Ciudad del Vaticano (Lunes, 22-10-2012, Gaudium Press) El Santo Padre Benedicto XVI, tras la Eucaristía de canonización de siete nuevos santos del pasado 21 de octubre en la Plaza de San Pedro, lamentó la inundación padecida en Lourdes, Francia, en el lugar de las apariciones de la Santísima Virgen a Santa Bernardita.
La Gruta de las Apariciones, cubierta por el agua. |
«Antes de concluir esta celebración, nos dirigimos a aquella que es la Reina de todos los santos, la Virgen María, con un pensamiento hacia Lourdes, que fue golpeada por las graves inundaciones del Gave, inundando también la Gruta de las Apariciones de Nuestra Señora», expresó Su Santidad.
El hecho fue causado por las fuertes lluvias en los Pirineos franceses, que desbordaron el río Gave y afectaron el santuario y la población aledaña, lo que motivó la evacuación de por lo menos 450 peregrinos. «El espacio en frente de la gruta está enteramente inundado, con el altar bajo el agua.» comentó a los medios de comunicación Mons. Thierry Castillo, Custodio del Santuario. El acceso al lugar de las apariciones quedó restringido por algunos días, como medida de seguridad.
Las Basílicas de la Inmaculada Concepción y de Nuestra Señora del Rosario, construidas sobre terrenos más altos, no fueron afectadas, y los peregrinos pudieron asistir a las celebraciones litúrgicas acostumbradas. El Santuario de Lourdes, compuesto por 22 lugares de culto, es visitado por unos seis millones de fieles cada año.
Con información de Zenit y Clerical Whispers.
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