Moscú (Jueves, 09-11-2017, Gaudium Press) Un sacerdote misionero de la Congregación Verbo Divino en Moscú, el P. Daniel Sollazo, comentó a la emisora Radio María parte de sus experiencias en Rusia y sus reflexiones sobre la Iglesia en Rusia y el testimonio de los creyentes que sufrieron la persecución bajo la dictadura comunista de la Unión Soviética. «A pesar de todo la gente ha conservado la fe, incluso muchos la han fortalecido», indicó el misionero, según reportó Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Catedral de la Inmaculada Cocepción en Moscú, Rusia. Foto: Kishjar. |
«Gracias a las abuelas se pudo transmitir la fe. Ellas las transmitieron a sus hijos y nietos como podían», expresó el presbítero, cuestionado sobre cómo se preservó la fe cristiana en un entorno tan adverso. «Había todo un ambiente contrario. En las escuelas, en las universidades se enseñaba el ateísmo como asignatura. Las nuevas generaciones hasta la Perestroika cuando cayó el comunismo, tenían recuerdos vagos de la fe, pocos conocimientos. Por lo que se ha tenido que hacer hasta ahora un trabajo de reconstrucción muy grande y de curar muchas heridas».
Las personas que sufrieron directamente la persecución ya han fallecido en su mayoría, pero el P. Sollazo indicó que persisten heridas en la memoria de la población que padeció la represión y la amenaza de las guerras mundiales, además de crueles purgas internas con millones de víctimas. «En los años 90 cuando acabó el comunismo, la gente tenía mucha sed y curiosidad por la fe y llegaron muchas sectas», relató el misionero sobre los desafíos actuales. «Ahora los años 2000 han marcado la llegada del bienestar, del consumismo, las nuevas tecnologías, al menos en Moscú. Un poquito de secularismo pero menos que en Europa occidental».
«Sin embargo aquí en Rusia la gente está muy abierta a la fe y no hay agresividad ni prejuicios contra la Iglesia, los sacerdotes y las monjas. Más bien respeto.», agregó el sacerdote. «Las personas tienen un sentido de lo sagrado, de respeto hacia Dios, muy grande». La labor de la Iglesia, claramente minoritaria en el país, es apoyada desde el extranjero a través de organizaciones como Ayuda a la Iglesia Necesitada. «Estamos muy agradecidos porque aquí la Iglesia Católica es muy pequeñita y está sostenida por jóvenes. Intentamos que la gente local ayude también. Pero sin la ayuda de AIN hubiese sido imposible el renacimiento de la Iglesia Católica en Rusia», concluyó el misionero. «Les apoyo y valoro mucho también con oraciones desde aquí, y les pido sus oraciones por la evangelización y por la unidad de todos los cristianos».
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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