A pocos días de concluir el Año de la Fe, Arzobispo de Medellín recuerda que "la Puerta de la Fe sigue abierta"

Medellín (Miércoles, 20-11-2013, Gaudium Press) El próximo 24 de noviembre, Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, será clausurado el Año de la Fe, tiempo especial de gracia que fue convocado por el Papa Benedicto XVI. Con motivo de este evento, el Arzobispo de Medellín, Colombia, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, ha dirigido un mensaje a los fieles de su diócesis que ha titulado «La Puerta de la Fe sigue abierta».

De acuerdo con el prelado, el Año de la Fe «ha sido una invitación a la conversión personal y pastoral, y una oportunidad para la renovación de la vida y misión de nuestra Iglesia particular», pero -como continúa- «seguimos constatando que tenemos muchos católicos que reciben los sacramentos y practican devociones pero no se han convertido a Jesucristo ni se comprometen con su Iglesia» o «dejan la Iglesia buscando en otras comunidades nuevas experiencias espirituales».

En este sentido, Mons. Tobón Restrepo, tomando palabras del Pontífice Emérito recuerda: «Para que esto no suceda, es necesario anunciar de nuevo con vigor y alegría el acontecimiento de la muerte y resurrección de Cristo, corazón del cristianismo, fundamento y apoyo de nuestra fe, palanca poderosa de nuestras certezas, viento impetuoso que barre todo miedo e indecisión, toda duda y cálculo humano (…) Nuestra fe tiene fundamento, pero es necesario que esta fe se convierta en vida en cada uno de nosotros».

Dice además que antes de celebrar los sacramentos, de entrar en la comunidad cristiana y de pedir compromiso apostólico es preciso recibir el ‘Kerigma’ o primer anuncio. «Este anuncio es el que suscita la fe, que no es una idea fruto del pensamiento sino una luz que viene de arriba, una experiencia en la acción del Espíritu Santo, una gracia para entrar en comunión con la obra de Dios realizada en Cristo, un contacto personal con el amor inefable de Dios que lleva a la confianza ya la conversión. Sin este anuncio primordial y ardiente no producen verdadero fruto la evangelización y la pastoral», enfatiza el Arzobispo de Medellín.

De esta manera subraya que el Año de la Fe debe dejar «el propósito de cultivar permanentemente (…) una relación personal y real con Dios a través de la persona de Jesucristo». Algo que requiere, como asegura Mons. Tobón Restrepo, «una auténtica renovación espiritual y pastoral en nuestra vida eclesial».

«No podemos seguir pensando en Cristo y anunciándolo como un personaje del pasado, no podemos seguir leyendo la Biblia sin permitir la transformación que Dios hace en nosotros con su Palabra, no podemos seguir orando mientras el corazón está lejos de Dios. La fe no se logra con discursos o con planeaciones abstractas, sino abriéndonos a la fuerza de Dios que, en Cristo, nos ha dado la respuesta a las aspiraciones e interrogantes de nuestra vida. Como dice la Carta Porta Fidei, ‘la puerta de la fe sigue abierta y nos introduce en un camino que dura toda la vida'», concluye el prelado colombiano.

Con información de la Arquidiócesis de Medellín.