{"id":181765,"date":"2025-01-20T09:25:21","date_gmt":"2025-01-20T14:25:21","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=181765"},"modified":"2025-01-20T09:25:21","modified_gmt":"2025-01-20T14:25:21","slug":"ya-no-les-queda-vino","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/ya-no-les-queda-vino\/","title":{"rendered":"\u201cYa no les queda vino\u2026\u201d"},"content":{"rendered":"

Si en la Tierra Jes\u00fas no neg\u00f3 nada a su Sant\u00edsima Madre, \u00bfactuar\u00e1 de manera diferente si estuviera en el Cielo? <\/em><\/p>\n

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Bodas de Can\u00e1 – Vitral de la Catedral de Reims, Francia – Foto: Sergio Hollmann<\/p><\/div>\n

Redacci\u00f3n (<\/strong>20\/01\/2025 09:09<\/strong>, <\/strong>Gaudium Press<\/strong><\/a>)<\/strong> No es de extra\u00f1ar que el primer milagro de Nuestro Se\u00f1or ocurriera durante una fiesta de bodas, ya que las ceremonias nupciales estaban rodeadas de una extraordinaria solemnidad en aquella \u00e9poca, debido a la espera del Mes\u00edas, que vendr\u00eda a salvar al pueblo jud\u00edo. Se formaban nuevas parejas con la esperanza de ser incluidas en el linaje del Salvador, y la esterilidad era considerada un verdadero castigo.<\/p>\n

Normalmente el banquete nupcial ten\u00eda lugar despu\u00e9s del anochecer, y la novia sal\u00eda en procesi\u00f3n hacia su nuevo hogar, precedida por amigas, portando l\u00e1mparas, entre muestras de alegr\u00eda y cantos. Las celebraciones en esa \u00e9poca ten\u00edan caracter\u00edsticas \u00fanicas y a menudo duraban una semana, y sol\u00eda haber un gran n\u00famero de invitados.[1]<\/p>\n

Jes\u00fas y Mar\u00eda son invitados a una boda<\/strong><\/p>\n

\u201cHubo una boda en Can\u00e1 de Galilea. La Madre de Jes\u00fas estaba presente. Tambi\u00e9n Jes\u00fas y sus disc\u00edpulos fueron invitados a la boda\u201d (Jn 2,1-2).<\/p>\n

En aquella celebraci\u00f3n nupcial resulta inconcebible que Nuestro Se\u00f1or y Nuestra Se\u00f1ora pudieran pasar desapercibidos. En su fisonom\u00eda, en su porte, en su manera de ser y sobre todo en su mirada, deber\u00eda evidenciarse su inconmensurable superioridad sobre los dem\u00e1s. Inevitablemente, un aura sobrenatural deber\u00eda rodearlos, atrayendo una discreta curiosidad por parte de los comensales. Nuestro Se\u00f1or, dice el padre Ambroise Gardeil, \u201cpor la paz que difund\u00eda, m\u00e1s que por sus milagros y sus afirmaciones, demostr\u00f3 que era el Hijo de Dios\u201d.[2]<\/p>\n

\u201cCuando se acab\u00f3 el vino, la madre de Jes\u00fas le dijo: \u201cNo tienen vino\u201d\u201d (Jn 2,3).<\/p>\n

Como siempre, despreocupada de s\u00ed misma, la Sant\u00edsima Virgen Mar\u00eda prestaba atenci\u00f3n a todo, deseosa de hacer el bien a los dem\u00e1s. Entonces se dio cuenta, quiz\u00e1 sin que nadie se lo dijera, de la embarazosa situaci\u00f3n: se hab\u00eda quedado sin vino. \u00a1Qu\u00e9 pena para los anfitriones! \u00a1Qu\u00e9 grande ser\u00eda la decepci\u00f3n cuando esto se supiera! Esto, sin embargo, no sucedi\u00f3, porque, como dice San Bernardino de Siena, \u201cel Coraz\u00f3n de Mar\u00eda no podr\u00eda ver una necesidad, una aflicci\u00f3n\u201d e, incluso sin que se lo pidieran, \u201cinterviene pidiendo un milagro para liberar a estos humildes esposos de su verg\u00fcenza\u201d. [3]<\/p>\n

