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Ayer se realizó acto de reparación. Los manifestantes no fueron detenidos pero sí multados.
Redacción (19/05/2022 09:47, Gaudium Press) No cesan los ataques a la fe en España, esta vez concretizados en una performance (representación) blasfema ocurrida el pasado 16 de mayo en “las escaleras de acceso a la catedral de Cuenca y a las puertas de la iglesia de la Virgen de la Luz”, según manifiesta en comunicado el obispo, Mons. José María Yanguas.
En esa representación injuriosa contra la Fe, una de las integrantes del grupo feminista chileno Yeguada Latinoamericana se revistió con apariencia de la Virgen, mientras que otros cinco estaban a sus pies mostrando el trasero desnudo. Al grupo lo dirigía la chilena Cheril Linett. Al final llegó la policía y multó a esos manifestantes, aunque no los detuvo.
En su presentación, el grupo afirma que busca “pervertir la memoria oficial de las instituciones y los símbolos del estado-nación”, buscando “nuevos imaginarios de protesta y micropolítica desde el cuerpo”. Son claros pues sus objetivos de destrozo de aquello que constituya la unidad nacional.
Reparación
El obispado de Cuenca convocó ayer un acto de reparación, principalmente el rezo del rosario, en la parroquia de la Virgen de la Luz, que es la advocación que el grupo chileno Yeguada Latinoamericana quiso especialmente insultar.
El acto, que comenzó a las 19:30 horas, constó de misa en la iglesia de la Virgen de la Luz, luego rosario procesional hasta la capilla de San Esteban, y adoración en la capilla de San Esteban. Luego nuevamente rosario procesional desde San Esteban hasta la Catedral, y finalmente oración de reparación en el interior de la Catedral, que estuvo dirigida por el Obispo.
En la comunicación dirigida por el prelado convocando a la reparación, Mons. Yanguas calificaba el performance com un acto que merecía “el firme rechazo y la censura sin reservas de toda persona de buen sentido”, que lesionaba “elmás elemental respeto debido a los demás” y conculcaba “las normas básicas de una serena convivencia”. Fue una “injuria grosera” y una “ofe3nsa gratuita a la fe de otras personas”.
El Obispo también pedía que en acto de desagravio se rezase el rosario en familia o en cada parroquia de la diócesis. No se sabe si la diócesis instauró denuncia.
Con información de Infocatolica
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