viernes, 29 de marzo de 2024
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La generación de Benedicto XVI: vocaciones en E.E.U.U. aumentaron durante su pontificado

Washington (Viernes, 08-03-2013, Gaudium Press) Las palabras con las que inició el pontificado de Benedicto XVI en su Eucaristía de instalación en 2005 resuenan en la memoria del P. Michael Roche, sacerdote norteamericano quien en esos días discernía su vocación personal. «¡No teman a Cristo! Él no quita nada, y les da todo», expresó Su Santidad. «Abran sus puertas de par en par a Cristo y encontrarán la vida verdadera». El ahora sacerdote sintió este mensaje como enviado a él personalmente: «Eso fue crucial en mi vida», recordó.

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Miles de sacerdotes se unieron a Benedicto XVI en la Eucaristía de clausura del Año Sacerdotal 2009 – 2010.

«Yo no puedo decir que temiera a Cristo», agregó en diálogo con CNRegister, «pero no estaba convencido de que una vocación al sacerdocio diocesano pudiera ser vivida en este momento, en esta época». Como él, una generación de jóvenes se sintieron inspirados por los mensajes de Benedicto XVI, una figura de gran profundidad teológica que ya había desempeñado una notable autoridad en la Iglesia.

Un Papa que inspiró a las vocaciones

«Benedicto XVI fue capaz de abrir nuevas perspectivas a las personas», comentó a su vez el P. Carter Griffin, vicerrector del Seminario Beato Juan Pablo II en Washington. «Para ellos, ver a este hombre de fe, esperanza y amor profundos en la escena internacional ha significado un enorme beneficio para el mundo y las vocaciones». Este seminario abrió sus puertas en 2011 y se encuentra casi a su tope de capacidad.

La vivencia del aumento de vocaciones se ha sentido en Emmitsburg, Maryland. «Estamos experimentando los números más altos que hemos tenido en años», manifestó Mons. Stuart Swetland, profesor en el Seminario de Mount Mary. Los jóvenes alumnos, de 21 a 25 años de edad, podrían ser calificados como la «generación de Benedicto XVI». «Ellos están más afectados por Benedicto XVI», comentó. «Creo que los jóvenes están respondiendo al hecho que de él los ha llamado seriamente a hacer algo más allá de ellos mismos».

«Solamente durante su pontificado he sido consciente de Dios y de mi vida de fe», comentó Andrew Buonopane, seminarista de Washington, de 24 años de edad. «Cuando comencé a aprender más acerca de mi fe, Benedicto XVI estuvo ahí para mí». Según el joven el llamado al Año de la Fe y la Nueva Evangelización lo involucran personalmente para «abordar las preocupaciones de los escépticos y los no creyentes en formas que tengan sentido para ellos».

El aumento de sacerdotes en el mundo

El número de sacerdotes en el mundo durante los ocho años de pontificado de Benedicto XVI aumentó en 6.000 presbíteros, la mayoría de ellos diocesanos según los datos del Centro para la Investigación Aplicada en el Apostolado de la Universidad de Georgetown. En 2010, la Iglesia registró más de 277 mil sacerdotes, un número superior al registrado en 1970, antes de la reforma litúrgica introducida bajo el pontificado de Pablo VI.

Ciertamente la Iglesia en Estados Unidos superó el difícil período de decrecimiento vocacional en las décadas de 1980 y 1990, pasando de unos 2500 sacerdotes ordenados en 1985 a 6.614 en 2005. El número de seminaristas se incrementó de 43 mil a cerca de 58.500.

La difícil decisión de Benedicto XVI de dejar el pontificado para continuar sirviendo a la Iglesia desde el silencio y la oración también deja un mensaje a las vocaciones. «Me recuerda que el ministerio sacerdotal no se trata de mí mismo», comentó el seminarista Buonopane. «No se basa en la gran persona que sea, o mis talentos particulares o mi carisma o cualquier cosa que yo mismo pueda proveer. Es sólo una instrumentalidad que Dios me confía».

En este sentido el ejemplo humilde del Papa emérito de toda una vida de trabajo apostólico hasta el límite de las fuerzas físicas, alimenta la esperanza de los futuros sacerdotes: «La Iglesia ciertamente vale la pena mi vida», concluyó el seminarista. «Benedicto XVI me dio la confianza en la Iglesia a la cual me estoy dedicando».

Con Información de National Catholic Register.

 

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