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Roma (Lunes, 10-11-2014, Gaudium Press) La Sábana Santa de Turín, la preciada reliquia que se considera que envolvió el cuerpo de Jesucristo tras la crucifixión y que presenta la figura detallada de un hombre crucificado que concuerda con el relato del Evangelio en numerosos elementos, será expuesta al público en 2015 en una ostensión que lleva el lema «L’amore piu grande» (El Amor más Grande) y será visitada por el Papa Francisco en el mes de junio (ver noticia anterior). Sobre este acontecimiento, el Custodio Pontificio del Sudario de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, explicó a la agencia ACI la trascendencia y significado de la antigua y continua veneración de la Síndone.
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| Altar de la Iglesia de Iglesia del Santo Sudario en Turín, donde se expone de forma continua una reproducción fotográfica de la Sábana Santa bajo una representación artísitca ade su misterioso y sagrado origen. Foto: Paco CT. |
«Todo aquel que viene a rezar y verla sale impresionado», relató el prelado. «Estoy convencido de que es porque es Dios quien les mira, quien les llama, hay un mensaje que te llega al corazón y a la conciencia… esta Sábana es una catequesis viviente que solo explica la fe». Este saludable efecto es el que la Iglesia invita a los fieles a aprovechar, permitiendo la veneración pública y suspendiendo temporalmente el dedicado cuidado que se tiene en su conservación.
Mons. Nosiglia destacó la concordancia de la imagen misteriosamente impresa en la tela, que no corresponde a ninguna técnica de pintura existente y que la investigación científica atribuye a alguna especie de radiación, con cada uno de los detalles de la Pasión de Cristo. «Los signos del Señor martirizado los encontramos en el Sudario, desde el rostro hasta la corona de espinas, la flagelación en todo el cuerpo, tanto en la espalda y el resto del cuerpo», indicó. «Después de tantas investigaciones y las que se harán».
La Iglesia no ha certificado que se trate en efecto de la reliquia de la Pasión y la Resurrección de Jesús y, siguiendo el mismo parámetro aplicado a las revelaciones privadas, no impone a ningún creyente la aceptación de la autenticidad de la reliquia. Las características inexplicables del lienzo han contribuido a fortalecer los indicios que han llevado a millones de fieles, sacerdotes, prelados y Pontífices a venerar la reliquia. «Nadie ha conseguido hasta ahora dar una respuesta que defienda una posición, sólo la fe te da la posibilidad de acoger esta realidad de la pasión del Señor, es el Evangelio presentado en su cruda realidad, pero también en su belleza y su profundidad», explicó el Arzobispo.
Con información de ACI.
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