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Ciudad de México (Lunes, 07-05-2012, Gaudium Press) El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera, recordó, en misa celebrada en la Catedral Metropolitana por la Jornada Mundial de las Vocaciones, que Nuestro Señor Jesucristo necesita de vocaciones para ser luz para aquellos que se encuentran en las tinieblas.
«Jesús vino a buscar la oveja descarriada, curar a la oveja herida, alimentar a la hambrienta y a la débil cargarla sobre los hombros. Él quiere llegar a aquellos que están distantes del evangelio, quiere ser la luz para los que se encuentran en las tinieblas, y necesita de las mediaciones humanas para que seamos su rostro y proclamemos la Buena Nueva», declaró delante de los seminaristas y promotores vocacionales de la Arquidiócesis mexicana.
El purpurado recuerda entretanto, que aceptar la vocación al sacerdocio significa «aceptar dar la vida para que los demás la tengan en abundancia» y no esperar ser servido, sino servir a los demás.
Los futuros sacerdotes y fieles presentes fueron exhortados por el Cardenal Rivera, a amar más y mejor a Nuestro Señor Jesucristo a través del Evangelio, la oración frecuente, los sacramentos y la solidaridad con los pobres y abandonados.
Para el Arzobispo Primado de México, «Cristo no se contentó en pronunciar bellos discursos ni en proclamar una bella doctrina», al contrario Él vino a «ofrecer la liberación a los que se encuentran presos a sus pecados o sufren injusticias y abusos», esa es la misión de los sacerdotes.
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