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“¡Qué puedo yo decir de tu mirada / que serena, oh Jesús, así contempla / con silencio y dolor tu vida odiada / pues te ofrecen mi Dios penas sin cuenta!”
Redacción (29/11/2021 13:03, Gaudium Press)
Jesús en la columna
¡Qué puedo yo decir de tu mirada
que serena, oh Jesús, así contempla
con silencio y dolor tu vida odiada
pues te ofrecen mi Dios penas sin cuenta!
¡Cuán sublime es tu amor Divino hermano
que ausentes de rencor tus ojos miran
ante la infame ofensa de las manos
que hiriendo lo sagrado al Dios humillan!
¡Oh ardiente amor que en suave paz invitas
al sufrimiento en gran resignación!
toma, oh cristiano, ya la cruz invicta
pues en presea te ofrece el Corazón
y da la luz al alma que contrita
purga con penas y recibe el perdón.
Por el Hno. Néstor Naranjo, EP
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