{"id":184233,"date":"2025-03-10T13:04:58","date_gmt":"2025-03-10T18:04:58","guid":{"rendered":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/?p=184233"},"modified":"2025-03-10T13:04:58","modified_gmt":"2025-03-10T18:04:58","slug":"tom-y-maureen-75-anos-de-matrimonio-casi-un-siglo-de-vida-y-las-claves-de-una-vida-feliz","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/es.gaudiumpress.org\/content\/tom-y-maureen-75-anos-de-matrimonio-casi-un-siglo-de-vida-y-las-claves-de-una-vida-feliz\/","title":{"rendered":"Tom y Maureen, 75 a\u00f1os de matrimonio, casi un siglo de vida y las claves de una vida feliz"},"content":{"rendered":"
La fe y la familia fueron fundamentales en sus vidas mientras crec\u00edan, y esos pilares continuaron en sus vidas adultas.<\/em><\/p>\n Redacci\u00f3n (<\/strong>10\/03\/2025 12:42<\/strong>, <\/strong>Gaudium Press<\/strong><\/a>)<\/strong> Maureen Kane y Tom Hickey, que cumplir\u00e1n 99 a\u00f1os este a\u00f1o, crecieron a una cuadra de distancia uno del otro en Richmond Hill, Queens, Estados Unidos.<\/p>\n Estudiaron en la escuela primaria Divino Ni\u00f1o Jes\u00fas con un a\u00f1o de diferencia y sus familias eran feligreses de la parroquia del Divino Ni\u00f1o.<\/p>\n Maureen recuerda jugar a las canicas, saltar la cuerda y jugar a la pelota en el vecindario. \u201cNo cambiar\u00eda mis a\u00f1os de infancia ni mi ciudad por ning\u00fan otro lugar\u201d, declar\u00f3 a National Catholic Register.<\/p>\n A los 8 a\u00f1os, Tom pas\u00f3 por la casa de Maureen despu\u00e9s que a ella le hab\u00edan hecho una apendicectom\u00eda. Le llev\u00f3 un peque\u00f1o regalo, una libreta de direcciones. Todav\u00eda bromean diciendo que fue algo que encontr\u00f3 en el caj\u00f3n de su madre, hojas que ya ten\u00edan direcciones escritas.<\/p>\n De adolescentes, asist\u00edan a menudo a los mismos eventos y fiestas escolares.<\/p>\n Para Maureen y Tom, que celebraron una misa especial de aniversario con su familia el mes pasado en la parroquia de Santa Catalina de Siena, en Franklin Square, Nueva York, la fe y la familia fueron fundamentales en sus vidas mientras crec\u00edan, y esos pilares continuaron en sus vidas adultas. Ambos hablan de sus padres con gratitud y admiraci\u00f3n.<\/p>\n Tom, uno de nueve hijos, recuerda hacer las tareas antes de ir a jugar con amigos y caminar con un par de amigos al vecindario vecino para comprar un helado. Su madre tambi\u00e9n caminaba a todas partes. \u201cIba caminando a Jamaica Avenue para hacer compras, y caminaba hasta nuestra iglesia, Divino Ni\u00f1o Jes\u00fas, para la misa. Siempre ten\u00eda una buena cena en la mesa. Mi hermana mayor, Margaret, se hizo monja josefina en la \u00e9poca en que naci\u00f3 mi hermano Joe (1929) en casa\u201d.<\/p>\n Cuando Tom se hizo mayor, trabaj\u00f3 en una farmacia local y repart\u00eda pedidos en bicicleta. Los fines de semana, a menudo participaba de partidos de f\u00fatbol.<\/p>\n Maureen, la mayor de tres hijas, recuerda a su madre como una \u201cmujer gentil, pac\u00edfica y amorosa. Ella y mi padre, Arthur Patrick Kane, formaban una gran pareja y tuvieron un matrimonio amoroso durante 66 a\u00f1os\u201d.<\/p>\n Su historia en com\u00fan<\/strong><\/p>\n En 1943, poco despu\u00e9s de graduarse de la escuela secundaria, Tom se uni\u00f3 a la Marina. Sirvi\u00f3 en el Pac\u00edfico a bordo del Vincennes durante tres a\u00f1os, atravesando el Canal de Panam\u00e1 hasta Pearl Harbor, en Haw\u00e1i.<\/p>\n \u201cCuando termin\u00f3 el curso de entrenamiento en Boston, estaba en casa, de permiso\u201d, recuerda Maureen. \u201cSalimos juntos la noche del 12 de abril de 1944 en la taberna El Boulevard en Queens, y fue el comienzo de un romance. Nos escribimos por correo durante toda la guerra, hasta que lo licenciaron el 10 de enero de 1946\u201d. \u00c9l a\u00fan no ten\u00eda 21 a\u00f1os.<\/p>\n Ese oto\u00f1o, Maureen ingres\u00f3 a un programa de enfermer\u00eda de tres a\u00f1os. \u201cTodos los planes de casarse tuvieron que posponerse porque la escuela no permit\u00eda estudiantes casadas\u201d, explic\u00f3.<\/p>\n Despu\u00e9s de la graduaci\u00f3n, los planes de la boda se fijaron para el 18 de febrero de 1950 en su parroquia natal del Divino Ni\u00f1o.<\/p>\n Despu\u00e9s de un viaje de luna de miel a Florida en tren, los reci\u00e9n casados se establecieron en la vida matrimonial, mientras Maureen trabajaba como enfermera titulada y Tom comenz\u00f3 una carrera de 39 a\u00f1os en AT&T y New York Telephone.<\/p>\n Los Hickey compraron su primera casa en 1951 en Franklin Square, en Long Island. All\u00ed crecieron sus siete hijos: Kathy, Tommy, Susan, Kevin, Margaret, Daniel y Maureen, participando en la parroquia de Santa Catalina.