Unos zapatos para los Reyes Magos

Redacción (Lunes, 05-01-2014, Gaudium Press) Cae la noche del 5 de enero y los Reyes Magos llegarán de Oriente para adorar al Niño Jesús entregándole como ofrenda oro, incienso y mirra. «Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: ‘¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo (…) La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra», como nos narra el Evangelio Según San Mateo.

Cae la noche del 5 de enero y pronto llegarán los Reyes Magos. Los niños han puesto sus zapatos en sus puertas o árbol de Navidad en espera de un regalo de los Reyes de Oriente / Foto: malglam.

La fiesta de la Epifanía del Señor, que se celebra este 6 de enero, es vivida de manera muy especial por los niños en varios países, y alrededor de una curiosa tradición. Los festejos para conmemorar la manifestación de Jesús a todos los pueblos -que es el significado de esta solemnidad-, comienzan en la noche del 5 de enero cuando los pequeños dejan sus zapatos en el balcón, las puertas de sus casas o en las puertas de sus habitaciones para que los Reyes de Oriente dejen allí sus regalos. Junto con los zapatos también se acostumbra dejar paja, agua para los camellos y tres vasos de leche con galletas para los Reyes Magos. Eso sí, días antes los niños debieron escribir una carta a los Magos contándoles cómo se portaron durante el año y haciéndoles saber qué obsequio quieren.

La tradición de conmemorar a los tres Reyes de Oriente comenzó principalmente en España desde el siglo XIX, país donde la fiesta se sigue celebrando con gran intensidad con los conocidos desfiles que tienen lugar en todas sus ciudades y pueblos cada 5 de enero, o alrededor de esta fecha. Para la ocasión, las familias enteras salen a las calles a esperar la llegada y ver el paso de las caravanas de los Magos, quienes llegan en sus caballos, camellos, inmensas carrozas o hasta en barcas. También es la oportunidad para que los niños, y los no tan niños, reciban de parte de «Sus Majestades» algunos caramelos.

Reyes Magos llegan a Pamplona / Foto: Rufino Lasaosa.

Esta fiesta también arribó a varios países de América Latina, especialmente a México donde cada 5 de enero los niños escriben sus cartas a los Reyes colocándolas en unos zapatos, que luego ubican en una ventana, en el pesebre o junto al árbol de Navidad. Ya el 6 de enero, en la solemnidad navideña, se come la conocida rosca de Reyes a la que previamente se le ha colocado una figurita de un bebé. Según la tradición a quien le salga esa figurita debe preparar una gran tamalada para conmemorar la Presentación del Señor el 2 de febrero.

Por su parte, en otros países como Colombia, la fiesta de Reyes es muy popular en el barrio Egipto de Bogotá. Allí las familias y miles de visitantes se reúnen durante tres días alrededor de encuentros religiosos y culturales. Esta conmemoración, que ya tiene 100 años, fue declarada Patrimonio Cultural de la capital colombiana.

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De la redacción de Gaudium Press con información de donbosco.es.