En el Ángelus dominical Francisco meditó sobre el evangelio del día, de San Marcos.
Redacción (27/09/2021 10:01, Gaudium Press) En el Ángelus de ayer domingo, Francisco invitó a “vigilar el corazón” para no caer en el mal, y para no dar escándalo a los otros. Todo basado en el Evangelio del día, de San Marcos (9,38-43.45.47-48).
Los discípulos de Jesús habían visto a un hombre “que expulsaba demonios en el nombre del Señor, pero se lo impidieron porque no formaba parte de su grupo”. Es entonces cuando Jesús invita a no obstaculizar a los que hacen el bien, porque contribuyen a la realización del plan de Dios.
“La tentación es la de la cerrazón. Los discípulos querrían impedir una buena obra sólo porque la persona que la ha realizado no pertenece a su grupo. Creen que tienen ‘derechos exclusivos sobre Jesús’ y que son los únicos autorizados a trabajar por el Reino de Dios. Pero así acaban sintiéndose privilegiados y consideran a los demás como extraños, hasta el punto de volverse hostiles hacia ellos”, dijo Francisco.
Dijo Francisco que es común en ese sentido la acción del demonio “que es el divisor – esto es lo que significa la palabra ‘diablo’, que ‘hace la división’ – siempre insinúa sospechas para dividir y excluir a la gente”, algo de lo que también debemos precavernos hoy.
Cuidado con nosotros mismos
“En lugar de ser comunidades humildes y abiertas, podemos dar la impresión de ser ‘los mejores de la clase’ y mantener a los demás a distancia”, dijo Francisco.
Existe el riesgo de ser inflexible con los otros y no obstante demasiado flexible consigo mismo: “En lugar de juzgar todo y a todos, ¡tengamos cuidado con nosotros mismos! De hecho, el riesgo es ser inflexible con los demás e indulgente con nosotros mismos. Y Jesús nos exhorta a no pactar con el mal, con imágenes impactantes: ‘Si algo en ti es motivo de escándalo, ¡córtalo!’. No dice: ‘Piénsalo, mejóralo un poco…’. No: ‘¡Córtalo!’ Si algo te hace mal, ¡córtalo! No dice ‘si algo es motivo de escándalo, detente, piensa un poco, mejora un poco’…¡no! ‘¡Córtalo, de inmediato!’”, afirmó el Pontífice.
Pidió el Papa a la Virgen que “nos ayude a ser acogedores con los demás y vigilantes con nosotros mismos”, e invitó a hacerse una pregunta: “¿Qué hay en mí que sea contrario al Evangelio? ¿Qué es lo que, concretamente, quiere Jesús que reduzca en mi vida?”
Con información de Vatican News
Deje su Comentario