Nuestra Se\u00f1ora interpret\u00f3 todo con sabidur\u00eda y ciertamente consider\u00f3 que la Providencia hab\u00eda permitido la falta de vino para darle a Jes\u00fas la oportunidad de manifestar su Divinidad. \u201c\u00c9l a\u00fan no ha realizado ning\u00fan milagro, pero Ella no duda de su poder sobrenatural, y su comunicaci\u00f3n implica una s\u00faplica para que \u00e9l haga lo que sea posible, incluso un milagro.\u201d [4]<\/p>\n

Por otra parte, Nuestro Se\u00f1or ya habr\u00eda revelado a su Madre el gran misterio de la Eucarist\u00eda, tal vez para consolarla de toda la Pasi\u00f3n que \u00c9l tendr\u00eda que pasar, y del abandono en que ella permanecer\u00eda en la Tierra durante aproximadamente quince a\u00f1os. [5] Mar\u00eda estar\u00eda pues ansiosa por el momento en que pudiera recibir la comuni\u00f3n. Y como no hab\u00eda vino, bien pudo pensar que era una buena ocasi\u00f3n para plantear la instituci\u00f3n de la Eucarist\u00eda. [6]<\/p>\n

Prefigura del milagro eucar\u00edstico<\/strong><\/p>\n

Jes\u00fas le respondi\u00f3: \u201cMujer, \u00bfpor qu\u00e9 me dices esto? A\u00fan no ha llegado mi hora\u201d (Jn 2,4).<\/p>\n

Como era de esperar, Nuestro Se\u00f1or tambi\u00e9n debi\u00f3 sentirse entristecido por la situaci\u00f3n de aquellas familias. Sin embargo, quiso instruir a sus disc\u00edpulos y asociar a la Virgen a su obra, mostrando el papel decisivo de la mediaci\u00f3n de su Madre. Al decir \u201ca\u00fan no ha llegado mi hora\u201d, Jes\u00fas declara que todav\u00eda es demasiado pronto para la instituci\u00f3n de la Eucarist\u00eda.<\/p>\n

\u201cSu madre dijo a los que serv\u00edan: \u2018Haced lo que \u00c9l os diga\u2019\u201d (Jn 2,5).<\/p>\n

Nuestra Se\u00f1ora conoc\u00eda muy bien el Sagrado Coraz\u00f3n de Jes\u00fas, horno ardiente de caridad, engendrado en ese templo sublime que es su claustro maternal. \u201cPorque tiene un conocimiento privilegiado, como Madre, del Coraz\u00f3n de su Hijo, sabe que ser\u00e1 escuchada y recomienda a sus siervos hacer todo lo que \u00c9l les diga. Y as\u00ed, por petici\u00f3n de Mar\u00eda, la hora de los milagros de Cristo fue adelantada excepcionalmente\u201d. [7] Es la eficacia de la omnipotencia suplicante.<\/p>\n

Las tinajas de piedra se llenaron de agua, como hab\u00eda ordenado el Salvador, y he aqu\u00ed que se convirtieron en vino.<\/p>\n

Esto nos muestra c\u00f3mo debemos confiar en Nuestra Se\u00f1ora sin reservas, incluso cuando parecemos merecer el rechazo de Nuestro Se\u00f1or. Ser\u00e1 Ella quien nos ayude cuando tambi\u00e9n a nosotros \u201cnos falte el vino\u201d, porque el poder de impetraci\u00f3n de la Mediadora de todas las gracias es absoluto, por designio divino. En su insondable bondad, el Redentor prometi\u00f3: \u201cTodo lo que pid\u00e1is al Padre en mi nombre, yo lo har\u00e9\u201d (Jn 14,13). Ahora bien, si esto es v\u00e1lido para nosotros, concebidos en pecado original y con tantas miserias personales, \u00bfc\u00f3mo no iba a serlo en alt\u00edsimo grado para su incomparable Madre?<\/p>\n

