Brisbane (Miércoles, 18-09-2013, Gaudium Press) Con apenas 20 años de vida eclesiástica, la Iglesia en Mongolia es la comunidad católica más joven del mundo y un territorio de misión en el que se registran apenas 500 fieles en una población de más de tres millones de habitantes. Por este motivo, la Iglesia en Australia ha organizado una campaña de recolección de fondos en apoyo a la evangelización de este país y dedicará especialmente el próximo Día Mundial de las Misiones a esta nación. Como muestra de agradecimiento, Mons. Wenceslao Padilla, Prefecto Apostólico de Ulán Bator, viajó a Australia y compartió con la Iglesia local los retos que enfrentan los católicos mongoles.
Mons. Wenceslao Padilla, Prefecto Apostólico de Ulán Bator, recibe las ofrendas de los fieles en el décimo aniversario de la Parroquia del Buen Pastor, en Mongolia. |
«El Obispo Padilla hizo un llamado al apoyo de la joven Iglesia que ahora tiene 50 religiosas misioneras y 21 sacerdotes», expresó a Asia News David McGovern, director de la Misión Católica para la Arquidiócesis de Brisbane. «Hemos escuchado una historia inspiradora sobre cómo construir una estructura de Iglesia desde cero».
Sobre la situación de Mongolia tras décadas de negación de la libertad religiosa, Mons. Padilla describió una población «que lucha contra el alcoholismo, la violencia doméstica, servicios sociales gubernamentales mínimos y la extrema pobreza». En medio de estos desafíos la Iglesia Católica trabaja desde 1991 con sólo dos breves antecedentes de evangelización en el siglo XIII y desde mediados del siglo XIX hasta la revolución comunista.
El prelado, quien es Misionero del Inmaculado Corazón de María, relató su experiencia como uno de los tres primeros sacerdotes enviados al país una vez se recuperó la libertad religiosa. Para entonces ninguno de los misioneros hablaba lengua mongol, ni los residentes hablaban inglés, ni se contaba con textos litúrgicos aprobados en el idioma local. En 2003, el entonces Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Card. Crescenzio Sepe, consagró como primer Obispo de Mongolia a Mons. Wenceslao Padilla. Para 2004 se elaboró una versión de la Biblia en Mongol junto con un devocional de oraciones comunes.
«Los voluntarios de la Misión Católica han sido inspirados por lo que han escuchado e irán por toda la Arquidiócesis llevando la voz», comentó McGovern. La campaña en favor de la Iglesia en Mongolia en Australia se extenderá hasta el día 20 de octubre.
Con información de Asia News
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