La Iglesia vietnamita tendr\u00e1 un nuevo beato y ser\u00e1 el primero de sus m\u00e1rtires del siglo XX. En audiencia concedida al Card. Marcello Semeraro, prefecto del dicasterio para las Causas de los Santos,\u00a0el Papa Francisco autoriz\u00f3 la promulgaci\u00f3n del decreto sobre el martirio del P. Francis Xavier Truong Buu Diep (1897-1946), un sacerdote diocesano vietnamita asesinado por odio a la fe durante la primera guerra de Vietnam.<\/span><\/p>\nLa causa de beatificaci\u00f3n \u2013 que comenz\u00f3 oficialmente en 2012 \u2013 es un signo importante para la Iglesia vietnamita, que en la segunda mitad del siglo XX fue llamada a dar testimonio de su fe en medio de guerras y persecuciones.<\/span><\/p>\nY es tambi\u00e9n significativo que la noticia haya llegado precisamente el 24 de noviembre, d\u00eda en que\u00a0ese pa\u00eds celebra la fiesta lit\u00fargica de los santos m\u00e1rtires vietnamitas, 117 personas encabezadas por el P. Andrea Dung Lac \u2013 que fue canonizado en 1990 por Juan Pablo II \u2013 v\u00edctimas de las reiteradas persecuciones que ha sufrido la Iglesia en esta tierra en los siglos XVIII y XIX.<\/span><\/p>\nOriginario de la provincia de An Giang, en el delta del Mekong, el Padre Diep hab\u00eda estudiado en el seminario de Phnom Penh, bajo cuyo vicariato apost\u00f3lico se encontraba entonces toda la zona. Fue ordenado sacerdote en 1924 y seis a\u00f1os m\u00e1s tarde fue destinado a la parroquia de Tac Say, en la actual di\u00f3cesis vietnamita de Can Tho.<\/span><\/p>\nSirvi\u00f3 a esa misma comunidad durante 16 a\u00f1os, hasta su martirio, y tambi\u00e9n promovi\u00f3 el nacimiento de nuevas comunidades cat\u00f3licas en el delta del Mekong, en los territorios entre Vietnam y Camboya.<\/span><\/p>\nEn los a\u00f1os 1945-1946 la parte suroeste de Vietnam fue gravemente devastada por la Primera guerra de Indochina. Las aldeas quedaron destruidas y la gente, que viv\u00eda aterrorizada por la guerra, fue evacuada. Gran parte de la regi\u00f3n donde viv\u00eda el Padre Diep fue ocupada por el Viet Minh, una organizaci\u00f3n paramilitar comunista.<\/span><\/p>\nLa mayor parte de los sacerdotes abandonaron la regi\u00f3n, y al Padre Diep le aconsejaron que se fuera, pero \u00e9l respondi\u00f3 con firmeza: \u201cMi vida y mi muerte son por mi reba\u00f1o. El pastor debe quedarse donde est\u00e1 el reba\u00f1o\u201d.<\/span><\/p>\nEl 12 de marzo de 1946, el Viet Minh lo arrest\u00f3, junto con setenta de sus parroquianos de Tac Say. Todo el grupo fue encerrado en un granero de arroz y amenazaron con quemarlos vivos.<\/span><\/p>\nEl P. Diep se ofreci\u00f3 para que lo mataran a \u00e9l solo y permitieran vivir a los dem\u00e1s. Despu\u00e9s de matarlo, mutilaron su cuerpo arroj\u00e1ndolo a un pozo poco profundo. La gente recuper\u00f3 sus restos y desde 1969 est\u00e1n enterrados en su iglesia de Tac Say. Son venerados por aquellos que conf\u00edan en su intercesi\u00f3n.<\/span><\/p>\nEntre aquellos que profesan una especial veneraci\u00f3n al P. En Diep se encuentra el cardenal vietnamita Jean-Baptiste Pham Minh Man, arzobispo em\u00e9rito de Ho Chi Minh City, que hoy tiene noventa a\u00f1os y lo conoci\u00f3 cuando ten\u00eda ocho a\u00f1os.<\/span><\/p>\nHace algunos a\u00f1os \u2013en declaraciones a AsiaNews\u2013 lo recordaba como \u201cun sacerdote santo, siempre preocupado por el futuro de la Iglesia y dispuesto a animar a los fieles a para que se comprometieran plenamente con su fe\u201d. All\u00ed donde iba, contin\u00faa el cardenal, \u201cse compromet\u00eda a construir un lugar de culto y casas para los fieles. Vivi\u00f3 y muri\u00f3 por ellos\u201d.<\/span><\/p>\nCon informaci\u00f3n de asianews.it y de cath.ch.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El Padre Diep ofreci\u00f3 su vida para salvar la de 70 de sus parroquianos, despu\u00e9s de ser amenazados de ser quemados vivos. Redacci\u00f3n (26\/11\/2024, Gaudium Press) La Iglesia vietnamita tendr\u00e1 un nuevo beato y ser\u00e1 el primero de sus m\u00e1rtires del siglo XX. En audiencia concedida al Card. 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