En el Ángelus dominical, el Pontífice se basó en la Asunción de María, para contemplar su humildad y su grandeza.
Redacción (16/08/2021 10:12, Gaudium Press) En el Ángelus de ayer, cuando la Iglesia celebraba la Asunción de María Virgen a los cielos, el Papa habló del secreto de María, consistente en su humildad: “La humildad es el camino que conduce al Cielo”, expresó.
A quien sirve, Dios lo levanta como engrandeció a la Virgen: “El secreto del recorrido está contenido en la palabra humildad”.
Recordó el Pontífice las palabras del Señor, de que quien “se humilla será exaltado”.
“Con Dios, solo quien se reconoce como nada es capaz de recibirlo todo. Solo quien se vacía es llenado por Él. Y María es la «llena de gracia» precisamente por su humildad”, expresó Francisco.
“Es esencial ser pobre de espíritu, es decir, necesitado de Dios. El que está lleno de sí mismo no da espacio a Dios, pero el que permanece humilde permite al Señor realizar grandes cosas”, manifestó el Santo Padre.
Es la Virgen la “criatura más humilde y elevada de la historia, la primera en conquistar los cielos con todo su ser, cuerpo y alma, pasó su vida mayormente dentro del hogar”.
El Papa ofreció palabras de esperanza para los fieles, apoyado en la Asunción de la Virgen:
Dios nos llama a todos al destino de gloria de la Virgen
“Para ti, que vives las mismas jornadas, agotadoras y a menudo difíciles. María te recuerda hoy que Dios también te llama a este destino de gloria. No son palabras bonitas. No es un final feliz artificioso, una ilusión piadosa o un falso consuelo. No, es la pura realidad, viva y verdadera como la Virgen Asunta al Cielo. Celebrémosla hoy con amor de hijos, animados por la esperanza de estar un día con ella en el Cielo”.
Finalmente el Pontífice invitó a realizar “un hermoso gesto: acudir a un santuario mariano para venerar a la Virgen”. Los que estén en Roma, dijo, podrán ir a rezar ante el icono de la Salus populi romani, en la Basílica de Santa María la Mayor.
Con información de Vatican News
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