{"id":182652,"date":"2025-02-07T10:30:01","date_gmt":"2025-02-07T15:30:01","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=182652"},"modified":"2025-02-07T10:30:01","modified_gmt":"2025-02-07T15:30:01","slug":"por-que-el-caliz-de-la-misa-se-cubre-con-un-velo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/por-que-el-caliz-de-la-misa-se-cubre-con-un-velo\/","title":{"rendered":"\u00bfPor qu\u00e9 el c\u00e1liz de la misa se cubre con un velo?"},"content":{"rendered":"

\u00bfPor qu\u00e9 se bendicen las campanas?<\/em><\/p>\n

\"\"<\/p>\n

Redacci\u00f3n (<\/strong>07\/02\/2025 10:23<\/strong>, <\/strong>Gaudium Press<\/strong><\/a>)<\/strong> Al comienzo del ofertorio<\/strong> de la misa, el ac\u00f3lito le entrega al sacerdote o al di\u00e1cono el c\u00e1liz y la patena cubiertos por un peque\u00f1o velo del color correspondiente al d\u00eda lit\u00fargico<\/strong>, cuidando de que los vasos sagrados permanezcan ocultos a la asamblea. A continuaci\u00f3n, se coloca el c\u00e1liz sobre el altar y se retira el pa\u00f1o<\/strong>.<\/p>\n

La Iglesia ha tenido siempre el m\u00e1ximo cuidado en elegir y ordenar los ritos lit\u00fargicos<\/strong> de modo que expresen claramente las realidades santas que significan<\/strong>. Y eso es lo que ocurre con el gesto de cubrir el c\u00e1liz y la patena con un tejido fino en la santa misa. Aunque actualmente no sea obligatoria<\/strong>, esta costumbre, llena de reverencia y veneraci\u00f3n, es alabada por la Iglesia<\/strong> (cf. Instrucci\u00f3n General del Misal Romano<\/em>, n.\u00ba\u00a0118), porque, adem\u00e1s de ser una tradici\u00f3n antiqu\u00edsima, encierra un extraordinario simbolismo<\/strong>.<\/p>\n

La Eucarist\u00eda es el tesoro precios\u00edsimo de la Santa Iglesia<\/strong>, en el que est\u00e1n contenidas las realidades sobrenaturales m\u00e1s sublimes, aunque veladas a nuestros sentidos<\/strong>. En efecto, bajo las apariencias del pan y del vino<\/strong> \u2014cuyos accidentes permanecen, pero cuya sustancia se retira con las palabras de la consagraci\u00f3n\u2014 est\u00e1 el propio Jesucristo<\/strong>, nuestro Se\u00f1or, en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Y el pa\u00f1o que cubre el c\u00e1liz simboliza este misterio alt\u00edsimo e inefable<\/strong>, que es precisamente el misterio de la fe<\/em>.<\/p>\n

A su vez, el gesto de retirar el velo significa que ese misterio<\/strong>, lejos de atemorizarnos y de disminuir nuestra intimidad con Dios, es el medio que \u00c9l ha elegido para revelarse a nosotros por la fe, para acercarnos y hacernos conocer sus secretos<\/strong>.<\/p>\n

\u00bfPor qu\u00e9 se bendicen las campanas?<\/strong><\/p>\n

\"\"Cu\u00e1ntas veces no habremos entrado en una iglesia, capilla u oratorio al ta\u00f1ido de un grave y profundo repique de campanas que indicaba el comienzo de la santa misa u otra ceremonia religiosa. Pero \u00bfsab\u00edas que las campanas est\u00e1n bendecidas y que algunas incluso tienen nombre?<\/strong><\/p>\n

Los primeros ritos de bendici\u00f3n de campanas destinadas al culto se remontan al siglo vii<\/strong>, donde por entonces cada di\u00f3cesis ten\u00eda su propio ceremonial. En el Pontifical Romano dicho rito, reservado a los obispos<\/strong>, se revest\u00eda de gran solemnidad. La recitaci\u00f3n de siete salmos preced\u00eda a la bendici\u00f3n del agua, con la que la campana era lavada por dentro y por fuera<\/strong> \u2014de ah\u00ed la costumbre de llamar \u00abbautismo\u00bb a la bendici\u00f3n de las campanas\u2014, y luego ungida con \u00f3leo santo e incensada<\/strong>. El rito, intercalado con largas oraciones, conclu\u00eda con la lectura del Evangelio que narra la visita de Jes\u00fas a la casa de Marta y Mar\u00eda, para subrayar que la finalidad de las campanas es recordarles a los fieles que deben buscar lo \u00fanico necesario<\/strong> (cf.\u00a0Lc\u00a010, 38-42).<\/p>\n

En Par\u00eds, esta bendici\u00f3n presentaba<\/strong> distintos aspectos, entre ellos el hecho de que la campana ten\u00eda un \u00abpadrino\u00bb y una \u00abmadrina\u00bb, que le daban un nombre<\/strong>, generalmente alguna advocaci\u00f3n de la Sant\u00edsima Virgen o de los santos.<\/p>\n

La bendici\u00f3n de las campanas utilizadas en el servicio divino era obligatoria y deb\u00eda realizarse antes de ser elevadas en el campanario<\/strong>. A partir de entonces estaba prohibido emplearlas para fines profanos, salvo en caso de calamidades p\u00fablicas.<\/p>\n

El actual rito de bendici\u00f3n de campanas es m\u00e1s sencillo y puede ser presidido por un sacerdote<\/strong>.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"\u00bfPor qu\u00e9 se bendicen las campanas? Redacci\u00f3n (07\/02\/2025 10:23, Gaudium Press) Al comienzo del ofertorio de la misa, el ac\u00f3lito le entrega al sacerdote o al di\u00e1cono el c\u00e1liz y la patena cubiertos por un peque\u00f1o velo del color correspondiente al d\u00eda lit\u00fargico, cuidando de que los vasos sagrados permanezcan ocultos a la asamblea. A… Ver art\u00edculo<\/a>","protected":false},"author":8,"featured_media":182653,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"footnotes":""},"categories":[5],"tags":[1626,3542,895,39],"class_list":["post-182652","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-opinion","tag-caliz","tag-campanas","tag-liturgia","tag-misa"],"acf":[],"featured_image_src":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2025\/02\/960px-Welon_bursa_i_stula-700x525-1.jpg","newsletter_img":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-content\/uploads\/2025\/02\/960px-Welon_bursa_i_stula-700x525-1-aspect-ratio-570-300.jpg","newsletter_date":"20250207","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/182652","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/8"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=182652"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/182652\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/182653"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=182652"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=182652"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=182652"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}