<\/p>\n Maureen se manten\u00eda ocupada organizando fiestas de cumplea\u00f1os para los ni\u00f1os, actividades escolares, viajes familiares y eventos de la iglesia, y le gustaba jugar a las cartas con un grupo de amigas. \u201cHemos sobrevivido a todos nuestros amigos\u201d, dijo Maureen, recordando con cari\u00f1o las amistades de larga data.<\/p>\n Tom tambi\u00e9n recuerda a sus amigos de la infancia, amigos de la Marina y compa\u00f1eros de golf, y reflexiona sobre la vida con su esposa.<\/p>\n \u201cHe tenido muchos amigos, pero ninguno es mi amigo \u2018m\u00e1s cercano\u2019. Esa afirmaci\u00f3n se reserva para mi esposa de 75 a\u00f1os, Maureen. Ella es realmente mi amiga m\u00e1s cercana\u201d.<\/p>\n Feligreses devotos, Tom y Maureen sirvieron en varios ministerios a lo largo de los a\u00f1os en su parroquia. Adem\u00e1s de asistir a misa como familia, Maureen particip\u00f3 activamente en las Madres Cristianas durante m\u00e1s de 30 a\u00f1os, organizando su retiro anual; sirvi\u00f3 en el ministerio de consolaci\u00f3n durante 10 a\u00f1os; y fue ministra extraordinaria de la Sagrada Comuni\u00f3n en las misas, as\u00ed como para los confinados en sus hogares y los hospitalizados.<\/p>\n Tom particip\u00f3 activamente en la Sociedad del Santo Nombre, incluso como presidente; fue lector; inici\u00f3 la Sociedad de Adoraci\u00f3n Nocturna de la parroquia en 1951, y particip\u00f3 durante m\u00e1s de 25 a\u00f1os, incluso como secretario; y tambi\u00e9n dedic\u00f3 su tiempo como ministro extraordinario.<\/p>\n Testimonio matrimonial<\/strong><\/p>\n La misa del 75 aniversario de matrimonio, organizada por sus hijos el mes pasado, fue celebrada por Monse\u00f1or Rick Figliozzi, con la presencia de todos los hijos, as\u00ed como la mayor\u00eda de los 17 nietos y 14 bisnietos en los bancos.<\/p>\n Monse\u00f1or Figliozzi comenz\u00f3 su homil\u00eda citando al Papa San Pablo VI: \u201cUna vez dijo que la gente prefiere a los testigos que a los maestros y respetan a un maestro en la medida en que es un buen testigo\u201d.<\/p>\n Continu\u00f3: \u201cEs el tipo de testimonio que Tom y Maureen han dado a lo largo de sus 75 a\u00f1os de matrimonio. La Iglesia ense\u00f1a que el matrimonio de marido y mujer es una imagen del matrimonio de Cristo y su Iglesia y tambi\u00e9n debe ser un reflejo del amor mismo de Dios, que siempre es fiel, perdonador y fruct\u00edfero. En su vida familiar y en su participaci\u00f3n en la vida de la parroquia de Santa Catalina de Siena, Tom y Maureen han sido testigos y maestros de lo que Jes\u00fas y su Iglesia esperan que sea el matrimonio de marido y mujer en el santo sacramento\u201d.<\/p>\n Consejo lleno de fe<\/strong><\/p>\n Al ser preguntados sobre qu\u00e9 consejo dar\u00edan a sus nietos, los Hickey respondieron.<\/p>\n \u201cMant\u00e9nganse cerca de Dios y de la familia. Sean siempre fieles a s\u00ed mismos, honestos, amables y cari\u00f1osos\u201d, dijo Maureen, y agreg\u00f3: \u201cCada d\u00eda es un regalo; v\u00edvanlo al m\u00e1ximo\u201d.<\/p>\n En cuanto al consejo de Tom: \u201cMant\u00e9nganse cerca de sus padres y entre ustedes. Una buena actitud es que la sangre es m\u00e1s espesa que el agua, as\u00ed que mant\u00e9nganse cerca en su relaci\u00f3n. Oren unos por otros; ay\u00fadense mutuamente\u201d.<\/p>\n \u201cSiempre estuve agradecida de que mi mam\u00e1 y mi pap\u00e1 pensaran que era importante darnos una educaci\u00f3n cat\u00f3lica\u201d, recuerda Maureen. \u201cEntre mis padres en casa y las monjas en la escuela, nos dimos cuenta de lo importante que es la fe en Dios. \u00c9l me ha acompa\u00f1ado a lo largo de 98 a\u00f1os de vida y 75 a\u00f1os de un matrimonio lleno de fe. No estoy segura de a qui\u00e9n recurrir\u00eda en los a\u00f1os dif\u00edciles de la vida si no fuera por el Todopoderoso. \u00c9l verdaderamente nos ha bendecido con una familia maravillosa, buena salud y muchos a\u00f1os de un matrimonio maravilloso. Sin duda, es un matrimonio bendecido por Dios\u201d.<\/p>\n Con informaci\u00f3n de National Catholic Register.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"La fe y la familia fueron fundamentales en sus vidas mientras crec\u00edan, y esos pilares continuaron en sus vidas adultas. Redacci\u00f3n (10\/03\/2025 12:42, Gaudium Press) Maureen Kane y Tom Hickey, que cumplir\u00e1n 99 a\u00f1os este a\u00f1o, crecieron a una cuadra de distancia uno del otro en Richmond Hill, Queens, Estados Unidos. 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