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Con el Santo Rosario seremos salvos, seremos santificados, consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas.
Redacción (11/05/2021 14:54, Gaudium Press) El servicio de noticias ACI Digital, edición en portugués del grupo ACI, recordó en esta víspera del aniversario de la primera aparición de Nuestra Señora a los Pastorcitos de Fátima, una entrevista dada por Sor Lucía dos Santos el 26 de diciembre del lejano año 1957.
La entrevista fue concedida al padre Agostinho Fuentes, postulador de la causa de beatificación de Francisco y Jacinta Marto.
En esta entrevista, sor Lucía aseguró que “el Rosario es el arma de combate de las batallas espirituales de los últimos tiempos”.
Sin duda un tema de actualidad no solo por la proximidad del 13 de mayo, sino también por el “consejo” de la vidente a los hombres de aquellos tiempos y, sobre todo, a los hombres de estos últimos tiempos que hemos vivido.
El encuentro se celebró en el Convento de las Religiosas Carmelitas Descalzas de Santa Teresa, en Coimbra, Portugal y contó con la presencia de algunos miembros del alto clero.
La Santísima Virgen recomienda dos remedios que Dios le dio al mundo
Sor Lucía comentó al entrevistador que la Santísima Virgen les dijo tanto a sus primas como a ella que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo: el Santo Rosario y el Inmaculado Corazón de María.
La pastorcita, entonces religiosa, señaló que con el Santo Rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas.
Y la monja reveló más:
“Por tanto, el diablo hará todo lo posible para distraernos de esta devoción; nos dará muchas excusas: cansancio, ocupaciones, etc., (todo) para que no recemos el Santo Rosario ”.
Un programa de salvación breve y fácil de llevar
La vidente Lucía dos Santos quiso subrayar que este programa de salvación recomendado por Nuestra Señora del Rosario de Fátima es breve y fácil de llevar a cabo, porque con el Santo Rosario “practicaremos los Santos Mandamientos, aprovecharemos la frecuencia de los sacramentos, trataremos de cumplir perfectamente con nuestros deberes de estado y haremos lo que Dios quiere de cada uno de nosotros ”.
No hay problema que no podamos resolver con el rezo del Santo Rosario
“No hay problema, por difícil que sea: sea temporal y, sobre todo, espiritual; si se trata de la vida personal de cada uno de nosotros o de la vida de nuestras familias, del mundo o de las comunidades religiosas, o de la vida de los pueblos y naciones; No hay problema, repito, por difícil que sea, que no lo podamos resolver ahora con la oración del Santo Rosario ”, enfatizó, entonces, la religiosa.
Aprovechemos esta recomendación breve y fácil de seguir: recemos el Santo Rosario para alcanzar lo que necesitamos y, sobre todo, nuestra propia santificación. (JSG)
(Redacción Gaudium Press, con información ACI-Foto RTP)
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