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Un representante de la Policía acudió ayer a la parroquia.
Londres (12/04/2021 16:23, Gaudium Press) Siempre es bueno algo de sensatez y respeto, en medio de cierta histeria que nos cobija en estos días: La policía londinense se podría decir que ofreció algo similar a unas excusas por la abrupta irrupción en la ceremonia del Viernes Santo en la parroquia polaca de la capital inglesa, cuando alertados por unos vecinos interrumpieron uno de los más importantes ritos del calendario cristiano.
“Todos estamos al tanto de los hechos que sucedieron aquí en la tarde del Viernes Santo. La intención de la Policía Metropolitana es proteger y apoyar a las comunidades para que se mantengan seguras durante la pandemia. Sin embargo, sabemos que muchas personas estuvieron muy disgustadas por lo que sucedió el Viernes Santo y lo lamentamos profundamente”, dijo el superintendente detective Andy Wadey a la congregación, después de una misa el 11 de abril, quien se encontraba acompañado por el Arzobispo de Southwark, de quien depende la parroquia.
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Todo indica que hubo algo más que una falta de ‘cortesía’ por parte de la Policía, y es que el informe que dieron después de la irrupción decía que encontraron gente apiñada dentro de la Iglesia, sin el uso de mascarillas, y además el agente de policía que subió al presbiterio afirmó que la asamblea era “ilegal”. La parroquia por el contrario afirmó que se estaban cumpliendo todos los protocolos y además la ceremonia de Sábado Santo y de Domingo de Resurrección trascurrieron perfectamente. La parroquia había incentivado a quienes quisieran a que adelantaran acciones legales contra la policía.
Como se recordará, la policía en esa ocasión amenazó con multas y posible arresto a quienes no abandonaran la parroquia.
Wadey afirmó que “la Policía Metropolitana realmente desea servirlos y protegerlos de la mejor manera posible. Realmente espero que hoy marque el comienzo de una relación renovada, profunda y duradera, con la parroquia de Cristo Rey, en Balham y también con las comunidades polacas en general”.
La Arquidiócesis de Southwark declaró por su parte el mismo 11 de abril que “junto con el Servicio de Policía Metropolitana, se ha llevado a cabo un proceso de reflexión que ha dado como resultado el compromiso de todas las partes de trabajar juntas por la curación a través de una colaboración renovada y un compromiso con un espíritu de amistad”.
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