San Francisco (Lunes, 13-01-2013, Gaudium Press) Una nueva iniciativa para «recuperar la sacralidad de la liturgia» fue presentada por el Arzobispo de San Francisco, Estados Unidos, Mons. Salvatore Cordileone, el pasado 05 de enero. Se trata del Instituto Benedicto XVI para la Música Sacra y el Culto Divino, que tendrá su sede en la Universidad Saint Patrick y el Seminario en Menlo Park. Una explicación sobre el proyecto fue hecha por el prelado durante la celebración de las Vísperas de la Epifanía en la Iglesia de San Sebastián en Greenbrae.
Captura de pantalla de la página web del Instituto Benedicto XVI. |
«No es suficiente con saber cómo pronunciar las palabras correctamente», explicó el Arzobispo, tomando como ejemplo el papel del lector durante la Eucaristía. «Para proclamar la palabra de Dios bien, ustedes deben conocer lo que las palabras significan en un contexto histórico y lo que el autor está tratando de decir». Por este motivo se ofrecerá un programa de formación que ayude a los fieles que colaboran en la Liturgia a profundizar y aportar para una celebración má consciente de los misterios sagrados.
Amar al Señor en la Liturgia
Otro de los ejemplos ofrecidos por Mons. Cordileone fue el de los Ministros Extraordinarios de la Comunión. A ellos les exhortó particularmente a una vida de devoción y piedad para desempeñar esta labor de apoyo de una manera más digna. «No se trata simplemente de cumplir con un trabajo», comentó. «Se trata de amar al Señor y de tener en sus manos lo que es más sagrado para nosotros».
El Arzobispo presentó también al Padre Samuel Weber, fundador del Instituto para la Música Sacra de la Arquidiócesis de Saint Louis, Estados Unidos, quien ha colaborado estrechamente con el nuevo proyecto de Mons. Cordileone. «Queremos recuperar la música sacra que está tan en el corazón de nuestra celebración de la Eucaristía», manifestó el Arzobispo.
El Instituto trabajará como un recurso de apoyo disponible para los párrocos que voluntariamente quieran profundizar la formación de las personas que apoyan la Liturgia. «Mi experiencia es que cuando las personas son expuestas a las riquezas de las tradiciones de la Iglesia, cuando éstas son explicadas apropiadamente y cuando una persona es adecuadamente catequizada, ellas responden y se entusiasman de ser católicas», motivó Mons. Cordileone. «La formación ayuda a solidificar y profundizar la propia identidad católica».
Con información de Catholic San Francisco
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