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El obispo Joseph Guo Jincai pasa por encima de la Santa Sede, pues los ordenandos serán para un territorio que depende de otros obispos.
Redacción (10/05/2021 11:28, Gaudium Press) El P. Bernardo Cervellera, editor en jefe de Asia News, publica hoy en ese medio que Mons. Joseph Guo Jincai, obispo de Chendge y uno de los que le fue levantada la excomunión tras el acuerdo entre la China y la Santa Sede de septiembre de 2018, ordenará mañana tres sacerdotes. Solo que los ordenandos son para un territorio, el de Zhangjiakou, que pertenece a dos diócesis diferentes: la de Xuanhua, – cuyo responsable es Mons. Augustín Cui Tai, obispo no oficial, que está secuestrado por la policía – y la de Xiwanzi, a cargo de monseñor Joseph Ma Yanen. Estos dos obispos son responsables de los fieles de Zhangjiakou, aunque el gobierno comunista no los reconozca.
Ninguno de los obispos fue consultado.
Además, afirma el P. Cervellera que entre los ordenados hay una persona con problemas mentales y que los fieles señalan a otro con problemas morales.
Para los juegos olímpicos de invierno…
“La ordenación sacerdotal de mañana fue organizada a toda prisa por Mons. Guo Jincai, vicepresidente de la Asociación Patriótica Nacional. Para los fieles, este gesto de monseñor Guo y del padre Wang Zhenghui de organizar una ordenación a las apuradas sirve ‘para causar una buena impresión ante la ciudad y el gobierno’, dado que los Juegos Olímpicos de Invierno se celebrarán en Zhangjiakou (del 4 al 20 de febrero de 2022). Con la llegada de muchos turistas, se necesitan muchos sacerdotes, y la llamada diócesis de Zhangjiakou no los tiene. De hecho, allí sólo hay 10 sacerdotes. La diócesis de Xuanhua tiene 46 sacerdotes y la de Xiwanzi, 23”, escribe el P. Cervellera.
El obispo Guo Jincai, que participó en el sínodo de la juventud, fue ordenado párroco sin mandato papal en 2010. Firmado el acuerdo sino-vaticano, el Papa le levantó la excomunión, instituyó la diócesis de Chengde y lo colocó a él a su cabeza.
Dado que el territorio para el cual serán ordenados esos sacerdotes pertenece a dos diócesis diferentes a las del obispo, se considera que la ordenación es un nuevo ataque a la autoridad vaticana. Un ataque que se suma a las diversas voces, que consideran que el gobierno chino pretende establecer una Iglesia nacional, que no dependa de Roma, a pesar de lo estipulado en el aún desconocido acuerdo entre la China y la Santa Sede.
Foto de Infocatolica
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