Misioneros salesianos detenidos son liberados por el gobierno etíope

El gobierno local está aumentando su control sobre las organizaciones internacionales, especialmente aquellas vinculadas a la Iglesia Católica.

Redacción (17/11/2021 15:40, Gaudium Press) El pasado sábado 13 de noviembre, siete misioneros salesianos que habían sido detenidos recientemente en la capital etíope de Addis Abeba, fueron liberados por las autoridades locales tras ser presentados ante el Juzgado y pagar una fianza.

El 5 de noviembre, la policía allanó la casa salesiana de Gottera, en Addis Abeba. En esa ocasión, 17 personas, entre funcionarios, religiosos y laicos, fueron arrestadas y trasladadas a un lugar secreto bajo la acusación de apoyar a los combatientes de Tigray.

Persecución religiosa

El gobierno federal declaró recientemente el estado de emergencia en medio del conflicto en curso entre las tropas gubernamentales y los rebeldes en la región de Tigray. Como resultado, las autoridades gubernamentales han intensificado la persecución de personas sospechosas de ser partidarios de los rebeldes de Tigray.

“Todavía no podemos entender las motivaciones de un acto tan grave. ¿Por qué arrestar a sacerdotes que cumplen su misión educativa, en un centro que siempre ha estado comprometido con el bien, muy frecuentado durante años por tantos niños, donde se recuperan los niños de la calle? Detuvieron al provincial, sacerdotes, diáconos, personal de cocina. Nos enteramos de allanamientos y registros en otras casas religiosas”, lamentó el padre Mussie Zerai, presidente de la agencia Habeshia.

Oración por la liberación de otros misioneros

Al enterarse de la noticia de la liberación de los Salesianos, el director de las Obras Misionales Pontificias en Etiopía, monseñor Seyoum Fransua, expresó su alegría y aseguró que está rezando por la liberación de otros misioneros que aún se encuentran detenidos.

Según la agencia de noticias Fides, recientemente un obispo coadjutor salesiano octogenario fue secuestrado y luego liberado. El gobierno federal está aumentando su control sobre las organizaciones internacionales, especialmente las vinculadas a la Iglesia católica, para disuadirlas de apoyar actividades políticas y grupos rebeldes. (EPC)