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La entrevista ocurrió cuando se conmemoraban 8 años de haberse hecho efectiva su renuncia.
Ciudad del Vaticano (02/03/2021 11:00, Gaudium Press) Que hable el Papa emérito Benedicto con un periodista es siempre noticia. Que lo haga con la edad que tiene, es una valentía. Que trate sobre su renuncia, entre otros temas, es forzosamente atraer el interés de tirios y troyanos, del mundo entero.
Fue a un periodista del Corriere della Sera, Massimo Franco, a quien recibió recientemente en el monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano. Corriere della Sera, uno de los medios que Benedicto lee frecuentemente, junto a l’Osservatore Romano, periódicos alemanes, entre otros, seleccionados por oficinas vaticanas.
Franco destacó cuando lo vio sus dos muñecas delgadas, muy finas, que parecen anunciar su fragilidad física. A esta impresión se le sumaba su voz, sus frases que caían como con cuentagotas, como un susurro que iba y venía. A veces Mons. Georg Gaenswein repetía y ‘traducía’ lo que el Papa emérito había dicho. Pero Franco percibió claramente que la mente, como sus ojos, eran ágiles.
Las teorías conspirativas con su renuncia
La entrevista tuvo lugar el 28 de febrero, cuando se conmemoraban ocho años de que su renuncia, expresada un 11 de enero, se hubiese hecho efectiva. La pregunta casi que se imponía: ¿Benedicto pensaba mucho en ese día? Él asiente:
“Fue una difícil decisión. Pero la tomé con plena conciencia y creo que hice bien. Algunos de mis amigos un poco ‘fanáticos’ todavía están enojados, no han querido aceptar mi elección. Pienso en las teorías conspirativas que la siguieron: hubo quién dijo que era culpa del escándalo de Vatileaks, alguno de una conspiración del lobby gay, otro del caso del teólogo conservador lefebvrista Richard Williamson. No quieren creer en una elección consciente. Pero mi conciencia está bien”, dijo el Papa emérito.
Vatileaks, o filtración de algunos documentos reservados por parte de su mayordomo; ‘complot del lobby gay’ o trama de un supuesto círculo de miembros de la curia contra Benedicto, dada una investigación que se estaba realizando; o el escándalo de que Mons. Williamson – a quien Benedicto había levantado la excomunión – negase la matanza de judíos en cámaras de gas durante la II Guerra.
Pero Benedicto sigue sosteniendo que su renuncia fue con plena consciencia. Y por ello, es válida: “No hay dos papas”, dice. “Hay solo uno”.
Franco le preguntó sobre el próximo viaje de Francisco a Irak.
“Creo que es una visita muy importante”, dice con semblante serio, “preocupado” , afirma Franco. “Desafortunadamente, se da en un momento muy difícil que lo convierte en un viaje peligroso por razones de seguridad y por COVID”. “Acompañaré a Francisco con mis oraciones”, expresa.
También habla sobre Joe Biden, a quien le reconoce su condición de católico. “Pero como presidente tiende a presentarse en continuidad con la plataforma del partido demócrata”, afirma.
Un Papa que se apaga como un cirio que llega a su fin, pero que aún da de que hablar al mundo entero. (SCM)
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