martes, 19 de marzo de 2024
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Servicio de Asistencia Religiosa Católica Urgente de Madrid, España, cumple una semana

Madrid (Sábado, 27-05-2017, Gaudium Press) Un nuevo servicio de urgencias está disponible en Madrid, España, desde hace una semana. Pero a diferencia de los habituales servicios de bomberos, policía o paramédicos, esta nueva plataforma busca ayudar a quienes padecen emergencias espirituales, especialmente quienes se encuentran a punto de morir y requieren el apoyo y consuelo de un sacerdote.

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Se trata del Servicio de Asistencia Religiosa Católica Urgente (Sarcu), habilitado el pasado 15 de mayo en la capital española y en el que ya se han inscrito 54 sacerdotes. El servicio cuenta con una línea de atención, el teléfono 91 371 77 17, y sacerdotes «de guardia» dispuestos a servir a cualquier hora de la noche y la madrugada. Los presbíteros deben ir acompañados de un seglar en todo momento quien además apoya a los familiares de la persona que vive la emergencia.

«En los pueblos y sitios pequeños es habitual que los creyentes tengan el teléfono del párroco y que si hay una urgencia, le llamen. Pero en las grandes ciudades eso no pasa», explicó el P. David López a el informativo El Español. «Igual que si te encuentras mal o tienes un accidente llamas a Emergencias para que venga el SAMUR, aquí puedes llamar también si algo te aflige».

Por lo general, las urgencias corresponden a pacientes graves que piden la presencia del sacerdote ante la inminencia de la muerte. Los sacerdotes administran los sacramentos y hablan de Dios con los pacientes y sus familias, trayéndoles el consuelo de la fe en un momento de gran dificultad.

El servicio de emergencia también puede ser útil en casos de desastres y el P. López indicó que este también es un motivo por el cual se inscribió en el servicio. «Por ejemplo, imagino a las personas a las que se les murió alguien en el 11-M. Cuando hay un trauma en la sociedad tan fuerte como ese es muy posible que necesites llamar para que te acompañen en tu dolor, para que te escuchen», comentó. «Hay gente que necesita sentir a Dios cerca y nosotros, los sacerdotes, es lo que intentamos».

Con información de Religión en Libertad.

 

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