Si Jes\u00fas no le neg\u00f3 nada en la Tierra, \u00bfactuar\u00eda de manera diferente en el Cielo? Si \u00c9l realiz\u00f3 este estupendo milagro, aunque todav\u00eda no era su hora, podemos estar seguros de que ahora su hora ha llegado, porque \u00c9l est\u00e1 en el Cielo como Sacerdote eterno ante el Padre para interceder por nosotros (cf. Hb 4,14). Est\u00e1 all\u00ed para responder a nuestras peticiones, y permanece a merced de las peticiones de Nuestra Se\u00f1ora.<\/p>\n

De este modo, podemos estar seguros de que, recurriendo a Mar\u00eda, seremos escuchados en cualquier circunstancia.<\/p>\n

__<\/p>\n

(Extra\u00eddo, con adaptaciones, de: CL\u00c1 DIAS, Jo\u00e3o Scognamiglio. O in\u00e9dito sobre os Evangelhos: coment\u00e1rios aos Evangelhos dominicais. Citt\u00e0 del Vaticano-S\u00e3o Paulo: LEV-Instituto Lumen Sapienti\u00e6, 2012, v. 6, p. 24-30.)<\/p>\n

[1] Cf. FERN\u00c1NDEZ TRUYOLS, SJ, Andr\u00e9s. Vida de Nuestro Se\u00f1or Jesucristo. 2. ed. Madrid: BAC, 1954, p. 150-152.<\/p>\n

[2] GARDEIL, Ambroise. El Esp\u00edritu Santo en la vida cristiana. Madrid: Rialp, 1998, p. 167.<\/p>\n

[3] BERNARDINO DE SENA, apud THIRIET, Julien. Explication des \u00c9vangiles. Hong-Kong: Soci\u00e9t\u00e9 des Missions \u00c9trang\u00e8res, 1920, t. I, p. 272.<\/p>\n

[4] BULLETIN PAROISSIAL ET LITURGIQUE, apud BERINGER, R. (Org.). Repertorio universal del predicador. Barcelona: Lit\u00fargica Espa\u00f1ola, 1933, v. I, p.198.<\/p>\n

[5] \u201cN\u00e3o h\u00e1 d\u00favida de que Maria conheceu o prop\u00f3sito de Cristo de instituir a Eucaristia muito antes que fosse institu\u00eddo t\u00e3o augusto Sacramento\u201d (ALASTRUEY, Gregorio. Tratado de la Virgen Sant\u00edsima. Madrid: BAC, 1956, p. 678-679).<\/p>\n

[6]\u00a0 Cf. ibid., p. 680-681.<\/p>\n

[7] TUYA, Manuel de. Biblia Comentada. Evangelios. Madrid: BAC, 1964, v. V, p. 1003.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Si en la Tierra Jes\u00fas no neg\u00f3 nada a su Sant\u00edsima Madre, \u00bfactuar\u00e1 de manera diferente si estuviera en el Cielo? Redacci\u00f3n (20\/01\/2025 09:09, Gaudium Press) No es de extra\u00f1ar que el primer milagro de Nuestro Se\u00f1or ocurriera durante una fiesta de bodas, ya que las ceremonias nupciales estaban rodeadas de una extraordinaria solemnidad en… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":181766,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"footnotes":""},"categories":[6],"tags":[5177,10408,3048],"class_list":["post-181765","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-espiritualidad","tag-bodas-de-cana","tag-mediacion-de-maria","tag-mediacion-universal"],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2025\/01\/Bodas-de-Cana.webp","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2025\/01\/Bodas-de-Cana-aspect-ratio-570-300.webp","newsletter_date":"20250120","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/181765","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=181765"}],"version-history":[{"count":2,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/181765\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":181771,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/181765\/revisions\/181771"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/181766"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=181765"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=181765"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=181765"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}