Roma (Sábado, 02-03-2013, Gaudium Press) La agencia noticiosa católica internacional Zenit publicó el pasado 28 de febrero, día de la entrada en vigor de la renuncia de Su Santidad Benedicto XVI, una guía de «diez mandamientos» para los medios de comunicación que reportan los acontecimientos del período de transición papal. «Quienes somos tan afortunados de trabajar en los medios estamos disfrutando el honor de estar en primera fila mientras se escribe la historia», afirmó Elizabeth Lev, autora del artículo. «Información es poder y quienes lo ostentan tendrán que responder por él».
Los reporteros tienen una responsabilidad excepcional en momentos excepcionales de la vida de la Igleisa. Foto: CNS. |
El creativo texto en forma de «mandamientos» pretende ayudar a los profesionales a presentar una mejor información sobre la elección del nuevo Pontífice. De igual forma, sus consejos pueden ayudar a la audiencia a identificar los trabajos periodísticos que no se ajustan a un ejercicio responsable del oficio de informar. A continuación presentamos un resumen de los consejos enunciados en los «Diez mandamientos para informar sobre el Vaticano»:
1. «Dejarás tus prejuicios en la puerta de entrada». Es es el primer mandamiento, ya que la autora sostiene que ha encontrado mayor respeto en informaciones sobre criminales reconocidos que en algunas piezas noticiosas sobre le Papa y el Iglesia Católica. «Usted puede estar en desacuerdo con la enseñanza de la Iglesia en un número de cosas, pero no hay excusa para que su agenda personal defina su cubrimiento». Según Lev, es impensable que un reportero enuncie sus ideas cuando informa sobre otros acontecimientos y este principio debería aplicarse de igual forma a la Iglesia. Este mandamiento recomienda no intentar decirle a los miembros de la Iglesia qué hacer, sino en tender, reportar y ayudar a la audiencia a captar la realidad de los acontecimientos. «La hoja de vida del Papa es impresionante, por decir lo menos, y él merece respeto», concluyó la redactora.
2. «Comprarás un diccionario». La autora evocó una broma que describía que las películas de Hollywood durante cierto período parecían tomar sus títulos de una lista muy reducida de palabras. Esta misma situación, explicó, parece repetirse en las notas de prensa sobre la Santa Sede, cuando palabras como «escándalo», «corrupción», «intolerancia», entre otras, figuran con demasiada frecuencia y muchas veces sin ninguna justificación. «Palabras que en realidad describen de lo que se trata la Iglesia Católica pueden insertarse de vez en cuando: compasión, perdón, Evangelio, redención, caridad, humildad, servicio y sanación podrían ser un buen comienzo».
3. «Escucharás». En este punto, Lev recuerda uno de las virtudes de los profesionales de la comunicación. «Los periodistas disfrutan la reputación de ser buenos escuchas», destacó la autora, quien invitó a practicar esta habilidad en el Vaticano. Los informes de prensa, describió, a menudo reportan mensajes muy distintos a los pronunciados, que ocasionan respuestas desproporcionadas. Tras citar varios ejemplos del pontificado de Benedicto XVI, la autora aseguró que las palabras del Papa (y de la Iglesia) «son riquezas que continuarán entregándose siempre que haya quien escuche».
4. «Informarás, no distorsionarás». «Millones no podrán seguir estos eventos en persona, muchos de ellos no tendrán la opción de escoger canales o investigar cantidades de blogs en busca de noticias», advirtió Lev. «Es la responsabilidad de quienes están presentes informar con claridad y precisión». En un tiempo de incertidumbre para los católicos, la audiencia agradecerá un reporte exacto de los acontecimientos y sería irresponsable comunicar ambigüedades y conspiración cuando las personas piden claridad. «No diga «unos pocos miles» para describir un evento donde asistieron 150 mil personas, y no busque para destacar a los pocos críticos entre la multitud de miles de simpatizantes», aconsejó Lev. «Reporte lo que está pasando y comparta las noticias buenas y malas con precisión».
5. «Conservarás el decoro apropiado en los acontecimientos». Este consejo está especialmente dedicado a quienes hacen parte de la Iglesia y cumplen la doble tarea de informar y dar testimonio de su fe. No creer que se tiene demasiada importancia y ser considerado en el trato con los presentes y colegas es parte de las exigencias del lugar y el momento que se está reportando.
6. » No buscarás el estrellato». Este «mandamiento» recuerda que el Cónclave no es sobre el reportero, sino sobre el Espíritu Santo. Intentar influir sobre el desarrollo del mismo, y presentar las propias preferencias en lugar de los hechos reales «hace perder tiempo a sus lectores o audiencias» y no aporta suficiente luz. Los verdaderos protagonistas son los hechos y «es el evento el que nos provee un trabajo y no somos nosotros los que generamos el evento», afirmó Lev.
7. «No pagarás generosidad con escándalo». Elizabeth Lev recordó en este punto un acontecimiento que la cuestionó: tras una visita de los periodistas a la Santa Sede, en la cualse les permitió visitar los aposentos de los Cardenales y varias dependencias a las cuales sólo unos pocos funcionarios tienen acceso, incluyendo el monasterio donde vivirá el Papa emérito, los titulares de prensa no hablaron de «una nueva era en la comunicación vaticana» ahora extraordinariamente abierta a los medios, sino se dedicaron a tejer relatos de intrigas y escándalos fundados en rumores. «Habiendo recibido estas delicadezas en la mesa vaticana, ¿qué le llevaron a sus lectores?», cuestionó la autora.
8. «No revivirás términos anacrónicos». Términos como «cisma» (una división real de la Iglesia y la creación de una figura de autoridad inválida) no tienen ninguna relación con los acontecimientos actuales de la Santa Sede y son «inapropiados e inútiles», afirmó Lev. La palabra «crisis» también es usada con demasiada frecuencia y en muchas oportunidades hace referencia a situaciones que la Iglesia vivió hace diez años o más.
9. «No harás discriminación positiva». Esta regla de notable actualidad advierte contra ciertos intentos de presionar sobre la elección del próximo pontífice. «La Iglesia es universal pero no necesita llenar cuotas», explicó la autora de la guía. «La idea de que la Iglesia debería escoger un Papa sólo por su color de piel o sus características externas es absurda e innecesaria». Lev recordó que ya se han elegido Pontífices de África y Asia siglos antes incluso del descubrimiento de América y la Santa Sede y las organizaciones pontificias muestran claramente la diversidad y participación de todas las razas y culturas en la vida de la Iglesia.
10. «No menospreciarás la edad y la belleza». Lev, quien es profesora de Arte Cristiano y Arquitectura en la Universidad Duquesne, afirmó que la Iglesia ha sobrevivido a todas las crisis y momentos de oscuridad de su historia. «Por cada desastre, la Iglesia ha producido algo hermoso qué mostrar, ya sea una obra de arte, una estructura espectacular o la vida gloriosa de un santo». como ejemplo comentó que la Plaza de San Pedro se edificó durante los difíciles años de la reforma protestante, «La Pietá» fue esculpida por Miguel Ángel en medio de la corrupción del Renacimiento y San Maximiliano María Kolbe floreció en el Holocausto Nazi.»La Iglesia sabe que las vicisitudes llegan a un final, pero en los momentos de más grande presión se forjan nuestros más finos diamantes».
Con información de Agencia Zenit.
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