\n Dio ella el ejemplo de la constancia en las mayores desgracias, de la calma y la resignaci\u00f3n cristiana ante <\/span>el dolor<\/span> que se aproxima, que llega, y que es ofrecid<\/span>o<\/span> a Dios en medio de la oraci\u00f3n.<\/span><\/p>\n Con informaci\u00f3n de Arautos.org<\/span> y Catholic.net<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Santa Isabel viuda joven, perseguida por el cu\u00f1ado, se le restituyeron al final sus bienes, que dedic\u00f3 a atender a los pobres. Uno de los mayores ejemplos en la Historia de la caridad de Cristo. 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