Obispos argentinos destacan virtudes de las Madres y su modelo, María, Madre de Dios

Buenos Aires (Martes, 20-10-2015, Gaudium Press) Los Obispos de Argentina celebraron el pasado domingo la conmemoración nacional del Día de las Madres con mensajes que destacan sus virtudes y las relacionan a la Santísima Virgen María, la más excelsa de todas las madres y su modelo por excelencia.

La maternidad divina de la Santísima Virgen María es culmen y modelo del don de la maternidad.

«Desde aquel saludo del ángel Gabriel sigue resonando en la historia humana la alegría de Dios por la maternidad de María y de cada mujer que acepta la vida nueva que palpita en su vientre», indicó el Obispo de La Rioja, Mons. Marcelo Colombo, en su mensaje por la fiesta nacional. «La ternura de Dios tiene un lugar definitivo: el corazón y la vida de nuestras madres».

Defender la dignidad de las madres

Por su parte, el Obispo de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, pidió orar «por la maternidad, con la certeza de que es un don maravilloso de Dios, y por el valor de la familia, los papás y mamás, para que puedan asumir su rol, y por los hijos que son un signo de esperanza».

El prelado denunció también la profunda contradicción de la acertada valoración de las madres y la maternidad en la sociedad argentina con las presiones en favor de «una desvalorización de la maternidad y ‘antinatalismo’ promovido por grupos reducidos y poderosos, que promueven la anticoncepción». El prelado hizo un llamado a valorar la familia y el valor de la vida humana.

Una respuesta a esta realidad fue ofrecida por el Obispo de Mar del Plata, Mons. Antonio Marino, en su felicitación a las madres del país. «La Iglesia desea alentarlas en estos tiempos de grandes y acelerados cambios. Queremos contribuir a defender su dignidad, principalmente ante situaciones de vulnerabilidad y exclusión» indicó el prelado.

Mons. Marino recordó que las madres recibieron de Dios «la misión trascendente de engendrar y cuidar la vida. Lo hacen con amor y con la fuerza que les da un instinto natural, muchas veces con sacrificio y luchando en circunstancias heroicas». Por este motivo recordó el deber de orar por ellas al Padre de la Misericordia e incluyó en su plegaria «a las que han recibido con gozo y heroísmo el don de la maternidad, y a las que se han cerrado a elegir y proteger la vida inocente».

Con información de AICA.