"La Iglesia y el mundo os necesitan para llevar el Evangelio al corazón del hombre": Cardenal Rouco a las Familias reunidas en Madrid

Madrid (Lunes, 30-12-2013, Gaudium Press) «La Iglesia y el mundo de nuestros días os necesitan -como muy pocas veces ha sucedido en el pasado- para llevar el Evangelio al corazón del hombre y de la cultura contemporáneas. Habéis recibido de Dios un don precioso de incalculable valor: el de la fe y el de ser familia cristiana», fueron parte de las palabras que dirigió el Cardenal Antonio María Rouco, Arzobispo de Madrid, este domingo 29 durante la Santa Misa que presidió en la madrileña Plaza de Colón, donde miles de familias de España y otros países europeos se dieron cita para la ya tradicional fiesta de la Sagrada Familia.

Cardenal Rouco / Foto: Por la Familia Cristiana.

Al iniciar su homilía el purpurado español exhortó a las familias para que anuncien al mundo el ‘Evangelio de la alegría’: «hoy es el día para proclamar y testimoniar con gozo la alegría de la Familia como lugar privilegiado para el anuncio del Evangelio a todas las naciones! Nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, nos ha invitado a emprender la nueva etapa evangelizadora de la Iglesia marcándola con el sello de la alegría que brota de las entrañas mismas del Evangelio, porque ‘con Jesucristo siempre nace y renace la alegría'».

Un anuncio que -como continuó el Cardenal Rouco -, ha de darse con el testimonio a través de las obras: «Dar testimonio del Evangelio de la alegría con obras y palabras en nuestro tiempo es tarea y urgencia primordial de la familia cristiana. Sin su testimonio, sobre todo en esta hora crucial de la humanidad, la evangelización del mundo empalidecería y languidecería hasta su desaparición efectiva».

En este sentido, dijo que en la dura y persistente crisis que atraviesan los países europeos, «la familia cristianamente constituida está demostrando, una vez más, en una dificilísima coyuntura histórica, su insuperable e insustituible valor para la solidaridad y la paz social».

Refiriéndose a la primera lectura, del Libro del Eclesiástico, proclamada durante la Santa Misa, el Arzobispo de Madrid dijo que ella recuerda la antigua y siempre nueva ‘regla’ del mandamiento de Dios para vivir el bien, el gozo y la paz de la familia.

Miles de familias se dan cita cada año en la Plaza de Colón de Madrid para la Fiesta de las Familias / Fotos: Por la Familia Cristiana.

«¡En la familia cristiana, y en virtud de su dinamismo interior, no resulta ninguna utopía el poder vivir como ‘elegidos de Dios, santos y amados’ vestidos ‘de la misericordia entrañable, bondad, humildad, comprensión’, sabiéndose sobrellevar mutualmente y perdonándose ‘cuando alguno tenga quejas con otro’, siguiendo la exigente y misericordiosa línea de conducta típica de la existencia cristiana dibujada por San Pablo en la Carta a los Colosenses. Con su clave última de comprensión: ‘Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada'», añadió.

Finalmente exhortó a las familias para que no tengan miedo «de seguir manteniendo abierto lo más íntimo de vuestros hogares al don precioso del Evangelio de la Sagrada Familia, al amor de María y José, que por virginal y exhaustivamente realizado y consumado en el amor a su Divino Hijo y en la entrega a su misión salvadora de ser el Redentor, el Amigo, el Señor y el Hermano de todos los hombres, fue amor limpio, íntegro, incondicional».

Al finalizar la Liturgia de la Palabra el Cardenal Rouco procedió al envío de más de un centenar de familias cristianas que darán su testimonio misionero del Evangelio de la Familia en diversos países.

En el marco de esta fiesta de la Sagrada Familia también se desarrollaron 33 horas ininterrumpidas de Adoración al Santísimo Sacramento, que iniciaron el pasado viernes 27 de diciembre y fueron inauguradas por el Cardenal Rouco (ver noticia anterior).

Con información de la Archidiócesis de Madrid.