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Es el primer jefe de Estado que va al santuario, declara el rector de Lourdes. ¿Macron ya en campaña política?
Redacción (15/07/2021 09:34, Gaudium Press) Las relaciones recientes entre la Iglesia y el gobierno de Enmanuel Macron han sido tormentosas, pero no al estilo latino, sino al mejor estilo de la dulce y bella Francia: con elegancia, con discreción, con guante de seda, pero que a veces deja trasparecer esa brutalidad fría y seca de la que hicieron gala no pocos revolucionarios al estilo Robespierre.
Las dictatoriales medidas anti-culto
No olvidan los católicos que en una medida absolutista el gobierno Macron, después de dilatar al máximo la apertura de los templos al culto, tras las medidas preventivas de pandemia, limitó la asistencia de fieles a los oficios a un absurdo de 30 personas, de manera que la gran iglesia de San Eustaquio de París era tratada igual que cualquier capillita de cualquier camino rural peregrino. Y que fue solo después de recurrir al Consejo de Estado, que el gobierno tuvo que echar atrás la medida.
Tampoco olvidan los católicos que cuando ya se podía concurrir a muchos lugares de esparcimiento, ellos tenían vedadas las iglesias para el culto, y que fue solo después de espontáneas manifestaciones públicas de fieles en toda Francia, que el gobierno tuvo que ir cediendo, centímetro a centímetro y a regañadientes: ahora llega la noticia de que Macron va a ir mañana a Lourdes…
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“¿Emmanuel Macron habrá entrado ya en campaña?”, se preguntan medios católicos como Famille Chrétienne intuyendo la posibilidad de que el hoy no tan prestigiado presidente francés esté queriendo reconquistar el electorado católico.
Y es que los católicos, que perdonan pero que no son tontos y tienen buena memoria, recuerdan que algo parecido ocurrió en la fiesta de Santa Juana de Arco, 6 meses antes de anunciar su candidatura en el 2017. Y la película parece repetirse, a menos de un año de las próximas justas presidenciales en la que sigue siendo, aunque caprichosa y olvidadiza, la hija primogénita de la Iglesia.
Coincide su visita con un periplo de dos días en los Altos Pirineos, donde también se encontrará hoy – que no de casualidad – con el mundialmente famoso tour de Francia. Dicen los políticos que cada voto cuenta…
“Este lugar es ciertamente muy importante para los católicos, pero también es el corazón de la influencia económica del territorio”, resalta el rector del santuario, Mons. Olivier Ribadeau Dumas, quien – la Iglesia es madre – se siente “encantado” de recibir al presidente de la nación que un día coronó en Notre-Dame a la diosa razón.
“Emmanuel Macron es el primer jefe de Estado en venir al santuario, otros presidentes habían venido a recibir a los Papas pero permanecieron en el aeropuerto de Tarbes y Lourdes”, continúa el rector. No deja de ser un hecho histórico, que hay que registrar. De pronto esa Inmaculada Concepción hace otro de sus muchos milagros.
En cualquier caso, la visita de Macron a Lourdes pone una vez más de presente, cómo aún en la secularizada Francia, el catolicismo cuenta. (SCM)
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