miércoles, 27 de noviembre de 2024
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Santa Gala, hija de cónsul, enviudó siendo rica y joven, pero prefirió entregarse al servicio de Cristo

Cuando iba a morir se le apareció San Pedro con dos cirios.

Santa Gala

Redacción (06/04/2021 06:42, Gaudium Press) Santa Gala, romana, era hija de un noble romano, Quinto Aurelio Símaco, que había sido cónsul en el año 485 y que fue ejecutado injustamente por orden de Teodorico el Godo en el 525.

Tenía Santa Gala dos hermanas, Rusticiana y Proba.

En los “Diálogos” de San Gregorio, se trata de forma sucinta de su vida y muerte.

Se afirma que Santa Gala enviudó un año después de casarse.

Siendo joven y rica, podía haber contraído nuevo matrimonio fácilmente, pero prefirió entregarse enteramente al servicio de Cristo. Médicos usaron una estratagema ridícula para que la santa se casara: le dijeron que si no lo hacía le crecería la barba. La santa no les atendió.

Ingresó ella en una comunidad de vírgenes consagradas a Dios, cerca de la basílica de San Pedro. Vivió allí muchos años, entregada a la oración y al cuidado de pobres y necesitados.

El primer Papa la visita

Padeció un cáncer en el pecho, que la hacía sufrir bastante. Una noche, en que no podía dormir por los dolores, se le apareció San Pedro en medio de dos cirios, esto como un gesto de delicadeza con la santa, que detestaba la oscuridad tanto espiritual como material.

Ella preguntó a San Pedro “¿Vos venís a visitarme” ¿Mis pecados están perdonados?” A lo que San Pedro respondió, inclinando la cabeza: “Sí, están perdonados”.

Luego San Pedro le dijo: “Ven y sígueme”. Pero Gala, pidió a San Pedro que llevara también a una amiga de ella que se llamaba Benita, y a quien mucho quería. San Pedro le dijo que ella y otra de las religiosas morirían tres días más tarde y que Benita sería llamada un mes después. San Gregorio relata los hechos cincuenta años después y afirma que “las religiosas del monasterio, que oyeron a sus predecesoras narrar los acontecimientos, podían contarlos hasta el último detalle, como si hubiesen presenciado el milagro”.

Se afirma que las reliquias de las santa se hallan en la iglesia de Santa María in Pórtico.

Con información de El Testigo Fiel 

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