Milán (Jueves, 31-05-2012, Gaudium Press) Uno de los momentos de reflexión del Congreso Teológico del Encuentro Mundial de las Familias en Milán fue dedicado ayer, a los abuelos, como testigos de fe y portadores de valores fundamentales en la educación de un niño. En la mesa redonda estaban presentes la irlandesa Catherine Wiley -que fundó en su país la Asociación Abuelos Católicos-, María Teresa y Gilberto Gillini, docentes del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre Matrimonio y Familia, Gabriella Biader, consultora para la iniciación cristiana de la Diócesis de Milán y Hélène Durand Ballivet, presidente de la Asociación Creciendo.
«Testigos del pasado y transmisores de fe, pilares para los niños y para las familias», esos son los abuelos |
Testigos de fe y portadores de valores fundamentales en la educación de un niño: Son los abuelos, a los cuales fue dedicada la sesión de la tarde de ayer del Congreso Internacional Teológico Pastoral con el título «Los abuelos y los ancianos: testigos de la fe y apoyo práctico para las jóvenes familias».
La mesa redonda, tuvo como moderadora a la periodista de ‘Familia Cristiana’, Renata Maderna.
Los abuelos son «guardianes de la casa familiar»
«Dios llama a todos los abuelos cristianos a transmitir la propia fe a sus nietos y a ser modelos para las familias -explicó Catherine Wiley. En 2006 Benedicto XVI escribió la oración de los abuelos y deseamos pueda guiar en 2013 la peregrinación de los abuelos en Roma».
La pareja Gillini hizo una invitación a ir más allá del papel de suplentes con frecuencia atribuido a los abuelos que son, al contrario, «guardianes de la casa familiar a lo largo de las generaciones, aquellos que vigilan la puerta que abre la casa al mundo». Según los Gillini, además, «la fe que se transmite principalmente por contagio y el crecimiento de la propia fe son condiciones indispensables para transmitirla a los nietos».
Gabriella Biader resalta cómo la «ternura de los abuelos, y también la voz de un recién nacido, habla de Dios». «La riqueza de la vida de los abuelos, sus hábitos y tradiciones -continúa- son un hilo que une las generaciones».
Por último, Helene Durand Ballivet, centró su intervención en todos los ancianos de la familia, pensando en los tíos y tías solteros que están cerca de los padres. «Los abuelos y los ancianos son un apoyo insubstituible de las generaciones, testigos del pasado y transmisores de fe, pilares para los niños y para las familias».
Deje su Comentario