Evangelizar mostrando la belleza de las Iglesias

Redacción (Jueves, 22-09-2016, Gaudium Press) «En la conversación silenciosa del corazón con Dios se preparan las piedras vivas, con las cuales crece el Reino de Dios, y se forjan los instrumentos escogidos que cooperan para su edificación (…) Nosotros debemos, en silencio, escuchar por horas y dejar actuar la Palabra hasta que nos empuje a alabar a Dios en la oración y en el trabajo».

Inspirados en estas palabras de Edith Stein, nació hace algunos años la iniciativa «Pietre Vive» -que traduce «Piedras Vivas»-, una comunión internacional que congrega varias comunidades de jóvenes cuya misión es anunciar a Jesús y la belleza de la Iglesia evangelizando a través del arte que encontramos en los templos.

Al contemplar el arte que revela la fe, el turista se convierte en peregrino / Fotos: Pietre Vive.

Presente ya en más de 20 ciudades europeas -principalmente en Italia, España y Francia-, así como una en América Latina, en Santiago de Chile, la propuesta tiene por objeto animar a descubrir la belleza de la fe a quien visita una iglesia. «A través de explicaciones histórico-artísticas y otros momentos de bienvenida, las piedras vivas restituyes a los grandes monumentos del arte cristiano su vocación originaria de acogida y espiritualidad», exponen.

Por eso entre sus actividades está la promoción de visitas guiadas a los templos más representativos de la fe. «Cada tur, Guido por las Piedras Vivas, es una proclamación del amor de Dios a los turistas y visitantes que entran, por casualidad, a una iglesia».

Sobre esta iniciativa ha subrayado el proyecto Vie de la Belleza, promovido la Conferencia Episcopal Italiana (CEI): «Por medio de la acogida, la oración y las visitas guiadas gratuitas las Piedras Vivas anuncian el Evangelio como aquel ‘invisible en lo visible’ que el arte revela. Hacen experimentar el espacio sacro cristiano como lugar del encuentro con Dios. Para Piedras Vivas, el arte cristiano es una oración que se entrega a la mirada, y permanece accesible. También es una narración, una historia de santidad».

«Contemplar la obra de arte es entrar en la oración del artista y en la historia que narra. Viene así una comunión espiritual a través de los siglos donde el turista se convierte en peregrino. Él se encuentra en un espacio que le revela su propia interioridad, la propia identidad, la propia vocación», prosigue el proyecto de la CEI.

Tal como explican desde «Pietre Vive», ser parte de esta propuesta evangelizadora significa recibir una formación teológica e histórico-artística, hacer experiencia de oración y de comunidad, y acoger a tantos turistas y curiosos que buscan la Belleza, aquella que viene de Dios.

Pero su labor no se centra solo en evangelizar mostrando la belleza artística de los templos, los jóvenes que hacen parte de «Pietre Vive», también comuncan otros nobles ideales y valores: «Las comunidades de Piedras Vivas tienen un estilo distintivo que le da prioridad a la oración, a una intensa vida en comunidad, a la simplicidad de la vida, la atención a los pobres y niños, y su servicio es completamente voluntario».

Entre las ciudades italianas donde está presente la comunidad se encentran Bologna, Cagliari, Florencia, Génova, Milán, Nápoles, Paduia, Paremo, Roma, Siena y Turín. También está en Barcelona, Madrid, Santiago de Compostela, Paris, Praga y Valletta en Malta.

Santiago de Chile es la única ciudad fuera de Europa donde ésta propuesta está presente.

De la redacción de Gaudium Press, con información de viedellabellezza.it y pietrevive.altervista.org.