Así viven su fe los católicos filipinos en Singapur

Singapur (Martes, 11-11-2014, Gaudium Press) La preparación de la Simbang Gabi, la novena de Eucaristías que antecede a la Navidad como práctica de fe en Filipinas, fue la ocasión propicia para que el informativo católico de Singapur, Catholic News, destacara la forma como los numerosos católicos filipinos viven y aportan en la vida de la Iglesia en ese país. Los católicos filipinos llegan a ser un cuarto de millón de personas y constituyen la comunidad de origen extranjero más grande de la Iglesia en Singapur.

Reunión de planeación de la Navidad de miembros de la comunidad filipina en Singapur. Foto Catholic News.

Los inmigrantes filipinos, mayoritariamente católicos, llegan a Singapur a desempeñar labores en empleos no calificados y enfrentan la doble barrera de integración a causa del idioma y de sus condiciones sociales. Las parroquias están abiertas a la participación de los filipinos y entre ellos hay ministros extraordinarios de la comunión, lectores, miembros de los coros parroquiales, así como voluntarios en actividades caritativas con familias necesitadas, ancianos y atención a sus connacionales inmigrantes.

Sin embargo aún existen desafíos, y puede ser difícil para algunos creyentes acceder a Eucaristías y servicios pastorales en lengua Tagalog. EL P. Ángel Luciano, quien ha servido en Singapur durante 23 años, es el Capellán para los Migrante Filipinos de la Arquidiócesis de Singapur y bajo su guía una serie de coordinadores parroquiales acompañan a los inmigrantes en su integración con la Iglesia local. Actividades como comidas comunitarias contribuyen a atraer a las parroquias a los filipinos que aún no hacen parte de las parroquias y un cronograma de Eucaristías en lengua Tagalog o con predicación fue dispuesta de forma itinerante en varias parroquias.

Algunas diferencias de costumbres también son un reto para los sacerdotes locales. «Algunos filipinos tienen más de seis parejas de padrinos porque esa es nuestra tradición», explicó el P. Luciano, quien comparó esto con la disposición general de sólo tener una pareja de padrinos en la recepción de los sacramentos. Otra dificultad para algunos es la falta de disponibilidad de tiempo al trabajar en labores a tiempo completo sin días de descanso, como es el caso de algunas empleadas domésticas.

Además de celebrar Eucaristías en Tagalog y trabajar en la pastoral de los inmigrantes, el P. Luciano escribe también una columna en el Pinoy Star, una publicación mensual dirigida especialmente a la comunidad filipina. La preparación para el Simbang Gabi, que este año tiene una dedicación especial por las familias, se adelanta desde septiembre y espera ser una ocasión de animar la participación activa de los filipinos en la vida de Arquidiócesis.

Con información de Catholic News Singapur.