Primado de las Américas: "Después de Trento el Vaticano II fue el más importante acontecimiento para la Iglesia Católica"

Roma (Jueves, 11-10-2012, Gaudium Press) El Cardenal D. Nicolás de Jesús López Rodríguez es el Arzobispo de Santo Domingo, Ordinario Militar de la República Dominicana, Primado de las Américas y Presidente de la Conferencia Episcopal de su país. Ha venido a Roma con la finalidad de participar en la Misa conmemorativa de los cincuenta años del inicio del Concilio Ecuménico Vaticano II. Se trata de un pastor que vivió como joven sacerdote recién ordenado hace cincuenta años, la histórica jornada del 11 de octubre de 1952 en la Città Eterna. Con su cordialidad caribeña y siempre dispuesto a atender a quienes le abordan, nos responde algunas preguntas en la Columnata de Bernini.

Gaudium Press (GP)- ¿Cómo vive el quincuagésimo aniversario del Concilio Vaticano II?

Cardenal López: «Yo era en ese tiempo estudiante en Roma. Estuve dos años estudiando. Para un joven sacerdote, estudiante recién ordenado era un acontecimiento único, especialísimo. El último Concilio había sido en el siglo XIX, el Concilio Vaticano I. Es muy importante que volvamos a aquél momento en que toda la Iglesia, gracias a la intuición profética de Juan XXIII, fue convocada a un Concilio.

Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Primado de las Américas

Yo creo que ciertamente, y así lo he sostenido siempre con mucha sencillez, que después del Concilio de Trento, es indiscutiblemente el más importante acontecimiento religioso para la Iglesia Católica. Trento, en su momento fue otro gran acontecimiento, porque fue la respuesta a todo el mundo protestante, como Juan XXIII quiso dar una nueva visión de lo que la Iglesia debía dar como respuesta al mundo de hoy. Pero ciertamente debemos sentirnos muy satisfechos de lo que se hizo en el Concilio y de lo que aún falta todavía por continuar, avanzando en la misma línea del Concilio Vaticano II.

GP- Inicia El año de la Fe ¿qué nos dice a ese respecto?

Cardenal López: «En cuanto al Año de la Fe, comienzo por mi lema episcopal: «Fortes in Fidei», así que Fuertes en la Fe. Estoy obligado más que nadie a vivir el año de la Fe. Nosotros estamos en la República Dominicana organizando, ya desde hace varios años, una Pastoral intensa de reorganización de la Iglesia. La Iglesia ha crecido mucho del Concilio para acá. Tenemos ya ahora 11 diócesis. Antes era solamente una en el año 1953, por consiguiente este crecimiento de Diócesis ha conllevado multiplicidad de vocaciones, la creación de nuevos ministerios, la Gran Misión Continental que la hemos fomentado mucho -debe ser uno de los países que más ha trabajado en esta línea- y ciertamente, también las vocaciones sacerdotales han crecido. Yo creo que el año de la Fe es en este momento un gran desafío para la Iglesia, por lo que el propio Papa Benedicto XVI ha estado diciendo continuamente.

Hay grandes desafíos para la Iglesia, hay grandes desafíos para la fe y me parece que debemos entonces dar una respuesta proporcionada con lo que esos desafíos suponen para la misma Iglesia.

GP- ¿Qué es lo que más le preocupa en la vida de la Iglesia y qué es lo que le da más razones de esperanza?

Cardenal López.- Me preocupa el hecho de que se percibe en el mundo cierta apatía no solamente frente al mundo cristiano, sino que hay hasta cierta agresividad. Y sobre todo el que haya en tantos países estas corrientes anticristianas fundamentales, que con el tema de la vida, el tema del matrimonio, el matrimonio de los homosexuales, todas estas cosas, están tomando carta de ciudadanía con pretensiones de derechos insolentemente defendidos. O sea que Uds. no tienen derecho de prohibir a nadie nada. Estamos interpretando el derecho natural. Eso, por un lado, indiscutiblemente son desafíos.

Pero, por otra parte, se está trabajando seriamente en lo que es la reconstrucción o fortalecimiento de la familia, hay respuestas muy positivas. Yo lo estoy viviendo clarísimamente, y me alegra mucho saber que hay muchas corrientes de matrimonios. Allá estamos organizando en Santo Domingo el mes de la familia -que celebramos cada año en noviembre- y vamos a hacer una caminata por la vida y por la familia en todo el país, simultáneamente en las once diócesis. Hay un gran entusiasmo, una gran cantidad de gente implicada. Los medios de comunicación también han hecho eco de esto. Esperamos que sea una buena manifestación de lo que realmente esperamos que sea, una defensa de la vida.

GP- Es que el Primado lo vive con entusiasmo…

Cardenal López.- Sin duda que sí, sin duda que sí.

GP- Hace cincuenta años Ud. estaba aquí

Cardenal López: Sí. Estudiaba en Roma…

GP- Concelebró con el Papa…

Cardenal López.- Así es. He venido como presidente de la Conferencia Episcopal obviamente, porque yo estuve ya en ocho Sínodos anteriores y prefería que vinieran otros Obispos. Vino un obispo muy trabajador en la frontera con Haití, Mons. José Dolores Grullón Estrella, obispo de San Juan de la Maguana. He tenido el placer de vivir de nuevo la experiencia cuando era estudiante, como sacerdote joven.

GP- ¿Qué nos puede decir de la presencia de los Heraldos del Evangelio en República Dominicana?

Cardenal López: «Bien, los veo con simpatía. Se van ganando un espacio allí. Su trabajo es un trabajo serio, personas que están reflejando una imagen del sacerdote, de la propia Iglesia. Estoy muy contento con su trabajo allí».

Gaudium Press / José Alberto Rugeles